Vino decidido a tocar corazones,
dejó sobre la mesa su vara de avellano y dijo:
con esto llegaré mucho más hondo,
conquistaré vuestro dolor y vuestro gozo,
un toque en la tarima y el ballet se moverá
como el plumaje de los cisnes,
reinará la alegría musical de las coreografías sometidas
al rígido control del regidor y un dolor invisible
hará llorar a las estatuas, pero todos
lo entenderán como una risa mirada en el espejo,
antes cualquier inconveniente os hacía llorar,
llorábais a escondidas como avergonzados de un dolor
que no llegaba a concretarse,
ahora mi vara hará las veces de batuta y lloraréis a coro
con la convicción de los remeros que con sus rítmicos jadeos
hacen avanzar la embarcación.
Zona B:
En nuestro país ha brotado una corriente de sensibilidad y compromiso ante el dolor incalificable del pueblo palestino. Acaso esto sirva de revulsivo a la apatía general y empiece a cuestionarse la barbarie de un estado que utiliza un acto criminal como coartada para perpetrar un genocidio. Consigamos que el estado sionista quede fuera del circuito cultural, económico y deportivo mientras no se atenga a las resoluciones de la ONU y de la CPI.
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