Ellos acuden
con devoción -o con temor sagrado-
al templo laico del ambulatorio,
al entrar se santiguan con alcohol quirúrgico
y adoptan el lenguaje de la reverencia,
miran sin ver, sus ojos palpan entre lágrimas antiguas
las arrugas que el tiempo deja en la pared
y avanzan esperando que los objetos se aproximen a su lentitud,
aguardan apasionadamente mudos su turno
frente a la consulta 17, como si ensayaran
la eterna farsa del advenimiento del dolor
envuelto en algodones, la luz lechosa del principio
que según afirma la opinión coincide siempre
con el deslumbraminto del final.
Zona B:
Ya empieza el chalaneo de la ONU. Darán al césar lo que él devolverá: libertad para acabar con el contrario a cambio de migajas. El aspirante a Nobel de la paz siembra las aguas del Caribe de cadáveres y amenaza con imponer su paz a cañonazos. Igual que el genocida, su aventajado alumno. ¡¡¡JUICIO AL GENOCIDA Y SUS COMPINCHES!!! ¡¡¡BOICOT AL ESTADO SIONISTA!!!
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