viernes, 30 de septiembre de 2022

Lubos, el cantor de si mismo

 



Miro como caen las nieves del otoño,

el torrente amarillo de una sangre vegetal, 

no reglamentariamente verde y algo incómoda

por el disfraz contradictorio 

de su exhibicionismo de colores,


se ha roto el cristal, tu frente sangra

como si fuera un arbolillo con pájaro interior,

debería rasguear el aire como un arpa, 

con la intención arquitectónica

de los hilos flotantes de una araña,


o detenerme un rato a descansar pensando en ti,

llenar la cesta de boletus

y hacer que los sentidos reconozcan

la humedad de la noche al preparar la mesa

para compartir la fiebre con el pan,


no lejos se oye al cárabo,

traduce soledad y miedo al hambre, 

nadie

debería estar solo, al menos debería

poder contar consigo mismo.

jueves, 29 de septiembre de 2022

Despachapastores

 


Espero verte por ahí, perdido

en el espesor florido de este campo

que se despide del verano,

bajo las suelas cruje

el bravío azafrán aquí llamado

despachapastores por el tono añil de su tristeza,

se oye el crujir del sol, la niebla al norte

impide que nos lleguen los sonidos

trashumantes y el olor a lana

que dejan las merinas,

qué será de estos montes cuando todo

se deje de sentir, cuando todo quede reducido

a una micológica ruta de venenos

que nos impidan despertar y vernos

rodeados por los lobos de un mal sueño. 


miércoles, 28 de septiembre de 2022

A cada edad su espejo

 



Renuncia al vuelo

rasante o a perderte en las alturas

tras el tufo de la verdad,

esta se nutre demasiadas veces

de materiales ebrios o en estado

de sublimación como si hubieran fermentado

en la proximidad del fuego,

sufrirás si vuelves la mirada y reconoces

como ruina actual lo que antes tuvo

rigor de fortaleza, los sillares blandos conquistados

por la la tibieza del acanto y el embotado filo de puñal

del dogma antiguo entrando en las oscuras

galerías de tu miedosa ingenuidad.

martes, 27 de septiembre de 2022

Vulnerable mientras bebes

 


Contra la sed universal del campo yermo

usar agua de vaso, 

es un truco con aroma de infancia

que riega escasamente la desesperación

y no asegura un futuro frondoso 

a la arboleda prisionera tras el enrejado del jardín,

se trata de alargar el tiempo de dolor

sin llamarlo dolor, usando los señuelos

del clima contagiado de prepotencia humana,

en nuestras mejillas brillará un amago de humedad

pero de los ojos seguirá goteando 

la sed como una herencia milenaria.


lunes, 26 de septiembre de 2022

Todo blanco

 



Se llega así a la nada, con las manos

vacías y el pensamiento 

enhebrado a una idea singular del todo blanco,


la falta de color alternativo, fruto

de cancelación o supresión de competencia, 

te hace apreciar la oscuridad del blanco 


como luto olvidado de la guerra, las espinas

algodonosas de la paz y el llanto tibio

por las ausencias adheridas


con memoria parásita a un recuerdo de familia

que ni la irritación ni el miedo

son capaces de borrar.


domingo, 25 de septiembre de 2022

Área de extracciones

 


Casi siempre evitamos 

concentrar la mirada en esa

sutil amenaza de la aguja cortada al bies, 

aguda como brisa de mármol, lenta

que hasta necesita de otras manos

para encontrar la vena y convertirla

en vía, manantial entubado, rojo

motivo del temor o su emblema,

dicen 

los manuales que algo va hacia ella,

los latidos le hacen frente 

como hieráticos hoplitas, 

sus grebas temblorosas resonando

como ajorcas de plata en los tobillos

de la quietud, 

y de pronto la sangre,

como un verso apócrifo de Homero, 

se desdice de la ferocidad y exhibe

la aprehensiva mirada del miedoso.

sábado, 24 de septiembre de 2022

Un paisaje siempre atento al ceremonial

 


Párate y escucha:

como si fuera un dolorcillo 

de viejo, algo sin definir, llega el otoño,

a mí me suena a cobre, a los calderos

de guisar el cordero, no, la oveja vieja

que llegó cojeando hasta el moridero de septiembre,

lejos se adivina

al mensajero de la nieve,

todo en este elevadísimo lugar

es un anticipo del invierno,

al norte, por las peñas prietas

se asoma el luto blanco de la niebla,

las grajillas hacen el coro

en torno al desproporcionado buitre 

ya revestido de ritual,

hemos llamado a la novena puerta, la que Dante

reservó para el sueño.

viernes, 23 de septiembre de 2022

La niebla del barroco

 



Ha sido utilizada la penumbra

para dorar de viejo las estatuas

recién sacadas del taller, ahora

están todas en fila sobre el banco

pagano del tallista, oliendo todavía a bosque 

martirizado por la gubia, con la savia

perfumando el umbral de la memoria,

unas manos orfebres las vestirán de estuco y bol, 

la lija las dejará impacientes a las puertas del color

y pasarán de ser figuras abreviadas de querubín

al lúbrico papel de sátiros,

poniendo sus impúdicas sonrisas al servicio

de una coreografía que pretende

armonizar contradicciones

entre mitologías enfrentadas.


Muy lejos, 

entre polvo de oscuras sacristías

quedan los pies rosados de una inmaculada

que no ha querido someterse

a tan nefanda mutación. 

jueves, 22 de septiembre de 2022

Bregar siempre con dioses

 


De verdad, no hay que morirse,

hay que dejar al alma ese imposible

capricho de la permanencia, 


apresurarse tras lo increíble de la duda,

haciendo hueco

a una etapa escolar tan prolongada


que nos impida acostumbrarnos

al estado de dioses esculpidos

en el mármol sucio de la eternidad.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Un dolor antiguo coronado de espuma

 


He esperado aquí, en la orilla

a que el sonido llegue,

cierro bien los ojos y memorizo frases,

busco reconocer unos cimientos

o cúpulas forradas de azulejo,

el tono azul de las primeras estructuras

y los acordes armoniosos

del miedo original, tan cuidadoso 

con el decoro y con la eufonía

del material de construcción,

hoy sigo aquí, en la orilla,

y a pesar de que sólo alcanzo a ver la espuma

encolerizada con que la resaca

lo engulle todo,

a pesar de tanta frustración 

no me atrevo a calificarlo de naufragio.

martes, 20 de septiembre de 2022

Llega tu voz como un girón de niebla

 


Ayer te oí a lo lejos,

sin superar esa barrera

que interpone la niebla de la edad, 

te imaginé buscando

ese lago invisible que los sueños

reservan para tiempos de sequía,

mojar los pies, hundirse

en el lodo benigno que amortigua

la realidad de las heridas,

qué música escuchar en estos días

de ruido y apatía, o es mejor el silencio

algodonoso de la soledad, bajo los laudes

monótonos con que anestesiamos

el escozor del cautiverio?

Imagino los años como cuerdas

de una escala de mano 

que ni sube ni baja, pero ayuda

a mantener la sensación de vuelo

a la mochila que dormita

junto al montañero congelado.

Poco importa la cumbre cuando apenas

se piensa en el futuro.


lunes, 19 de septiembre de 2022

Una jornada de cazador recolector

 


Se ha lanzado flecha,

la limpieza del aire la perfila

como alma paralela, busca ciervo,

pero no elige la palabra sangre

sino la cercanía de un latido 

bravío y sin costumbre

de esclavitud, comparte brillo

con el sol, su acero tiene

la virtud cromática del agua

del mar, inmensa y única

como la curvatura que los ojos

jamás sabrán medir para que llegue

a la diana elegida sin errores, 

más adelante el día

con su rutina meridiana

nos borrará la flecha y no veremos

más que el surco sonoro que en el aire

irá dejando su progreso,

aunque ya no persiga diana alguna.


domingo, 18 de septiembre de 2022

Así están las cosas

 


La mañana se alza

con la claridad de un chorro de agua,

hay una plegaria de violetas

a la diosa armonía

sobre la madera de la mesa,

unos dedos laicos se proponen 

descifrar el enigma del placer

trazando garabatos

en el albor nevado de la harina

que ha sucedido al rebanar el pan,

tras la ventana esperan los gorriones

la compensación de las miguitas

y sin darse cuenta nos redimen 

de nuestra ignara suficiencia.




sábado, 17 de septiembre de 2022

Cofrades de capa parda

 


Siento admiración

por los del corazón acorazado

entre paredes de algodón,

qué incómodo sentir el tacto

de tan hidrófobo envoltorio

cuando la libertad luce la carne 

desnuda del principio

y se hace perseguir por los que añoran

el prado original colonizado

por flores e ignorancia.

viernes, 16 de septiembre de 2022

El espacio ocupado por el cuco

 


Releo esa pasión entrometida

que cada noche me visita,

se planta ahí, ahueca su plumón

para parecer más grande,

-y ya casi lo es-, su esfuerzo

hace crecer las alas y la eleva

sobre las cosas como un polvo

dorado, a veces se transforma 

en el dedo ambicioso

de un demiurgo creador,

o se somete a la ataraxia

del sabio que renuncia 

sin rabia a ser feliz y lo consigue.


jueves, 15 de septiembre de 2022

Alta costura

 



                    (Evanäscente)


En estos días tan desordenados

sin principio ni fin, sigo buscando 

el oro de la tarde, 

                                la tarde es algo 

que rima con cansancio, con fatiga

o con saturación, y la alborada es una

puñalada de frío en las entrañas

recalentadas de la noche, busco

un lugar en la sombra lejos de tu curiosidad,

llevo muchos años disfrazada de vegetal, 

mis frutos ya han caído y el otoño 

ha ido disipando sus colores 

en la neblina del invierno, me pregunto:

por qué entonces iba yo desnuda y tú ocultabas

en un ropaje de furtivo tu vergüenza perenne,

tuviste acaso un creador bisoño o tu primera obra

fue crearte a ti mismo en un orfebre intento

de superación?, debes tener en cuenta

que la luz no perdona y pone cara 

a lo que siempre estuvo oculto,

para ti no hay espejo, ni las aguas

se atreven a decirte la verdad, así que llora

igual que lloro yo, 

aunque no compartamos los motivos,

escucho ahora el sincopado tricotar de un invisible

pájaro carpintero, fabrica unas virutas

de altísima costura para vestir mi luto

y ayudarme a paliar una vergüenza 

que dejé de sentir hace milenios,

tú deberías preguntarle dónde aprendió esa técnica

y como un lamentable Prometeo

robársela a los hombres para que los dioses

aprendan a vestir con elegancia.

 


miércoles, 14 de septiembre de 2022

Sinestesia

 


Cuando te oigo llegar

me enfrento al reto de medir sin voz

la musical cadencia de tus pasos

de alta precisión,

he de medir con alma de metrónomo

el toc toc de charol de unos latidos

sobre el mármol,

y he de quedarme mudo 

para que el reverbero permanezca 

en la bóveda exacta de la memoria,

nítido, atrevido, 

como el toque de atención de la batuta.

martes, 13 de septiembre de 2022

Las razones de Ulises

 


El mejor navegante

es el que sale

y llega siempre al  mismo puerto,

opera de memoria

en circular navegación huyendo

de la superchería 

oficial del horizonte,

nada tan mendaz e incómodo

como esa línea caprichosa

que pone en vecindad enemistada

al cielo con el mar.

lunes, 12 de septiembre de 2022

Unas letras efímeras


                       (Evanäscente)


Dejo escrito en el barro

lo que no quiero decir de viva voz,

daré un rodeo y tu venganza se quedará sin aire,

con esa fatiga cenagosa de la respiración

que da la angustia a los que ignoran 

la debilidad de los esclavos, 

después la inundación lo borrará y abrirá página

para futuras discrepancias,

qué me dices de esa cizaña neandertal que habita

los palmerales del oasis,

ellos no son hijos tuyos,

son sólo carne errante que algún día

cebará los altares donde sacias tus hambres infinitas,

viven fuera de tu poder y desafían

con su elemental naturaleza los embustes

de tu taumaturgia de feriante,

el barro de tu alfar no es mejor que sus esfuerzos

lastrados de endogamia 

para sobrevivir y perpetuarse sin rendir tributo

nada más que a si mismos,


esas palabras tuyas tan enfáticas

que arañan el impío pedernal para fijarse

con saña cuneiforme en las conciencias no son prueba

de amor ni de justicia, ni siquiera de fría indiferencia,

son la marca a fuego de un dominio soez que borra

las líneas parentales y consagra

las de una caprichosa dependencia que aún no sé nombrar.


Y aún pretendes

que te amemos por esto?



domingo, 11 de septiembre de 2022

Acordarse ahora de la nieve

 



Mi padre no murió en invierno,

aunque desde la nieve se alza su recuerdo

sometido al imperio de su norma:

una imagen de ángel estampada

al lado de la huella, como firma

de autenticidad y un leve ensanchamiento

de la vereda al detenerse y deshacer la línea recta,

siempre usó la memoria del bordillo

bajo el relieve blanco

y el olor a marfil del aire fino

que bajaba del norte camuflado

con los reflejos de la luna,

pisar sobre la huella, nunca rompas 

sin necesidad ese perfume

tan perezoso de la nieve, por debajo

sigue reptando la invisible 

lombriz de la costumbre,

motivo suficiente para mantener sin merma

la hinchazón congelada de las cosas.

sábado, 10 de septiembre de 2022

Días vendrán

 


Nada más hermoso

que la bandera arriada,

el aire lento, los gorriones

en sacra conversación

y el ánimo tomando

posesión de su reino,

sin raras jerarquías, 

el libro sin cerrar

y las palabras

volando libres desde la ventana.

viernes, 9 de septiembre de 2022

De Crónicas bárbaras (+)




Ahí quedó el juramento analfabeto

de horacios y pancracios, todos

con pesados motivos, como barras

de hierro o palanquetas

para abrir el costado a los peñascos,

todos con la ceja larga

de la ofensa en la frente y nada

en las encrucijadas del cerebro,

el tiempo como el río pasa por debajo

de su agigantado orgullo y mueve

la aceña giradora del recuerdo,

así, gruñendo con desaceitado respirar

como el relincho de una manada de asturcones

que nunca han acudido a plaza,

flores de trapo lo recuerdan

en cruz de forja sufragada

por la memoria vecinal, harta del toque

nocturno de campanas

sin nadie que moviera los badajos.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Botón alto de pausa

 


No espero verte en la luz taciturna

que brilla en la pantalla del ordenador,

he decidido desertar lo mismo que el desierto

acorralado por los espejismos

y ya no hay pájaros o hierbas

de almizclado olor que me devuelvan

a la cordura mansa del principio,

qué será que en el aire

percibo el aleteo preventivo de la migración

y siento que las distancias me aproximan

al lado temporal de la bonanza,

no escucho nada ni percibo

los zarcillos virtuales del afecto

que en otros tiempos hormigueara

como un hervor sobre la piel,

por eso no descarto que un buen día

sin pensarlo dos veces algún dedo

todavía en activo se decida

a pulsar el botón alto de pausa.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Me he manchado de estiércol

 


                           de Evanäscente

                             (en el eterno día siete...)


Camino ahora por el jardín,

voy pensando en algo que quedó flotando

en nuestra anterior conversación,

-mugido lento o contracción disimulada del estómago en tu caso-,

has imaginado un mundo

interior lastrado por las emociones: la mirada 

ha de valorarlo todo bajo un estado de ánimo

que distingue con dificultad lo bueno, lo neutral y hasta lo torpe

de lo desaconsejable, de lo activo, y de lo asqueroso

sin que hayamos llegado a definir el asco

o la desapasionada simpatía,

me he manchado de estiércol y mi mano

huele a algo que puede ser sabiduría 

porque se adentra en la experiencia de algo

que acaso te ha salido mal, a ti que lo haces todo 

con irritación, aunque luego la rutina 

acabará enmendándolo,

tú mantienes tozudamente que la norma

es para bien, para poder mirar las cosas

en la cara bruñida de otra cosa y compararla

con la idea original que aún te colea

como gusano en la cabeza, pero eso se asemeja

al remedo tramposo de las nubes al atardecer 

que niegan la muerte de la luz 

con la borrosa promesa de un amanecer que no es seguro

salvo para ti, tan inseguro,


fíjate, a pesar de tus avisos,

no siento repulsión por la serpiente,

me agrada el hipnotismo que desprenden

los ojos lentos de las ranas, igual disfruto

del canto del zorzal que del quebrado

carraspeo del cuervo, sólo tú voz me asusta y me produce

incomodidad, fatiga, casi miedo, aunque de este

aún no tengo una imagen que coincida

con el caudal de mi experiencia.

martes, 6 de septiembre de 2022

En la oscuridad suena a talantán

 


Llamo buena a esa manera de vivir

que habla con los gorriones, que conoce

de antemano la llegada de la lluvia

por el olor mojado de la tierra,

a menudo camina por los túneles sin luz de las lombrices

y llega hasta las cuevas de los topos

para que los ojos se acostumbren a mirar lo ciego

con resignación de visionario, no con voracidad,

no sé si debo 

llamar vida a este tramo hipnótico del tiempo

dedicado a mirar cómo las cosas

se acercan a nosotros

cuando ya la confianza es mutua y conocemos

la necesidad de compasión

de nuestras vidas enfrentadas,

¿o debiera pensar en armisticio?

lunes, 5 de septiembre de 2022

Un día conquisté el derecho a ir de gris

 



Regreso aquí vestido de ciudad,

pensando en el placer de visitar el aire 

y acomodarme a su ropaje,

lo informal es esa tela tan gastada

como faldón flotante de bandera,

así lo veo yo, porque los sueños quieren

vivir la fiesta bravamente, sin ceder a etiqueta, 

lo mismo que los pájaros, vestidos siempre 

de pluma semejante de lunes a domingo,

bendigo esa penumbra que nos iguala a todos,

a pájaros y a perros y hasta el alcalde

de la localidad con sus botones de oro, 

su banda bicolor y su bastón de boj 

teñido de marrón oscuro.

domingo, 4 de septiembre de 2022

La costa que menos se recuerda


 


También reman los ojos

asustados del náufrago, se cree

que del temor oculto tras el ruido

efervescente y arrastrado que produce

la resaca surge una fuerza residual,

un último momento de sosiego

antes de afrontar el gran dilema

de abandonarse o de mirar con esperanza

la costa que se aleja.

sábado, 3 de septiembre de 2022

Kilómetros de sueño tras el burro

 



En el tiempo de la trashumancia 

subir a la majada era como emprender un viaje,

las antiguas carreteras mantenían secretos de gravilla, 

atravesaban pueblos con la misma indiferencia que un cuchillo

atraviesa el corazón del pan,

siempre había chopos vigilando

para llevarte hasta un refugio frecuentado

por la soledad  y el cierzo entre animales,

se miraba lejos, como tendiendo huida, 

o se desertaba de lo próximo para zafarse de un destino

desagradecido y familiar,

pero en dos semanas

se regresaba a los pecados campesinos

que eran gloria y condena,


las hoces siegan, las palabras vigilan, 

cada agosto era un año cereal,

con la trilla quemando la pelusa que le crecía al ángelus

sollozado desde el campanario, el botijo

sin agua y apenas con un hilo de esperanza

de entrar en ese túnel sombreado 

que el ciclo temporero nos tendía.

viernes, 2 de septiembre de 2022

La recta de Éscaro

 


Con toda la orfandad anticipada

por una infancia lenta

me entusiasmaba recorrer la recta de Éscaro,

un pueblo fantasma que sobrevive aún bajo las aguas,

nada sé de su vida,

si las vacas siguen pastando bajo el agua verde,

si el espejismo del calor tiembla aún en la distancia

jalonada de chopos que yo asociaba al infinito

de los cielos rayados por la estela

de los aviones de azulada plata,

me alejé de allí siguiendo el resbaladero de los años,

pero en los puertos altos aún pervive la lana

medieval de las merinas

prendida en los alambres de púas

como la nieve temblorosa que cada invierno nos visita.

jueves, 1 de septiembre de 2022

esas palabras rojas que alguien pintó de azul

 

                   "mercado", p. ej.


Me acobardan

esas palabras altas que tocaron cielo

                                 y superaron

                                 con burlas el listón, 

pero hoy cuelgan de los cables de la luz

como girones desgarrados con rabia de la fiesta

                                  de la conformidad, 

aluden igual que los cadáveres 

                                  al hilo delgado de la vida, 

                                  lo que queda

                                  tras el hechizo de la seducción,

una carcasa

que imita los sonidos venenosos

del crótalo caudal de la serpiente.