No volver a verse
En casa renunció al espejo,
su mirada era un dardo
que buscaba pared
o sombra o sólo un trazo
de boceto informal,
por debajo
la imagen repetía
el prurito rojizo de un temor
a no volver a verse,
se miró en el pozo y se vio muy hondo,
en el arroyo inquieto y se vio lento,
en la calma del lago y se vio muy lejos,
corrió hacia el mar y le esperaba
el cendal de la espuma
que lo cegaba todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario