Sabemos que arriba estaba el sol,
sabemos que las manchas de sombra querían alcanzarle,
sabemos que nunca hubo peldaños para llegar al sol,
sabemos que el sol nunca utilizó las escaleras para bajar,
sabemos que al acabar el día se oía el ruido mecánico
de una escalera luminosa,
sabemos que del sol nunca bajaba la cascada de luz
de la que hablan los pintores,
todas estas noticias nos llegaron al atardecer, cuando las luces
ya no podían alumbrar lo que había muerto.