lunes, 22 de abril de 2024

Un homenaje al barro las manos de alfarero, con las venas hinchadas y el color morado acusador de una irregular circulación, las formas cóncavas, las estrías en la pared de la vasija, la impronta del esparto dando vida vegetal a las hornadas de criaturas domésticas que han de convivir en los vasares como pájaros huérfanos que nos dan su vida a cambio de cobijo

 




Ese corazón

que aún sin latir ya hacía cuentas, 

calculaba el calor, la fuerza lenta

del torrente sanguíneo, la tabla 

de multiplicar por dos de anatomía y ciencias auxiliares,

el alma ardiendo aún en el telar del aire

dibujaba futuras constelaciones sensoriales, laberintos

de humanidad esclava o sometida a riesgo

de malformación en la tiniebla,

ahora

todo el misterio se mostró a la luz

y alcanzó el umbral definitivo de esta indecisa realidad,

-era mejor imaginarlo-.



Zona B:

Un país artificial, nacido de la mala conciencia tras muchos años de colonialismo. Algo pequeño que acabó adquiriendo el tamaño desmesurado de una amenaza universal. ¿Qué busca Israel si todos sus ciudadanos caben con holgura en su territorio? Le bastará con la desaparición de Palestina o irá después por Líbano, Siria o cualquiera que se oponga a su ambición expansionista?

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