martes, 31 de marzo de 2020

En el musgo de la cara norte




Contempla al viento haraganear
en busca de capturas, cualquier pálpito
en su punto de mira,

hasta aquí llega el ladrido
como palabra con espinas,

alto, cazador, que llueve
un sagrado presagio, diana
se viste con las galas
innecesarias de la primavera, 

puede
que el arco penda de la rama del sauce
pero la flecha está en camino.

lunes, 30 de marzo de 2020

Action painting de gallo de corral




Quede la cresta roja como fruto
de incendiadas iras, a pico silenciadas, 
tomemos el resumen
como esencia filtrada en mil gallinas
castamente adiestradas a connubio,

sobra el gallo aunque su canto 
siempre triunfe debajo
de todos los plumajes, su ojo
inerte y circular no sabe
de perspectivas hondas, cubre
con impertinencia una belleza
perimetral y no canónica, exenta como el oro
de cualquier deber de vasallaje,

no hay muro
al que no llegue su dominio, brilla
su imbricado plumaje superior,
pintiparado jaspe de una forma
pedestre de volar,
                                porque suyo,
suyo es el reino y el azar venturoso.

domingo, 29 de marzo de 2020

La voz del dueño del estanco


                                                  (h. 1954)

Al suelo el mármol rojo
de la cajetilla de tabaco, 
"diana" revestida
de un torpe clasicismo, no persigas
mi corazón de ortigas, sólo
mimetizo ese color a cambio
de virutas con el aroma tóxico
de tu respiración,

                                un día
levantaré tu templo entre los robles,
la rústica obediencia hará que todos
mostremos un perfil de puzzle,
y el amor subterráneo de perséfone
nos librará de verdes y de rojos

y en un spring de savia
tal vez nos haga inmunes
a la pandemia del color.


sábado, 28 de marzo de 2020

Cronotopo, (la ermita)




Lo que litúrgicos velos ocultaron
durante siglos hoy aflora 
como cáscara amarga de la risa
que los dramas liberan al final,

volverá a verse la pintura
que la peste encaló y sollozaremos
por las llamas azules no llamadas
a la celebración de los colores,

tízname la frente y llore
la fuente mi perplejidad llevada
por un arroyo quieto,

(da miedo esta escalera
que ni sube ni baja, se conforma
con contemplar la altura y el abismo
con mansedumbre ecuánime).


viernes, 27 de marzo de 2020

Un uso tan antiguo




Cualquier observador podría resumir ese misterio 
del azul pulverizado en el aire de marzo,
aunque el frío aconseje no confundir morado con dolor,

lavar en taja salpicando a cada golpe un acertijo
que las gotas confunden con vilanos
de diente de león,

con las manos, ay, mordidas
por la saponaria y por el azulete
que acabarán borrados luego en la ceniza
al lado del puchero,

y acostarse temprano que mañana
el fuego llegará casi nocturno
y hay que dejarlo que fermente
pero sin llegar a reventar.




jueves, 26 de marzo de 2020

Alternativa para insomnes




Ábrase esa puerta
que aunque lleve a la nada
permitirá al cautivo preguntarse
por lo nunca previsto, lo inmanente
de estar aquí encerrados,

mirar por la rendija ciega:
la imaginación se dobla
por la cintura y acontece
el semanal milagro de las horas
que no se han empleado, siempre
al otro lado amontonadas
como un día menor,

regresar grácilmente
a la postura previa con el casto
propósito de no espiar a diana
mientras toma su baño.

miércoles, 25 de marzo de 2020

Sombras que apenas recordaba




Quedose ahí
la rigidez del péndulo,
de la corbata lacia suspendía
su voluntad, como un suicidio
idealizado de las horas
milagrosamente desangradas
tras el frescor pecaminoso de la ducha,

un poco de café, la ciega
sensación de cansancio
nada más levantarse, creo
que tengo tu permiso, corazón,
que toda
la mañana se vuelve para verme
hacer estas cabriolas
como en la vieja infancia.

yo soy lo inútil, -yo-, lo pasajero,
lo que canta y percibe.

martes, 24 de marzo de 2020

Ejemplo de herederos




Entre sombra y sombra
la abeja simple
se detiene a esperar al sol,
para en quietud recorrer todo el desierto
y la invernal palidez 
de las flores del futuro,

su música recuerda
al rezo antiguo, cuando había
razones singulares
para agruparse
bajo el ropón superfluo de los dioses,

no queda polen ya,
ni trabajo vivo, sólo
el descabalgado ciclo
de una esperanza resignada.

lunes, 23 de marzo de 2020

En lo que dura el desafío




Durante el tiempo de cristal
sigue estando el rebaño, 
la trenza india en la vereda,
el cirro de la lana desplumada
entre alambre de espino,

qué bucólico el diablo
cuando adopta la figura de pastor
encaramado al horizonte, 
y te amenaza con dejar
la soledad en tu mirada,

se irán borrando las ovejas
con esa goma blanda
de la pereza, 

y apenas quedará
la cenefa pintada del vacío.

domingo, 22 de marzo de 2020

Después de todo




Por el camino de la cal
sólo progresan pies descalzos, 
unas aves marinas
han llenado de guano
las troneras del acantilado,

así es el luto, dicen,
así el silencio perforado
por los aullidos del terral,
ni una voz humana que te acerque
a la historia ciega que debiera
contarse de esos días,

yo empecé a salmodiar
un quejido largo, repetitivo y simple,
moviendo la cabeza 
hacia delante y hacia atrás
como los árboles enfermos de locura,

al final
me quedé sin combustible,
la vela se apagó
y la oscuridad es absoluta.

sábado, 21 de marzo de 2020

La mano que dormita




Quietas
a este lado del cristal
las horas bajan como gotas 
condensadas de una respiración, 

llega
de lejos el hipnótico cansancio
del trabajo aplazado, de los pasos
que no se pueden dar o de las cuestas
arriba de los días planos,

suena un piano a lo lejos 
y el allegro inicial se vuelve largo
como si lo interpretaran 
unas manos cansadas,

las paredes blancas aparecen
salpicadas de signos.





viernes, 20 de marzo de 2020

El sabor de los sueños





Imaginó el soñador
las rayas amarillas
en el abdomen de la avispa,
pero no su aguijón, su inquieto 
bordoneo, sus mandíbulas trémulas
de furor enjaulado,

olvidó el soñador 
la desvanecida ira del atuendo
laboral de la abeja, su andares
de obrera fatigada tras el néctar
de una improbable historia de dulzura,

duele tanto la miel como los sueños,
y el demiurgo lo sabía.





jueves, 19 de marzo de 2020

El gran río de la incertidumbre




Tomar al vuelo ese versículo
del eclesiastés que dice:
"........................................... "
(lee tú lo que quieras y disfruta
del gran río de arena),

toda cita es apócrifa y no queda
nada que decir si no es robando
los sonidos al viento,

nos llegan los ladridos
de perplejidad con que los perros
reclaman el regreso
a la rutina diaria y no sabemos
si volverá a ser lunes algún día
tras el larguísimo domingo.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Entre dos soledades




Rime en esta hora miel con hiel,
levedad con libertad, que en esa
endeble brisa se sustenta
toda la pujanza de la vida,

oír tanto silencio, frenar en seco
la enloquecida actividad,
secar el miedo
que perla nuestra frente,
mirar por la ventana
lo que ya no sucede y conformarse
con la secuencia fílmica 
de unos deseos inestables,

nos queda el tiempo
de salomónica sentencia
entre dos soledades,
la del desierto y la del mar.

martes, 17 de marzo de 2020

Ut fugiunt aquilas





Hoy le pediré prestado
su cóncavo barquito al odiseo
y navegaré por el río suficiente
de las lágrimas salinas
de polifemo, el que no ve,

yo seré su ojo, lazarillo
de soledades vigiladas por la furia
del vengativo poseidón, 

veré caballos en la arena
de playas amarillas, perros
rodeando a licaón, el cándido,
serpientes
creciendo como brazos
en torno a laocoontes disecados,

y no regresaré
a la cárcel caliente de mis pensamientos.

lunes, 16 de marzo de 2020

Una marca de tizón en el dintel




Esta mañana
he tomado el avión
antes de desayunar 
he dado la vuelta al mundo,

a esa hora
no todos reproducen
el acostumbrado gesto de mirar
su propia imagen reflejada
en el escaparate de la pastelería,

miran al cielo como quien espera
una solución celeste
para esta sinrazón que reproduce
las serpenteantes filas de la fe
en los tiempos de hambruna y estraperlo,

iglesias y mercados se confunden
en la barahúnda del temor y nadie
encuentra la plegaria suficiente
para hacer propicio al dios más irascible.


domingo, 15 de marzo de 2020

El bedel de los prodigios




La mirada abierta
a una rosa negra, fuego
paralizado en el instante del carbón,
la pertinaz presencia
del sueño inmaduro de la tierra,

excepción o color, la rosa
se ha instalado bajo la campana
de cristal y augura
una larga vida de museo,

acudirán muchos a verla
desde el lado oscuro y no verán
más que su propio pensamiento.

sábado, 14 de marzo de 2020

Tras el recuento matinal




ausencias numerales,
simples rayas en la pared y duda
en la soledad de las esperas,

la libertad dibuja 
ensoñaciones cúbicas, picassos 
de feroz conformismo, barras
de ventanuco de prisión haciendo
muecas a las aves migratorias,

un sincalor que te consuela
de rechazos y olvidos, como el viento
hace con la veleta embrutecida
por el rigor del óxido.

viernes, 13 de marzo de 2020

En el espejo azul de la pizarra



                                             Consolatrix alma para Alvaro Valverde


Qué es lo que aguarda
en esas estaciones extremeñas
donde los caballos sólo son
un ensayo del viento, brillos
ya extinguidos que perduran
en las horas luz de la distancia,

recordaremos al volver
el camino trillado, la sustancia
gramatical de las miradas
que se niegan a hablar sin la asistencia
de animales domésticos que quieran
interpretar el acertijo?

duele 
esa imagen oscura
difuminada en el espejo
azul de la pizarra.

jueves, 12 de marzo de 2020

Cómo la miel tiñe el pedernal





Decía un libro antiguo
que los hijos de dios son pensamientos
puestos a secar en los varales
de sal de los desiertos,

tal vez por eso 
se oxidan sin curar
las genealógicas heridas 
y los sueños épicos se quedan
en soledad humana,

como si la vida fuese
una humedad perdida 
que apenas logras recordar.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Para el veranovirus


                         "se cerrará la puerta
                           y habrá que rescatar los usos
                           de la desgana antigua"   (Y.L.D.)

unos versos sueltos
ladrando a todo aquel que pasa
con la rabia colgando aún
del aguijón de la jeringa,

un toro disecado, 
ven, y el negro nubarrón llegando
a lamer tu mano, la herradura
de sombra sosegando
la furia del verano quieto,

los floridos guiris,
qué burla del sombrero 
dejando al aire las orejas
del burro-taxi a esas
horas de siesta, llama viva,

y cuanta lagartija
sin ranura mural donde esconderse
de la prensa gráfica empeñada
en organizar safaris.  

martes, 10 de marzo de 2020

Sin alusiones (prioro / sahagún)




Humo de viajes, esas
manzanas asadas del cruzar
las campas de castilla,
en autocar, en tren de nubes,
en el galope sofocante
de la respiración,
los terrones verbales que levantan 
torbellinos sonoros 
sin pronunciar palabra,

eso y más, el yo pinado
del poste de la luz en medio
de horizontal blancura, dime
qué campana puebla los silencios
de las aldeas con mordaza,

hay ríos
que nunca se cruzaron, plazas
pobladas de recuerdos
procesionales, gritos que parecen
litúrgicas blasfemias
y una obsesiva recurrencia
al vino y a las rosas que poblaron
aquellos años de veneno.

lunes, 9 de marzo de 2020

Unos ojos sin párpados




Brille un momento
el huidizo alar de la serpiente
para afrontar el privilegio
de mirarla de cerca,

será la luz que deje
el espejo vacío: las palabras
sin fuego, -dios está en la ceniza-
la mirada sin pulso
de quien ya no pregunta,

y el recuerdo borroso
de lo que fue promesa
y sin llegar al espejismo
de lo cotidiano
ahora es añoranza.

domingo, 8 de marzo de 2020

Página pautada (liber usualis)





Sobre la espiral de incienso
llueve
zarcillos de plata oscura,
las orejas
se aturden con el cabrilleo
sonoro de las gotas,
-qué rectangular ese sonido-,

quién escucha más, la pluma
o la grabadora, presta atención
a lo que pasa y dale 
al botón del paraguas, verás 
lagrimales con vértigo y un luto
disimulado entre las nubes
más lejanas,

nadie diría que esto 
es un ritual tan ensayado.

sábado, 7 de marzo de 2020

Ella hilvanaba los romances





El libro grande, su tapa
negra con el pozo de oro 
donde chapoteaba sin nadar
la apatía de frágiles criaturas,

cántame, madre, salpica mi arenal
con tu melodía de cristales,
el campo enfermo,
el humo de los árboles,
la eternidad, los miedos
de no ver, los acertijos
con trampa de veneno,
los amores
entre mosquito y golondrina,

luego iremos al río,
la taja de lavar, la enferma
piedad del azulete, 
la camisa roja
de gerineldo abierta
por infinitas cuchilladas,

dime
que no hay miedo, que ya no, que todo
se lo ha llevado el agua. 

viernes, 6 de marzo de 2020

Sin ruido en el telar




He apostado por esa
lentitud de los hilos
antes que por el brillo del tapiz,

aracne sueña
y sus manos reposan
sobre el dormido ovillo,
en similar reposo araron
las plegarias del santo,

no a las agujas todavía,
que el invierno perdura
sobre el aliento de la imaginación.

jueves, 5 de marzo de 2020

Cuando lees





No intentes atrapar
ese inquietante hechizo
que está esperando
al volver la página,

ni aroma ni sonido ni temblor
de emociones, sólo existe
la incertidumbre del asedio,
la lejanía de una vecindad
casi transparente,

la plenitud no tiene
ni alma ni cuerpo, sólo
memoria censurada,

el día
puede negarse a amanecer
y un septum lucidum 
de amarillento pergamino
te ocultará el misterio dando
largas, indicios, cabezas
como quien simula estar dormido.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Laudatio





Reírse, a tanto el diente,
con lágrimas incluso, de esa
honestidad blasfema de los himnos
con incienso final,

los coros 
de uniformado luto y beca azul,
con flor y láudano, subiendo
la escalera de hilo hasta hilvanar
el panegírico, -gaudeamus-,

melpómene y talía
han intercambiado máscara y exigen
consumar protocolo. 

martes, 3 de marzo de 2020

Entrechocar de cacerolas





Un techo de palabras
como aval, no pierdas
el norte, estrella, que a la puerta
están llamando ya los huracanes 
de la academia: ritos,
fórmulas, ensalmos, flecos
de alfombra, soledades,

no tienen nada contra ti ni contra 
la costumbre tumbada
de atesorar pelusas, 
                                    
podrás hablar más alto,
en las inmediaciones de algún dios,
pero nunca tu voz se abrirá paso 
sobre el estruendo del apocalipsis.

lunes, 2 de marzo de 2020

Crónice




No vi el final
porque negué el principio,
soy alumno de cronos,

pero todavía me pregunto
quién hará la última ronda
si hasta el enemigo duerme,
cansados todos de esperar
la promesa del péndulo,

sólo queda
la usurera franquicia de los días
administrando el tiempo.

domingo, 1 de marzo de 2020

Huir de los espejos





Lo inopinado
era quedarse en blanco 
frente al espejo cóncavo, 

despoblado de hueso,
flotando entre puñales
de plata curva,

tú que antes eras
arma de sarracena estirpe 
colgada del arnés, 
no media luna cordobesa
vigilada
por la miopía del azor
que apenas logra
cuajar la perspectiva.