Ese mismo sábado,
tocado aún por el dolor de la liturgia, salió al campo,
a ver la hierba reluciente tras las últimas lluvias,
ya nada quedaba del enjambre de voces arrastradas
de la noche anterior, el fraseo que responde
a la voz del solista llevada por el viento,
no hay alma que resista,
imaginar la procesión de los centauros,
la cabeza que se deja separar del armazón del cuerpo
y va a instalarse sobre un lienzo planchado en almidón
con los ojos abiertos a la muerte,
no hay alma que soporte esta estética negra,
por eso él se imagina como la parte humana del centauro
para mirar desde más alto cómo la hierba crece.
Zona B:
Poco a poco el gobierno genocida de Israel se está convirtiendo en el mayor peligro para la paz mundial, atacando a cualquiera que ponga en duda su estrategia. Es difícil entender a qué obedece la pasividad del mundo libre, permitiendo que un estado minúsculo desprecie cualquier resolución que no convenga a su propósito.