También reman los ojos
asustados del náufrago, se cree
que del temor oculto tras el ruido
efervescente y arrastrado que produce
la resaca surge una fuerza residual,
un último momento de sosiego
antes de afrontar el gran dilema
de abandonarse o de mirar con esperanza
la costa que se aleja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario