Ya sé que no es así
pero tendemos a pensar que se depende
del andamiaje antiguo de la puntuación, la tilde
diacrítica que todo lo cuestiona, la epidermis fina
de algunos sustantivos arrumbados en el desván de la gramática,
pulcro diván donde discurren tus arropados pensamientos,
hace frío ya, se nota la transparencia cúbica del hielo
y todo apunta a la bufanda y al jersey de lana,
pero aunque nada sea así, qué cambia
con la aplicación de los acentos, un empujón de la prosodia
que tan torpe anda ya, que ni siquiera
es invitada a la academia para que presida la sesión del humo,
el fuego real ya no se emplea, se pone a calentar un holograma
hasta que alcanza la virtual temperatura
que permite avivar las discusiones.
Zona B:
Lo dicho: el alto el fuego duró menos que el humo, sigue el implacable genocidio y se establece una nueva frontera que supone la apropiación de más de la mitad del teritorio de la franja por el ejército invasor. Trump ya se entretiene con otro sonajero. Ha descubierto la música de Wagner y no puede sustraerse al ardor guerrero que le impulsa a invadir Colombia o Venezuela, o incluso algún país del norte que no le quiso dar el Nobel. ¡¡¡JUICIO AL GENOCIDA Y SUS COMPINCHES!!! ¡¡¡BOICOT AL ESTADO SIONISTA!!!
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