Te vi allí, trabajando la materia con tus manos,
era un mediodía cálido, el olor a resina te hacía lagrimear,
una alergia rara esa de tus ojos, antes lo fue al color
o a los aceites de los tubos, en cambio el aguarrás te hacía feliz
como si se abriera una ventana de mayo en pleno invierno,
tu dolor en el hombro, tus arritmias o el entusiasmo por el piano
de Thelonious Monk, las franjas de color de Rotko te ayudaban
a difuminar las dudas y a superar los altibajos de la melancolía,
ya nada queda del azul de fra Angélico guardado en un tubito de cristal
con que imitabas el engaño del reloj de arena
para no escuchar cuando llamaban para que bajaras a comer.
Zona B:
El gobierno israelí ya ha comprobado la falta de firmeza de occidente para poner fin a sus crímenes. Y en consecuencia (ya sin rodeos) da un paso adelante cada día para alcanzar la "solución final". Por su lado el ególatra de la gorra amenazando con un nuevo infierno si los palestinos no se pliegan a sus caprichosa manera de sojuzgar al mundo entero.
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