Yo también estuve allí,
soñaba a veces con la arena
a la que las olas arribaban con su manera humilde de lavar,
traían trozos de madera y algas moradas y carcasas de sepia
y lo ponían todo sobre los lomos de las dunas,
luego trataban de sacar espuma de ese jabón voluntarioso
del vaivén, pero la ceniza no había forma de lavarla,
a lo sumo podían apagar el fuego y entretener el polvo
pero lo gris permanecía como un mensaje enfermo
manchando el oro de la playa,
terminé cansándome del mar y de sus constantes olas,
ahora ando perdido por las calles atestadas de escombros,
no quedan edificios que te acojan, ni hay una ducha
donde descubrir de nuevo el bronce avejentado de tu piel.
Zona B:
Mirar atrás con ira, o no mirar, o demorarse para que nadie capte la intención de recrearse en la masacre, o aparentar que todo sigue en orden en la fila de los que se han librado por los pelos y uno solo o una sola, como la mujer de Lot, vuelve la vista y se queda quieta allí, mirando eternamente la espeluznante escena del genocidio, convertida en una cómica leyenda de indescifrable moraleja. ¡¡¡JUICIO AL GENOCIDA Y SU GOBIERNO!!! ¡¡¡BOICOT AL ESTADO SIONISTA!!!
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