viernes, 31 de julio de 2020
Dados
Vas por ahí
con el dios de la infancia
colgando de un llavero,
no le rezas ya y a veces
le retas al terrible juego
de los dados esféricos
que cambiaron su peso numeral
por la apuesta infinita,
de ese juego
sólo esperas un guiño del azar
y que se vuelva plano
el tablero del mundo
para que la apuesta siga en pie.
jueves, 30 de julio de 2020
Vacío el ángulo del sueño
Lo malo del insomnio es que la noche
se disfraza de pájaro
de vuelo irregular,
te hace verlo todo tan lejano
que el tiempo se transforma en pesadilla.
miércoles, 29 de julio de 2020
Mientras duermes
Sutil paisaje
ese que llevamos dentro
cuando ni siquiera precisamos
abrir los ojos para que se cuele
algo de realidad en nuestro sueño.
martes, 28 de julio de 2020
Ventanas iluminadas
Y si un día
me da el bajón y acabo
deshojado en la calle y miro
hacia arriba y veo
la luz de las ventanas y pregunto
si no serán miradas
que buscan otros ojos,
y ya en lo cierto
de la suposición, vuelvo a la duda
y me recluyo
en la habitación mirando
de cerca las ventanas y les hablo
como a la llama que se empeña
en arder sin quemar y entiendo
que ya no habrá más que silencio
y me resigno a compartirlo
como si fuera el pan.
lunes, 27 de julio de 2020
No lo supe entonces
Acaso fuera la cicuta
lo que aportara sócrates al tono
tan desgarbado de su filosofía,
un respingo de vida
convertido en veneno coloquial.
domingo, 26 de julio de 2020
Lo que va de julio
El largo título,
muchas, muchísimas estrellas
y las flores chinas al final
como el musgo
colgando de un chorrito de agua.
sábado, 25 de julio de 2020
Ch. L.
Algo fecundo,
rectangular y femenino
se interpone
entre el viento y la mano,
crecido en verde lecu
por reacción a contraóxido, domado
a silogismo y a martillo con sonido
de lo que nunca habló pero resuena
a antigüedad vecina,
una asustada cabellera
de sol y acantilado crece
en el hueco imposible
por donde se asoma la primicia del hierro,
añádase una lluvia deseosa
de palpar arista y alcanzar color
entre metálicas ortigas,
y sobre el prado, exactos, suspendidos
los puntos cardinales.
viernes, 24 de julio de 2020
Los insepultos de monteviejo
(Sigue abierta la historia)
En monteviejo, tras la curva,
un albor de huesos, las astillas
que ya nada iluminan,
ni calor ni luz ni siquiera
el fatigado olor a miedo que les hizo
añicos, se doblaron
sobre su inflexible humanidad,
rompieron
su atuendo de rutina y renunciaron
a la hospitalaria pana
de los surcos recién abiertos,
ellos
no eran granos de sufrido cereal
y no tuvieron
la misericordia de la tierra
para volver a florecer.
En monteviejo, tras la curva,
un albor de huesos, las astillas
que ya nada iluminan,
ni calor ni luz ni siquiera
el fatigado olor a miedo que les hizo
añicos, se doblaron
sobre su inflexible humanidad,
rompieron
su atuendo de rutina y renunciaron
a la hospitalaria pana
de los surcos recién abiertos,
ellos
no eran granos de sufrido cereal
y no tuvieron
la misericordia de la tierra
para volver a florecer.
jueves, 23 de julio de 2020
Se hace saber
de suelo enlosado, con efigies
sobre mudo pedestal e historias
entremezcladas con palomas
de idioma borboteante,
donde juega el sol al ajedrez
con esa precisión de movimientos
del caracol sumido
en el descanso entre dos clases,
antes de que la sombra
dé las doce en el reloj,
no sé por qué me acuerdo siempre
de la luz tan oscura que persiste
en los ojos de las vacas.
miércoles, 22 de julio de 2020
La transparencia
Asomado a la tabla
de la transparencia, todo río
va a ese mar, hipnotizado
por la visión refleja
que hace de la dualidad
un juego de apariencias
donde el todo y la nada se confunden.
martes, 21 de julio de 2020
Déjame volar
Déjame volar,
acaso pueda tender el esplendor
del alambre brillante
sobre el negro desnivel,
volar despacio
sobre un espacio libre y nítido,
lejos del temor universal
al vacío y su mirada
de hipnótico poder,
ese collar de música
que no declara sumisión y los poderes
del sonido doméstico rodando
por las maderas tan pulidas
de la costumbre interrumpida.
lunes, 20 de julio de 2020
Como volver a ver
Quizá algún día
volvamos a sentarnos
bajo el árbol familiar,
su cóncava amistad, sus hojas
que ofrecen densa sombra
y tanto saben de color.
alzaremos los ojos a ese cielo
de innumerables luces adornado
y no veremos más que el ruido
nocturno de los pensamientos
que pretenden suplantar la gracia
polar de las estrellas,
o dejaremos de pensar y encontraremos
algo carnal en las palabras
que dan nombre a ese ruido,
(como volver a ver).
domingo, 19 de julio de 2020
Que nadie se dé cuenta
Marsé, discreto, como siempre
Detrás de ti,
lo mismo que las olas
que han encontrado playa y se deshacen
sin apenas ruido, con la terca
humildad de costumbres que hace
la lucha blanda, o lo parece,
sirviéndose del arte
amaestrado de un oficio que consiste
en mirar las estelas
que van dejando los que pasan,
con ese
ingenuo fatalismo de la piedra
que nunca para de caer marcamos
la página final de esta memoria.
sábado, 18 de julio de 2020
Rozando víspera
Si cualquier hilo
lleva a tapiz, este camino,
seguro, llevará a pradera,
romperás el cáliz
donde se acuñaron
las palabras motrices
y cada día un nuevo sonido
esperará a la realidad sin nombre,
y le dará cobijo.
viernes, 17 de julio de 2020
Visitador de ruinas
No habrá resurrección en el castillo,
las sombras tienen
alma de piedra, aquí perdura
la amenaza del silencio
unida al miedo
a ruido de cadenas o al augurio
zurdo de grajillas que provoca
poros de volcán y asusta
como en los días del asedio,
siguen
las piedras convocando
a horizontalidad, algunas
hasta con marcas de humo
y surco erosionado de unos dientes
conjurados en dejar un testimonio
de soledad y ruina.
jueves, 16 de julio de 2020
Mercadeo en el foro
La estatua
miró sin pestañear a los dos hombres
que, sin mediar palabra,
intercambiaban cosas
por billetes arrugados,
mientras,
por entre las cabezas se colaba
un rayo de sol dejando
en negro los perfiles,
aquellos ojos
nunca habían visto otro fulgor
que el del cincel luchando con la piedra.
miércoles, 15 de julio de 2020
Vientos del norte
Esta runa trenzada sobre piedra
sirve para interpretar el vuelo
de las aves lunares cuando todo
lo hablado se parece
a una boca de sombra personada
por el aliento de la noche,
pero sirve también para curarse
de la indiferencia de los días.
martes, 14 de julio de 2020
Velocidad constante
La alegría es que todo
esté en su sitio,
que pieza a pieza el mundo suba
como una levadura
hasta la conveniencia,
lo solo
ha de palpar con suavidad sus límites
midiendo la invasión de lo posible
antes de regresar a la teoría
de la soledad, con lo copioso
embridado y a punto
de diluirse en el troquel,
pero teniendo en cuenta
que en toda elipsis se enmascaran
las servidumbres de lugar y tiempo.
lunes, 13 de julio de 2020
La espalda de los años
Recreo ese paisaje
que tenía olvidado,
la segadora estrofa
de junio quedó atrás, perdura
el aroma más joven de la hierba
y entre la sangre de la pimpinela
un saltamontes verde
frota sus élitros de sierra
recitando unos versos ya maduros.
Se puede ver la espalda de los años
doblarse hacia el final, que es el principio.
domingo, 12 de julio de 2020
Cualquier pretexto
Una pared de libros,
no una biblioteca, un bosque
de sabiduría de papel,
el aire
se despereza y sufre
el vahído del vértigo
ante el páramo blanco de lo desconocido,
de la pared emergen
rostros de asombro, cruces
fijos de mirada, -qué buenas
nuevas has de ver, cieguito-,
usa cualquier pretexto contra el ojo
que se conforma con mirar.
viernes, 10 de julio de 2020
De setas y venenos
11 de julio
Qué mejor conjuro
que el de los nombres con sombrero
de niebla, se abren paso
hacia lo oscuro de la luz,
ventean
polvo de esporas en la retícula
de su oxidado radiador,
nada dicen
que no suene a sospecha y te reprochan
tu compostura de navaja
y cestillo de mimbre,
no hay nada
como ese olor a mística asomada
a las barandas del veneno.
Bolera de aquí
Llega a los pies la bola trunca
completando una elipse
de puro adorno,
de lejos se calcula
la verdadera huida
como un error de aerometría,
pero todo es ritual,
tirar, que la costumbre caiga
y alguien haga suya
la obligación de levantarla,
de nada valen los intentos
de regresar ni las pinadas
leyendas de esos nueve hoplitas
que un zagal lateral guarda en majada.
jueves, 9 de julio de 2020
Acuarela
A la sombra del mar,
con la niebla
difuminada por el viento, gotas
de un pensamiento puesto
a secar entre las redes, plata
menguante del pescado, marca
de agua que ya no sonará
con la voz de las olas,
y tú, el ahogado, dónde esperas
encontrar el reposo, si no tienes
ni la moneda ni el sudario
para enfrentarte a la otra orilla.
miércoles, 8 de julio de 2020
Vacaciones en Colono
Sus ojos se quedaron
atrás, entretenidos
con una adivinanza,
no pudieron con el sortilegio
de la contradicción y los paisajes
se fueron sucediendo hasta dejarle
extranjero en su casa,
a fábula suena su niñez
y sus tobillos
atados al grillete del dolor
no lograron zafarse de un destino
de novelón de sobremesa.
martes, 7 de julio de 2020
Tordo y pedrisco
Va cayendo la fruta,
las cerezas
enfermas de pájaro y granizo
siguen ahí, goteando
una lenta tristeza,
viene el viento
besucón, se asoma
al brocal de la herida, deja
caer la voz como una piedra
maternal, le cose
los labios al dolor y espera
a que regrese el eco
con su leyenda de acendrada azúcar,
viene el viento
besucón, se asoma
al brocal de la herida, deja
caer la voz como una piedra
maternal, le cose
los labios al dolor y espera
a que regrese el eco
con su leyenda de acendrada azúcar,
pero nada dice de la hondura.
lunes, 6 de julio de 2020
Así suena la mañana
Hasta la hamaca llega
el lenguaje irritado
de la sierra mecánica,
otea la nariz
la resina dulce que gotea
del corazón del árbol
y la mesa familiar
se une al dolor común
dejando una moneda
de sangre en el alféizar
para pagar al carpintero.
domingo, 5 de julio de 2020
Una gota de lluvia
Te comunico el duro oficio
de percibir la soledad
de una gota de lluvia entre el gentío
individual del aguacero,
han de unirse los dedos al compás
batiendo palmas
sobre el teclado de un piano sin voz,
y el vapor ahí caído, a la intemperie
de un espejo roto,
ha de aguzarse hacia la nube
que sueña arriba con rebaños
de algodón y concordia,
notarás enseguida
en su mirada que la lágrima
también es soledad acostumbrada
al guiño de la doble refracción.
sábado, 4 de julio de 2020
Tinta china
Líbrame de mi mismo,
dame
el cálamo menor, el que dibuja
la brisa más ligera y se percibe
como música entre juncos.
Que no obedezca a pensamiento.
viernes, 3 de julio de 2020
Volver a aquellos usos
Mirar por la ventana,
no reconocer paisaje,
la nariz capta algo macizo,
acre y espinoso,
qué lejos queda el mar,
cabe todo en una concha,
las algas contradicen
el vigor de la hierba,
no quedan árboles
de los que colgar el sueño
y cuando la madera te habla
no la puedes escuchar.
jueves, 2 de julio de 2020
Los climas desiguales
Vi llegar alcor arriba
la instantaneidad de los cerezos,
el aire se detuvo
a contemplar la nieve consentida,
quedó todo en reposo
hasta que el atrevimiento
de un color desigual hizo alejarse
a las abejas libadoras,
después sin transición
vino el verano.
miércoles, 1 de julio de 2020
La charca de las ranas
Hasta aquí llega el caz,
una alberca sonora, los ladrillos
de pan cocido, a regañadientes conseguimos
que el jazmín huela a jazmín,
-aún no es mediodía- mientras las palomas
inflan de rumor la sombra,
podría aislarse
sobre el enlosado del silencio
la rezadora estrofa que levanta
el chorro de agua (tantos
siglos de aprendizaje para
que todo siga siendo
tan original como al principio).
(Texto y fotografía, A. Díez)
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