viernes, 31 de marzo de 2023

Los rótulos didácticos se cosen al paisaje virgen y todo se entiende como el texto leído de un coro teatral en el que el idioma es capaz de saltarse los muros geográficos

 


Busquemos hoy al animal,

el signo ganso con su ampuloso andar,

el logotipo vaca recargado de ángulos y mansedumbre sufridora, 

la fórmula venial de los corderos resuelta en su abreviado idioma,

véase: 

animal, imagen sobria del vapor desparramado en un paisaje

                                                                              inclinado a laguna, 

gansos, vacas o corderos tratados como líquidos conceptos

                                                                 en una ilustración antigua, 

sometidos a la ortodoxia de un lenguaje inmóvil

que ha olvidado el imán evolutivo.

jueves, 30 de marzo de 2023

Le quise regalar la enciclopedia, una galleta de un tronco de roble con sus círculos de edad, que le sirviera como posavasos para su enorme sed, ahora que comienza su travesía del desierto

 



Algo de eso

que se enfatiza en las entradas ergonómicas de los telediarios,

muertes, la política, bacilos, aires podridos de academia,

se han concedido ya los premios, llora la imagen de ese niño turco,

-su enfermedad sin agua en una playa-, pasa

a un millón de kilómetros del planeta un pedrusco estelar,

a Sísifo lo juzgará el supremo,

                                                                       me pregunto

por el estado de las cosas, pero no hay cosas ya,

sólo aparecen situaciones coreografiadas,

y si me quedo dormido

qué será lo que me pierda, a qué palo

se subirá para dormir esa gallina miope que ya no pone huevos,

y por dónde saldrá el sol con tanto humo,

y a la salida del colegio qué preguntará mi nieta

que yo pueda responder sin sonrojarme.

miércoles, 29 de marzo de 2023

Encerrada en un convento no acierta a distinguir el tintineo de los granos del rosario del ruido de cascada que hacen las semillas al caer en el vientre del silo, y es urgente aprobar esta endiablada asignatura

 


Aire, cedazo, el rito de las eras,

cada agujero un hilo

de tiempo que se pliega sobre sí mismo,

el grano queda acá, se airea el oro

dorado de la paja como una ofrenda de Perséfone

a la maternidad oscura,

nadie regresa a los días de sol, queda en el aire

el perforado eclipse de los puntos claros,

y en ese ambiente taciturno

la felicidad se esconde porque siente

vergüenza de sí misma,

ella, la diosa,

también queda a este lado, cabizbaja,

licenciada en técnicas agrícolas,

aunque siga ignorando

a qué se debe su melancolía.

martes, 28 de marzo de 2023

El parroquial prado del cura, con sacramental vallado, no puede librarse de la profanación del jabalí que viene a hozar en busca de algún sagrado corazón con forma de rizoma, ni del éxodo invernal de los venados, diletantes puros del paisaje

 


                                                     "...mundo tan

                                          próximo que no es paisaje...

                                                      (Olvido García Valdés)


Salir de nuevo a ese delirio,

la delicada pluma de un dibujo japonés

hilando a tramos un paisaje

tan próximo -o lejano- que ni siquiera es mundo,

huele a tinta el aire, de las ramas

desnudas de los chopos cae la nieve del pensamiento 

                                      y cuaja sobre el papel de seda, 

tiñe de rojo las huellas hondas del venado

que ha bajado a reflejar su sed en el helado curso del arroyo,

no podrá beber

ni podrá leer los cantos de Ezra Pound, pero a él le basta,

sabe que puede ser feliz viviendo en la quietud de este dibujo.

lunes, 27 de marzo de 2023

Desde las dunas altas se puede ver el mar, una lámina de cinc ruidosa y cálida que ya estaba ahí en la anterior semana santa y que quisiera volver a visitar, venciendo el miedo a que no sea como la recuerdo

 



No duran los mensajes en la arena de un año para otro,

la playa pregonaba con su larga voz, su voz sedosa y caligráfica:

volveré, os lo aseguro,

en los capullos malva de las adelfas

anida la fiereza diminuta de un ejército de mantis,

ellas no me harán huir, presentaré batalla

y bajo sus cadáveres inciertos

florecerá un año más la alfombra dura de la cerámica lombarda,

luego abriré mi libro y sobre la hamaca de barrotes blancos

desplegaré los lienzos del hexámetro para parar el sol

y protegerme

de la ira vengativa de los dioses

a los que Homero convocaba para vestir de bronce 

el esforzado torso de los héroes.

domingo, 26 de marzo de 2023

Póngase a dios a trabajar sobre pupitre antiguo, bajo la espartana regla de la letra entrando a palos, y veréis que toda escuela se nos viene abajo con evidentes síntomas de torre de babel

 


De lejos viene

ese hilo grueso de sostenida negligencia,

alguien lo encontró colgando

con aparente dejadez del gran ovillo repeinado,

tan falsamente adscrito a moño o a calvicie 

                                              o a académico fulgor, 

el dedo señalando dirección con ruido de maquinaria

                                                                                aérea,

un interior de flores, con hipnóticos gladiolos ensartados

                                              en el astil verde de una lanza,

ese hilo grueso de lana verde

nos lleva al punto cero de la cascada digital, lo más crecido

                                                       en el albor de la pantalla,

una simple tilde que nos dejó sin habla durante varios lustros

o acaso fueran sólo unos minutos, aunque interminables.

sábado, 25 de marzo de 2023

Después de Troya siguen alzándose murallas, no para defensa del humo sagrado contra caballos de madera, sino para evitar que los hexámetros de Homero se propaguen y acaben incendiando el exterior

 




No sigues el camino por costumbre,

lo normal es que él te invite a recorrerlo, pero

el atractivo está en que alguien te lo cierre

con la niebla sagrada de la prohibición,

la primavera te dará  motivos y el camino flores, 

arracimadas manchas cuyo olor seduce

y hace claudicar, la tentación es eso, ceder

a la atracción de las espinas

a la vez que se pacta un dolor soportable,

pero sus efectos se redimen al respirar un aire

que nadie antes ha podido a respirar,

como si atravesaras el desierto

para echar de menos la vecindad del mar, 

aunque tu espalda siga seca.


viernes, 24 de marzo de 2023

Aunque era su oficio contar cuentos, aunque eran tiempos de plomo y anteiglesia, aunque la prisa no afectaba a sus andares, aunque a veces sus relatos se vieran disfrazados de homilía, nunca renunció al guiño burlón y jamás remató con moraleja

 



Alguien toma la aguja 

-nadie cose ya- para suturar rasgones,

los naturales que produce el tiempo

y los provocados por el desamor,

se rasga el aire entre las ramas del acebo,

se rasga el humo que sale de las chimeneas

de la aldea vacía (o son fantasmas que se funden

                                          con las nubes bajas?),

se rasga la tela, el algodón del sueño,

por los agujeros entran las monedas de la luz

que ruedan por la mesa como limosna para la costurera,

su dedo no protegido por dedal corre peligro,

de ese pinchazo brotará la sangre

como pupila de ratón y el acerico

se teñirá de rojo.

jueves, 23 de marzo de 2023

Aquí sobra la mística, porque la mística es sólo espuma, lo que flota sobre el hervor del gran cocido y que retiramos cado poco para que la sopa sea ligera y digerible

 



Una escena natural:

sentarse en alto a mirar cómo la mañana escala cimas, 

se deshace de sombras y corona como tú los cerros altos

en busca de una vaga recompensa, acaso un gesto cómplice del sol, 

-por cierto nada generoso-

barriendo con su luz el territorio y dejando el papel de la mañana

reducido a unas horas de penumbra y bostezo hasta que llega él

y derrama el oro falso que conocemos como mediodía,


o algo no tan natural:

que el sol nos vea como formando parte de él,

y que nuestro lugar sea visible por lo que nosotros aportamos

más que por lo que él aporta,

los días son así, deudores de una usura tan mezquina

que ni a sí misma se ayuda, pero llegará la noche

y todo volverá a no ser o a ser la nada

que hierve y crece, lo mismo que la espuma.


miércoles, 22 de marzo de 2023

Recostado en la arena veía a sus hormigas a través de los radios de las ruedas, era como mirar a las troyanas manejando el artilugio de triturar la carne para sus famosos embutidos

 


No es proseguir ese camino 

empedrado de ruidos y silencios que nos propone la leyenda,

a veces son jadeos o voces que no aspiran a hablar,

se dice

que el corazón de Aquiles soñaba con la sangre de Patroclo

como el náufrago sueña con la tierra firme,

usaban la coraza y el escudo como engañosa definición

mientras la esencia de ambos se escapaba 

entre las grietas alambicadas del concepto,

uno era guerrero, el otro soñador

y en los intervalos entre lucha y sueño 

prosperaba el engaño como resumen de los dos,

pero en la guerra sucia de los días

es peligroso disfrazarse de lago en calma cuando hierve

en el interior una carne más joven, inexperta aún 

y más expuesta a los atractivos de la muerte,

por eso de un final sin brillo se deduce

la solución a un drama inesperado.





martes, 21 de marzo de 2023

De allí salió expulsada, pisó arena mordida por el sol, la sed se convirtió en un tábano y en lontananza divisó una forma descarnada color marfil, pero prefirió mirar para otro lado

 





Qué diría un insecto

ante ese abismo inesperado,

el hoyuelo esculpido en el costado sur de la mejilla, 

justo al lado de la comisura de los labios

donde tiembla un rumor que a veces

se convierte en palabra, una amenaza

para su paseo por el páramo

de carne joven adornada

con pelusilla de melocotón.

lunes, 20 de marzo de 2023

Una sequía inesperada nos permite ver las estrías que el oleaje del pantano ha ido esculpiendo en las riberas, imitando a las hojas abiertas de un gran libro que no somos capaces de leer

 




Cuando cierro un libro

al lagrimal se asoma

alguna forma urgente 

como si fuera a transformarse en llanto,


y nunca sé si es de tristeza

por lo que no he podido descubrir

o es de alegría por haber oído

hablar sin voz a las palabras.

domingo, 19 de marzo de 2023

Para qué ponerle tapia al paraíso, quien ya está dentro no querrá salir, pero al que viene del desierto tal vez le falten fuerzas para alcanzar la entrada

 




Era elástico y delgado,

con un vigor de junco que pervive

en sus cuadernos escolares de tapa azul,

estudiaba la vida con multitud de anacronismos

propios de la edad,

hábil en el manejo de las armas

de la imaginación con su perfil de hoplita

prisionero en una ilustración de ánfora griega,

procedía de un valle hermético del norte

que se contaba historias a sí mismo

sin que la piedra las registrase en su memoria,

él nunca renunció al acento apátrida

de los desarraigados,

por eso cuando relataba sus derrotas

usaba los pretéritos ambiguos 

para viajar de incógnito al futuro.

sábado, 18 de marzo de 2023

Ahí, bajo la tierra tienes ahora tu negocio, no hay vaivén que altere sus balances, los años se borraron y los números apenas si resisten el espejo cóncavo donde se refleja la contabilidad

 


En la piedra

sólo figura un nombre y unas fechas

                                  entre paréntesis, 

no hay cruz, ni lápida, ni flores,

un rústico menhir de pórfido

endulza con su sombra

las horas más rabiosas de canícula,

no sé si estás ahí o eres tan sólo 

una memoria huérfana, 

por si acaso

plantaré un árbol joven a tus pies

y cuando crezca

los pájaros cantores

harán más llevadera la rutina de la eternidad.

viernes, 17 de marzo de 2023

No tendría mayor importancia si los ojos supieran de medidas, la luz se acerca, enfoca y da permiso para ver, pero ella sigue siendo la invisible

 


Al regresar a casa

cierras la puerta tras de ti,


la luz se queda fuera

entre sorprendida y fatigada,


párate un momento y piensa a oscuras

antes de darle al interruptor,


oyes el toc toc de tu corazón

como nudillos rozando la madera,


acabarás invitándola a pasar

y acortarás las horas de la noche.

jueves, 16 de marzo de 2023

Había sido usada para forrar el respaldo de una vieja silla, una urdimbre de tela revestida de color preservando durante siglos un mensaje de simple artesanía

 



En el pequeño espacio reservado al cielo

flotaba el título escrito en una cinta azul estilo mil quinientos, 

debajo una cabeza calva y unos versos distribuidos en tercetos

que recordaban las gavillas de los cuadros de Brueghel,


brillaba en cada espina una gota de sangre

o acaso fueran gotas de sudor

rodando por las sienes del artista

no protegidas por la paja de un sombrero,


este antes fue gavilla y antes

soporte espiritual de las espigas y antes aún

semilla dispersada como lluvia por encima del papel

con el boceto a lápiz del amanecer del mundo.


miércoles, 15 de marzo de 2023

Una de cada nueve, por sorteo, toma ese aire de mito cuando la luna llena se desprende del mar como una espora

 



La ola

viene desde lejos,

no hay nadie en la playa,

a salvo de miradas se infla,

expande su enrollado azul

como una alfombra

y emerge

con aire de Afrodita, lenta,

desnuda, aunque cubierta

por una larga cabellera

de rubia espuma.

martes, 14 de marzo de 2023

Mirar sus gafas antiquísimas, con los bifocales misticofísicos, sacar luego el pañuelo y agitarlo como para el saludo y convocar la trasparencia para saber por dónde se camina

 



Siempre que salgo a caminar

por el borde de esta carretera secundaria

pienso en la humildad perlada de amarillo de las margaritas,

el asfalto rugoso, la arenilla acumulada en los arcenes

y las grietas colonizadas por la camomila franciscana

que lucha por sobrevivir, negando su condición de especie sometida,

ella me hace caminar hilando pensamientos lúdicos,

como en ese poema que W. C. W. dedicó a la rosa,

a la rosa no, a su imagen, y al resultado de encender el cabo

aceitado del entendimiento para que la luz entrara

sin violencia y sin afectación en ese triángulo formado

por orquídeas, amor y primavera,

logrando reavivar al mismo sol.


lunes, 13 de marzo de 2023

Suena en mi interior esa condena músical y los dedos comienzan a teclear sobre la mesa como si quisieran poner freno al silencio pensado y reducir a nada la amenaza de una repetición incontrolable

 


No dejo de pensar en el misterio

de ese poema del irlandés, al que todos recuerdan

por su simpática nariz y la complicidad en la mirada

que exhibió ante la Academia,

en él resalta (después de un titular entre paréntesis

mil novecientos... incompleto),

la hilera de botones en el atuendo de su padre, 

luce un metal innecesario, con dos o tres 

sería suficiente para adecuar la indumentaria

a su función, pero él nos habla de una hilera, 

hormigas de marfil, aunque lo más probable es que fueran de latón, 

o de cuerno de cabra, hasta pudiera ser madera,

él sabe hacer amable la pobreza

usando los recuerdos como agujas

alojadas en el acerico de un corazón de pana,

luego

cuando se sientan todos a la mesa

y la bendición cae sobre ellos como un gaélico maná

parece que se enciende la bombilla

y el primitivismo se hace tan actual que no hace falta

mirar el calendario para saber a qué año se refiere.

domingo, 12 de marzo de 2023

No hay lectura que nos redima el escozor, mirar a lo lejano ayuda, pero a estas horas quién sabe mirar, hemos de recurrir al vidrio ahumado para evitar los efectos de la oscuridad lechosa que flota en el ambiente y palpar en busca de algo sólido

 


  . . .   +  y aunque llegamos a salir

llevados de la mano por la luz del alba

son nuestros ojos quienes hacen clara la oscuridad,

el humo de la pólvora y el acre olor de la explosión

se suben al reloj cenital del mediodía con cara inexpresiva,

algo hartos de nosotros, tal vez avergonzados,

aventurando que estos signos nos acompañarán ya de por vida

con ruido y furia -poca ya-, abandonados

a la inercia bobina de las mañanas de domingo,

y la música, la inagotable murga del dolor vertido 

desde altavoces laicos atorados de repetición 

se disfraza de recuerdo

y nos obliga a canturrear  mientras completamos los peldaños

que llevan a la acera de la otra realidad,

igual que el agua del mar llega a la playa

arrastrando un rumor que la resaca promete hacer eterno.

sábado, 11 de marzo de 2023

Vale por un periplo en barca tirada por caballos, decía en el anverso de la entrada, rota por la esquina por donde asomaban las estrellas de una publicidad enana, incapaz de encubrir el gran misterio que nos esperaba en el interior

 


Viene de ahí, 

del vapor caliente de una noche estival en pleno marzo

con la alta espuma de un derrochado detergente

que lo mancha todo de calima,

los ojos fatigados ya no distinguen el goteo que las farolas 

administran como si fueran las polillas insistentes del contraluz,

no para, no para, se prolonga por el ferial fangoso, suena

a cuero percutido, romanos con el pecho artificial golpeado

por el gladium hispano, tribus enteras pronunciando sin compasión

que arda, que se muera, peces de luz que se persiguen en el aire

y polvo, mucho polvo que acabará con nuestras voces sumidas 

                                                                                          en ronquido,

nosotros

llevamos ya mediada la damajuana de la oscuridad

y queda aún mucho jolgorio en el dum dum de las charangas,

eso que suena es algún himno satánico o sólo es humo

producido por la mascletá?

se ven criaturas de corazón festivo, caras arreboladas,

sonrientes a pesar de los párpados a punto de caer,

vayamos a completar las libaciones, esta puede ser la última,

la dedicaremos a los muertos, a los que el ruido no molesta,

será capaz de combinar colores enemigos

y nos hará reír en orfandad tirando de memoria y nuestros padres

                                                                    sabrán que algo nos duele,

tú y yo nos conocimos aquí, asomados al estribo de un convoy de feria,

íbamos a ver y terminamos siendo objeto de curiosidad

                                                       para turistas sin dinero,

y ahora pretendemos encontrar sin ayuda el vomitorio

que nos devolverá al sosiego de la noche exterior, 

la que progresa en paralelo a la vorágine de aquí,

pero no es tan fácil detener el carrusel

y mucho menos apearse en marcha sin que se dañe la estructura

de este edificio construido en pólvora que ni la lluvia librará de arder.








viernes, 10 de marzo de 2023

Al llegar a la vista de Octilón, un mensajero le anunció que ninguno de los acompañantes cruzarían la gran puerta y que el edificio de piedras esculpidas quedaría en ruina para ejemplo de migraciones venideras

 


Me paro aquí y espero

justo en la línea que separa el bien del mal,

alguien persigue el paraíso sabiendo que no existe el paraíso,

sube la cuesta con fatiga, no se detiene ni a tomar aliento,

mira atrás de vez en cuando y se sonríe

al ver que aún no ha sido convertido en estatua de sal,

aunque su sudor ya empieza a ser salobre, 

enfrente está Sodoma, tierra de promisión, allí hay papeles

para encender el fuego por la noche y calentar el corazón, 

los hijos llegarán más adelante y pedirán más pan

y un techo de uralita para creer que ya han llegado

al portal de Belén, debajo de este cielo tan feroz 

siempre adornado con multitud de estrellas.

jueves, 9 de marzo de 2023

Nada del esfuerzo queda reflejado, aunque los suelos aparezcan salpicados de gotas de sudor, la voz primera va perdiendo eficacia y suena con el color contralto del escolar adolescente

 


Leí en aquella selecta antología

algún poema de lenguaje ancilar, sumiso, sin historia

pero con una narración sonora haciendo la segunda voz,

llevaba al cuello una bufanda de humo

y por el hueco que marcaban las pausas

asomaba un hilo argumental, aunque no el argumento,

todo reducido a luz, a párpados obligados a bizquear

y a formas indefinidas o dejadas

al olfato inquisitivo de la excitada percepción,

al lado izquierdo el artificio del original

como una piedra rosetta sin traducir

y al derecho el estancamiento del idioma 

llevando a máximos la toxicidad del agua mansa.

miércoles, 8 de marzo de 2023

Los huecos que Leibniz no alcanzó a llenar aparecen aquí como las pisadas de la vacas, capaces de reflejar en su charquito la inmensidad de un cielo no binario

 


Regresamos tarde del paseo,

había en el campo tantas cosas

que a cada paso aparecía en el umbral de nuestra percepción

el cartel bicolor de una oficina de objetos no encontrados aún,

la memoria de dios, tan viejo y desvalido, se perdía 

                                                                       entre la vegetación

y el círculo binario con el que quiso garantizarse la autoría

                                                            de este magnífico desastre

convertido en estrella por exceso de presión con los dedos

en un arrebato creativo.


martes, 7 de marzo de 2023

Llegas y acaricias el frío de la piedra, crees que el miedo es una forma de entender, preguntas al submundo del pensamiento y este nada responde, aunque sospechas que las ideas, igual que las estalactitas, necesitan tiempo para formar el peristilo del misterio

 



Allí se puede ver la tierra abierta, la dentellada sucia, algo mellada,

                                                                          pero sin restos de comida, 

sólo flores asomándose al gran surco con que la falla decoró la estepa

                                                                    mucho antes del uso del plural, 

los perros agrupados al extremo, tan lejos que parecen una mancha 

                                                                de café en el mantel de la sabana,

todo el encanto de un infierno sin explorar: la concha de cinabrio

donde una reina despeinada exhibe la suciedad altiva de su raza

sobre el cansancio gris de la jauría, el color rancio del marfil

de huesos inhumanos o apenas despojados de los restos

de verticalidad que los hicieran diferenciarse de los otros,

y el incandescente olor a lobo rebajado con agua

de la cascada artificial con que se adornó la cicatriz de entrada,

se dice que alguien

se aventuró a bajar y pudo desalambrar su vigilancia

y alcanzar de nuevo la planicie para contarlo, 

aunque usando ya el lenguaje corto del ladrido 

mezclado con el secuencial de las historias narradas por humanos,

ya no quedan

traductores fiables de aquel ruido

grabado con buril en la pizarra con que acabó sellándose la entrada,

hoy todos preferimos el silencio.






lunes, 6 de marzo de 2023

Nadie que se sepa ha llegado a ver al gnomo, aunque sí sus huellas en el barro, pero se dice que el santoral de nombres grabados en la corteza de las hayas son los cofrades que cada 24 de mayo se ven obligados a acudir llevando el manojo votivo de las hierbas

 



A la ladera oeste -tan azul- del alto del Tildar

la gente llega en automóvil embotada de curvas 

y se despereza

antes de iniciar el repecho que sube a Fontelín,

(la chispita de vida que amamanta al río Calas

y que goza de un poder adelgazante para humanos),

allí se expande el aire liberado

del dosel de las hayas y se escucha al urogallo

haciendo clac, clac desde la entraña de un aljibe,

las vacas llegan al pozal de más abajo

y beben sin pasión el cielo negro contaminado por la sombra,

al llegar a la fuente 

siempre sale un pegaso con las alas plegadas de entre las hayas

moviendo la cabeza con un gesto de afirmación dubitativa, 

reclamando el manojo de rustica acedera 

que la tradición ha establecido como pago

por la invasión de sus dominios.



domingo, 5 de marzo de 2023

De Odiseo queda esa imagen turbia del fracaso, ni su amor conyugal, ni su cincelada astucia, ni el probable lodo de la barbarie ejercida sobre víctimas troyanas, perdura su perfil llorón que a pesar de todo lo hace ineludible

 


Hasta mí llega un aire rumoroso 

tocado con la gracia de los perfumes extranjeros,

es una música

que no precisa amarre vegetal para sustentarse,

ni yedra, ni pared, ni letra es necesaria

para que viva erguida como una extraña cobra,

y es audible

desde los limites del miedo hasta el interior tranquilo de la paz,

pero cuídate, viajero,

de pernoctar con ella, sus rumores hacen

que olvides el sonido original de lo que tuvo algo que ver

con los motivos de tu viaje,

y sufrirá tu alma la incurable nostalgia de los hijos

apócrifos del mar, atados al inhóspito espinazo

de un islote azotado por las olas.

sábado, 4 de marzo de 2023

Se dice que estas viñas se deben al amor descarriado de un monje ermitaño que abonaba la tierra con desperdicios y latines y en tiempo de vendimia entraba en trances etílicos tan luminosos que los lugareños identificaban con el fulgor de la vida santa

 


Arde el sol en los sarmientos helados de las vides,

cuando amanece suele ocurrir ese milagro

de la luminosidad confabulada con el frío, 

una incandescencia bajo cero boquiabierta de púas,

bruñida en mármol por Bernini con excesiva erudición,

se sabe poco de los éxtasis y a veces

los confundimos con braceos para sobrevivir en la riada,

vienen turbias las aguas, -es invierno aún-, y su color rojizo

habla de intimidades e interiores a los que nunca llega el bisturí

burlado por las habilidades del tumor, se sabe aún menos

de la ascética dura de las jornadas de vigilia, y nos dejamos

llevar como la espuma hacia los remansos de la soledad

donde fermentarán los zumos de ebriedades futuras.


viernes, 3 de marzo de 2023

El abejorro chocó violentamente con el esquilón de aquí y en París el campanero de la catedral que soportaba la mudez tras el incendio, lanzó al vuelo sus campanas y la ciudad ardió como una antorcha iluminando aquel momento

 


Alguien subió a la mesa los tres cofres

con las almitas muertas y los lazos

que las ataban a nosotros, el azul, el blanco, el verde, 

todos ellos arrancados violentamente de la curva ceremonial 

                                                                                  del arco iris,

fuera un pájaro

dijo algo en el idioma descontento de los predestinados 

                                                                                     al silencio

y sin necesidad de traducirlo

se incorporó a nosotros como lo hacen los balbuceos 

                                                                                 de los niños,

ahora todo calla a la espera 

de darles un lugar entre los lodos fértiles del porvenir 

y todos

regresamos cabizbajos a nuestros laboreos

esperando que la primavera cumpla.

jueves, 2 de marzo de 2023

Cuando el rigor de la sequía nos hizo ver en los páramos del norte algún verdor fingido, lo dejamos todo a medias y con un parco equipaje tomamos algún tren de mercancías donde aún viaja de incógnito nuestra abortada juventud,

 


                                                      sólo era teatro


Aún creo oír el ruido aéreo de las hilas de viento

soplando hacia la sala por las mirillas del telón,

aunque podría ser la respiración acelerada por los nervios 

                                                      de unos actores en capilla,

huele la tramoya a polvo inerte y a palabra aventada,

estas bambalinas han soportado tanta sangre

que ya no saben distinguir el maquillaje

de la crueldad de los puñales, aunque sí reconocen

los sudores del pánico, los brillos altos de una estrella

en el filo de un hacha o la cadencia

embarullada del latín abriendo paso a los funcionarios 

                                                                    de la muerte,

todo antes del ralentí apagado del aplauso 

que es necesario fomentar en los finales,

me fatiga la pesadez de los brocados que hacía lenta la función 

y las palabras impostadas del actor bisoño 

                                                que interpretaba a la hermosura,

sosteniendo en alto un enrollado pergamino

como si fuera un cetro de juguete, 

persisten los olores a orín en los extremos

oscuros del tablado aunque mezclados con efluvios

                                         de crisantemos y ceniza

de todo lo que el tiempo ha ido quemando.


miércoles, 1 de marzo de 2023

Cualquier relato vinculado a un dogal podría servirnos, desde el cordón votivo de Penélope a la soga del péndulo de Foucault, pasando por el cíngulo de Judas para demostrar la esclavitud a que ha sido sometido

 



Hubo perros aquí,

aún pueden verse huellas atenuadas de su furor,

fueron hijos tempranos de la domesticidad

de la que más tarde abjuraron,

por eso estos detritus, este odio fósil

perpetuado en espuma de acusadora arqueología,

inmensas nieblas de figuración mezcladas con experimentos

de dignidad dudosa, mil razas asomadas a la estrecha

rendija evolutiva y una catarata de uniformes

de rococó inmaduro degradaron al canis lupus germinal,

tal vez ellos sucumbieron a la buena fe que vieron en los ojos

de un niño desnutrido al que aceptaron como uno más de la jauría,

más tarde soportaron sus caprichos

y hubieron de esconder el natural de fieras nobles

cuando el miedo sustituyó la jerarquía

por una caprichosa potestad. 

Hoy ruedan sus ladridos por el canchal y tienen

la sonoridad ambigua del aullido 

de los fantasmas de Pink Floyd.