martes, 26 de junio de 2018
La bilis negra
Lejos queda
el recuerdo de la madre muerta,
las gotas de agua -tan sacramentadas-
lo reflejan aún, como si llanto fuera
esta lluvia perenne,
innecesaria a todas luces
en latitudes tan dejadas
de la mano de dios.
Y aunque los días
se alarguen un poquito nos parece
que nunca va a volver aquel aroma
a manzanas arrugadas entre sábanas
que humanizaba los inviernos.
Algo de eso se percibe
en el espesor del aire, pero
seguramente
color y olor lleguen unidos, la temida
pincelada roja
sobre el panorama tan sombrío.
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