miércoles, 28 de febrero de 2018

Reserva

Alguien llegó y habló
del vino sucursal, el antes
dormido adolescente, viejo ahora
de maderas y aromas, puro
cristal futuro en el silencio
que todo lo conoce y todo
lo ha de contar un día, no sé cuando.

Qué bella  
arteria ese lagar -lugar del alma-
de un cuerpo sometido al sacrificio
del color y la transparencia, sangre
licuada en frío con leyenda
de órficas bodegas: 

cuidado, lo que miras
no es más que un pensamiento
no pensado aún, se te hará niebla
entre las manos
si lo haces concurrir antes de tiempo.

martes, 27 de febrero de 2018

Memento mori

En realidad qué muerte es esa
que ni sueña en puñal,
la punta ya enterrada en una carne
espiritual, ni arma simulada
ni mano que la empuñe,

qué adormecido pensamiento
-memento mori- levitando
contigo, incluso harto
de esperar y esperar a lo paciencia,
a lo prosaico y duro del oficio
de meditar sin fruto,

qué manera
de elevación extática por aires
de oro quieto y transparente, la materia
dejándose llevar en contra
de gravitaciones racionales.
                                                 Esa
no es manera de salir
del mecanismo ciego de la vida,
así ni el mismo sol, que va tirando
de mística y rutina para que sea el día
quien se inmole y haga mutis, peón
de un rey que se traspone.

lunes, 26 de febrero de 2018

Insomnio

Después de tanta envidia
a los durmientes, con la noche
en vela colgando de los ojos,
el trabajo soñado sin hacer y el alba
entrando muy despacio
en el asombro oscuro de la habitación

qué puedes esperar sino
decir adiós a la memoria una
vez y otra vez, borrosa
y amarilla la mirada
que soñó y no llegó a ver,
que llegó a sentir miedo y de ese miedo
sacó esta triste conclusión:

una brevísima gacela
suspendida en el salto, huyendo
a medias de sí misma, ese
era el sueño real, el que tanto
sosiego le robó a tus horas blancas.

domingo, 25 de febrero de 2018

Sirenas

En las sirenas de las ambulancias
brama el caos sin cortar los hilos
enfermos de la vida,
su ulular pregona
una prisa estancada, porque 
lo más que puede hacer es abrir paso
hacia el andén de las urgencia, esas
velas siempre desplegadas
al viento quieto del dolor,
mientras un miedo sin destino
anestesia
las dosís excesivas de preocupación.

Luego
el médico incendiará esas velas.

sábado, 24 de febrero de 2018

Tantas dudas

Intentaba encontrar
en la brisa menor del diccionario
el sonido perfecto, todo
lo que sonaba a confusión, a pulso
oscuramente acelerado, a fuego
voraz que no consume, lo dejaba
secar entre sus hojas
como un raro pétalo de flor.

Pero con el tiempo
se volvió amarronado y sordo
a cualquier sensación.

Por eso ahora tantas dudas.

viernes, 23 de febrero de 2018

Cerrar los ojos

Mirar no es siempre la manera
mejor de ver el mundo,
a veces es preciso
cerrar los ojos y palparlo
con los sentidos ciegos del que busca
su propia e instantánea realidad.

jueves, 22 de febrero de 2018

Fingir la voz

Óyeme, tiempo burlón,
no me des largas, monta
conmigo en el caballo y mira
cómo corre el paisaje.

Podemos
jugar a que no existes,
tú y yo botón y ojal en esta
camisa de fuerza que es la vida.

Luego
volverás a vestirte de quietud 
y a reírte en sielncio
de esta fingida galopada.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Gatillazo

Qué mal comienzo fue aquel baile
sin cabeza ni pies, con algo
de música rayana columpiándose
en los espejos, con las altas
arañas de la imaginación buscando
apoyos para no caer, -a punto 
estuve y no caí, milagro-,

luego 
ella puso en mi cuello
un collar de pensamientos, dijo
con el párpado azul, su voz oscura
reflejándose verde en la botella:
ven a burlarte del sultán,
verás el mundo
multiplicado por una celosía,

y yo mirando
su gótica armonía, suspendido
de agujas y arbotantes, lleno
de voluntad, pero sin fuerzas.

martes, 20 de febrero de 2018

Polaridad

Vencer al fiero imán, 
todos los días esa guerra sorda
por la quietud, la espada
será aire, la flecha, mas que aire,
la piedra no vendrá volando a ti,
ni verás hierro
como invasión de lanza y armadura,

pero esta sí, con sus embustes
de sol reverberando ante tus ojos,
esta cautivará tu voluntad
sin arma manifiesta, sin empuje
de formación hoplita, sólo
con su tramposo magnetismo.

lunes, 19 de febrero de 2018

Caída libre

Más libre fuiste tú, cambiando
macetas por paisaje, ibas
de brisa en viento, revolera
con hambre itinerante de lugar,
fuerza sin freno de mirar y luego
el ciego olor inevitable a goma
quemada, humo no, ni fuego, sólo
olor enfermo a enfermedad
de puro infierno,

nunca
pendiente del horóscopo
tan sibilinamente oscuro como
tu respiración tras la carrera.

Pero el tiempo no es viento
y, aunque pasa, está siempre
ahí, como empezando, como,
sin irse, regresando, y el premio
-¿qué premio?- no pensar
en nada, darse
al respiro final de morir sólo
de melancolía cultural, sin accidente,
de abismo y voluntad colmada.

Todo
fue un sueño, un continuo no lugar
y, sin embargo,
parece que le crece a la maceta
un ingenuo brote de geranio.

domingo, 18 de febrero de 2018

Oro laico

Oro nuevo, oro
no para casorio, -del anillo 
a la argolla-, no, que de eso 
ya sacaron los sabios su parábola.

Hablo yo de ese oro
pálido del asombro, que fabrica
anillos de humo con la boca
y todo sin pira, sin crisol,
sin quemar un ápice
de lo distinto y prometeico.

Busco el oro dúctil
de la iluminación y dejo
a los fieros dioses la escritura
que les convierte en dueños de la mina,
yo con el oro me conformo.

sábado, 17 de febrero de 2018

Mancha de mora

Querer decir ahora
lo que antes se negara.

No es la fiesta del verbo, 
no, que toda
palabra rebuscada con ahínco
es fruslería y oropel de ripio,
y acaso trate de ocultarse
por vergonzante desnudez,

pero
¿y si fuera ella, la palabra sola,
una figuración sonora puesta
en cuestión por esa cosa
nombrada del revés?

Silencio
mejor que vilipendio, mora
que, de presentarse,
ha de mancharte la camisa.

viernes, 16 de febrero de 2018

Ecuación

Frente a la pátina del tiempo
arguyo la distancia y mido
en instantes contados lo que hay de opaco
en la ecuación tiempo es a espacio.

Pero, a pesar de todo, 
lo normal es que Heráclito
se llene de razón y todo
vuelva a transcurrir temporalmente.

¡Hasta ahí podíamos llegar!

jueves, 15 de febrero de 2018

Verónica

Verónica y llovizna, 
heme aquí, tergiverso y llorón
mirando a nadie y sacudiendo
las espuelas mojadas
sobre la alfombra del recuerdo,

esto
jamás lo haría fuera
de la estricta jornada laboral,
-ayudar a un dolor desconocido-
nunca así, llorar por algo
que sólo en el espejo se ejercita
y huye de tí y de si buscando sombra
a nada que le des cuerda pensada.

Después
volverá a desvelarme esa mirada
de lienzo crudo, sinapismo
de sangre, sudor y polvo masticado,
aunque en el tendal será otra cosa:
ni fiel retrato ni traducción apresurada
de un pretendido ecce homo.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Esas noches

Y qué me dices de esas noches
cuando aúlla a lo lejos
la lejanía singular, tú, ciego
en tu soñar, contando
ovejas sin divisa y más atento
al número del lobo que al ladrido
lunar de los mastines yendo
y viniendo por el aire.

Qué lejos la lejana monarquía
de tí sobre este reino, ahora
que nadie te gobierna ni te ahorra
el temeroso esfuerzo
de mirar atrás por si te siguen,

y, vaya si te siguen, debes
quedarte inmóvil y esperar
a que alguien desde fuera
abra la puerta de la luz, por ella
se perderán de golpe tus temores
sólo hasta mañana, cuando vuelvan
tras el giro en redondo del planeta
que amorosamente te los guarda
en su menguante más oscuro.

martes, 13 de febrero de 2018

Fulmen

Volvió en sí el corazón tras el desmayo
y, en un divino alarde
émulo del hígado incansable
del viejo Prometeo,
quiso resucitar a pulso,
-él solito-,
sin recurrir a los embustes con que Lázaro
dejó atrás a las sombras.

lunes, 12 de febrero de 2018

domingo, 11 de febrero de 2018

Chitón

Acaso en esa araña
que mira con mil ojos
inmóviles y brillo 
de puñal, o en esa seda
nunca pronunciada esté
la solución a este silencio.

En cualquier caso
entre arañas y moscas se diluye
nuestra atención de buscadores
de algo novedoso que decir. 

Aunque lo más probable 
es que el silencio sea la cara
más amable de nuestra impertinencia.


sábado, 10 de febrero de 2018

Reflejo en gris

De vez en cuando mojo
mis manos en ese mismo azul,
tal vez reflejo de algún agua
lustral, alta y sagrada como un signo
de admiración.

Un agua, digo, traída a cuento y fábula
por el lacito carmesí en el rabo
de la acuciante moraleja. Insisto,
en ese mismo azul, gris, algo.

Y entonces digo: Tormes, canta,
dinos algo más claro que el dolor
tan obvio al que fray Luis ya puso
ex catedra papel, cauce y sonido,
en beneficio propio danos
traducido al enigma lo que todos
vemos aún arder -nos tiene en ascuas-
en efigie, fugaz, tan adyacente
como el guiño afilado de una daga
de cristal y memoria, los reflejos 
transverberados de algún sol
metido en tardes, corto
de vista ya o resignado
a mirar la sangre en los remansos
llenos de espuma y catedral

Dinos, Tormes, Ullán-Arribes, Duero
andador parado, dinos
algo que se mantenga a flote, isla casi,
almadía de crol y estilo libre.

viernes, 9 de febrero de 2018

Arborescencia

En cuántas sensaciones se divide
la percepción de un árbol? hojas,
ramas, la quietud
tan áspera del tronco,
ciega y lenta
y serena la raíz, alta la sombra,
batido y arriesgado el vendaval
que en él se hace visible,
-no hay tormenta
sin árbol sacudido-
su presencia persiste frente a todas
las estaciones, siempre tejiendo
la arquitectura hueca del nidal
cegada por un pájaro,
en rogativa por la lluvia
de abril, el fuego del verano,
la olorosa guirnalda
enhebrada de frutos en otoño,
siempre ahí, solitario, 
sumando multitud al bosque, dando
alfombra silenciosa a las pisadas
sin peso de los días,

así florecen los concéntricos 
anillos de cumpleaños, 
una circular encrucijada señalando
con sus yemas blindadas un certero
y novedoso punto cardinal.

jueves, 8 de febrero de 2018

Sin fronteras

Sabed que nunca
me quedaré en este lugar,
yo daré siempre
un paso más, a un lado o a otro,
eso no importa, pero quiero
que donde todo se detenga
no se identifique
con el final de mi camino.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Zzzzzzzzz

Mientras duermo dibujo
el perfil más exótico del mundo.

Luego, al despertar, lo veo todo
tan obvio y tan vulgar
que me pregunto
si merece la pena estar despierto.

martes, 6 de febrero de 2018

Abulia

Hasta el gato-cansancio
encumbrado en el éxtasis seráfico
flotaba en una gran burbuja
de celofán, la residencia
de las cosas inútiles y bellas
que a veces recupera la memoria.

Beatífico cojín, en él reposa
sin protocolo el creador
rodeado de criaturas reducidas
a puntitos de luz, jaculatorias
que mañana arderán en su presencia
hasta alcanzar presencia propia.

Y más beato ese cansancio
que desordena su alma y le sumerje
en el tibio sopor dominical
de los desmotivados.

Haya paz, suspiró, y la paz se hizo
un hueco entre las guerras semanales.

lunes, 5 de febrero de 2018

Nada que añadir

Nada que añadir.
He decidido
desamortizarte, tantos
años despierto dan mareos.

Volverás a reír, podrás mirarte
errante, ocioso, decuidado
en tu aspecto, ruin,
menesteroso y opulento, casi.
Sufrirás de ignorancia, -no saber
ni pedir las cosas por favor-,
la sed, el miedo y el vacío.

 Y además tu lugar
lo encontrarás más justo, más
incómodamente limitado, como
si ya no fuera tuyo y lo habitaras
en alquiler precario, a medias
con tu ruido y memoria.

Nada de tu políglota ternura,
tu venganza de muelle
de dura seda dura, sin final, 
sin ley ni mandamiento, -nada
que añadir-, sin traducción para ese
silencio universal que ya se sabe.

domingo, 4 de febrero de 2018

Viejas fotografías

Allí estábamos todos -todos-, unos
en carne propia, otros atados
a la figuración, viejas camisas
de serpiente ermitaña abandonadas
entre el haz y el envés de la memoria,
así, como una forma
soñada y repudiada por los sueños 
que no quisimos ser y acaso fuimos.

O acaso fueran sólo ausencias
provocadas por ocultos miedos,
todas esas 
formulaciones enfrentadas 
al diseño desnudo que el espejo
nos arroja a la cara
como un dedo civil y acusatorio.

Padecemos ahora
esa indolencia tibia con que el tiempo 
nos devuelve al camino. Sólo cambia
la madera que ardió aunque nos cueste
reconocerla en la ceniza.




sábado, 3 de febrero de 2018

viernes, 2 de febrero de 2018

Viva san

Un cuero religioso digno
de culto y relicario,
brazo alzado
en santidad sobre las andas,
las nubes y el incienso,
pasto
de una divinas hambre que dispensan
de ayunos cuaresmales y abstinencias
eternas, azarosas, transparentes.

Vedlo ahí subido, puro vértigo
de su soledad en procesión,
dando tumbos al ritmo de campanas
extrañamente lenguaraces,
siguiéndole el compás sin compostura
al rancio antifonario, -santo,
santo y más santo, reluciente
de tanto beso y roce
de pañito de higiénico croché- ,
cortado contra el cielo riguroso
del verano festivo, no tan alto
como el pendón cofrade, 
casi, casi
blasfemo, indecoroso, si se mira
con ingenuidad curiosa, parecido
en todo, igual a esa
bendición impartida bajo el signo
de un subliminal corte de mangas
coronado con aires
de explícita peineta.

jueves, 1 de febrero de 2018

Le fue annciado

Ella no alza los ojos, mira
la orla del vestido, oro pálido
sobre profundo azul, atrezzo
para un frugal renacimiento.

Saluda
a ciegas al arcángel, dice
que sí dos veces y promete
hacer lo que le ordenen.

Ha puesto el corazón entre las hojas
del libro, en esa página
que habla de sauces y de cítaras,
de memorias ahogadas en un río
de lágrimas amargas.

Sentada así, en el filo
de ese incómodo sitial, atenta
a la luz que le acecha desde arriba.
Hágase en mi, pensando, no se haga,
que sea ya de noche y pueda yo
dormir, tender la ropa
en la cuerda del sueño, estar desnuda,
cómoda y desnuda, com Eva
en presencia de todos y de nadie.

Rescatará sus manos prisioneras
del salmo, un solo dedo
infiel al compromiso, arriba el pájaro
posado en el alambre, la presencia
de un vaho seminal insoslayable,
-como puede ser, si no conozco-
la voz entre columnas
que sostienen apenas el dolor.

Y así acabará siendo.