Era un burro, sin más,
de una especie distinta a la del burro
sentimental de Juan Ramón,
se dedicaba a labores de carga y conocía
el idioma tan sabio del silencio,
la sinrazón de la rutina que te acostumbra al sitio,
al no lugar de los esfuerzos,
nunca le escuché un rebuzno, o acaso fuera yo el que no supiera
conectar mis antenas al sonido desalentado de su voz,
siguiendo la consigna de Machado
él hacía camino mientras pisaba los arcenes
de las tareas cotidianas, cabeceando con estoicismo ausente
ante el humor variable de quien tiraba del ronzal.
Zona B:
Israelíes: no merece la pena construir ciudades sobre un montón de huesos. Antes o después surgirán los fantasmas que pondrán de manifiesto la fragilidad de las estructuras y no podréis garantizar un futuro en paz a vuestros herederos. Conseguiréis encender de nuevo la tea de la desconfianza hacia todo lo judío, aunque mejor sería llamarlo por su nombre: SIONISMO. ¡¡JUICIO AL GENOCIDA!! ¡¡ DETENCIÓN INMEDIATA SI SALE DE ISRAEL!!
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