De pronto ese recuerdo,
la cerámica verde percutida
con una cuchara de madera,
la madre pronunciando de una sola vez
la retahila de los nombres apiñados en la fe de bautismo,
eh, juanjo, ya está el desayuno,
-juanjoséalbertomatíasdelosantos-,
no vayas a llegar tarde a la escuela,
todos, tantos para un tazón de leche
migada con hogaza de centeno.
Zona B:
Dadle ya el Nobel de hojalata al descomunal trozo de carne que acude al escenario con una mascarilla para soportar el tufo de la muerte. Dádselo ya y que vaya a sentarse en el desierto a disfrutar de una paz tan larga como la sombra del sangriento genocida. ¡¡¡MANTENGAMOS LA EXIGENCIA DEL JUICIO AL GENOCIDA Y SU GOBIERNO!!! ¡¡¡BOICOT AL ESTADO SIONISTA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario