martes, 31 de diciembre de 2019

Algo envuelto en celofán




Hallar moneda
donde la necesidad halló virtud,
en esa
tarea se ha de divertir el 20,
que nada 
como el olor a humo
cuando todo 
se da por extinguido,
-hasta el fuego-, en años 
de macilenta oscuridad,

atentos al reflejo del metal
y al sonido pink floid cuando la caja
registradora se repite 
con el hipo ruidoso 
de quien se ha pasado con los brindis,

(debajo siempre
suele estar la estatua de algún dios).

lunes, 30 de diciembre de 2019

Un fósil va a la escuela




                                   "Oye tan sólo la armonía neutra
                                           de lo indeciso e indomable"  (J.M.Ullán)



Ven ahora a escuchar,
para ese oído sordo se esculpió la piedra,
una incisión a contraluz rozando
el erizado lomo de la esfinge,

todo lo no dicho hierve,
el sol arriba escribe horas 
de esgrafiada dureza mientras
la cera avanza
una escritura para párvulos,

lo aprendimos todo así, saltando
a la comba de la rebeldía
contra el rigor de la gramática,

(le arrancaron las plumas 
al dinosaurio adolescente
y se acostumbró a la desnudez,
por eso sigue vivo).

domingo, 29 de diciembre de 2019

La arena entre los dedos




Caminando de noche por la arena,
pienso en el hombre azul
que guardaba piedras 
en su zurrón, como quien marca
sus pasos con estrellas,

también pienso en el lobo
que invoca la oscuridad
con su musical tristeza,
grabando en el silencio
una vía láctea de temor,

cuando se acabe el arenal 
y la noche
se encenice por el horizonte,
me pondré a meditar
en los pasos de mañana,

ahora estoy muy cansado.

sábado, 28 de diciembre de 2019

La runa del crucero




Vuelve a mi, redoblado
color que tuve en alto
cuando guerreaba infancia
y cosechaba
espléndidas derrotas año a año,

que no se canse de llorar la sangre
mientras encuentre herida,
ejemplo es piel, camisa
de culebra que ha quedado
pequeña a una ambición 
tan desaforada,

se dan las manos, se congregan
en círculo cantando
las letras infantiles que no hacían
caso a las grandes amenazas,

vuelve a mi, 
regrésame de todo.

viernes, 27 de diciembre de 2019

Recordatorio antes del viaje




En este lado de la bruma
no se ve el sustantivo, todo
le rinde vasallaje a una presencia
real, aunque adjetiva.

(Izar bandera
para que al final, tras la batalla,
nos quede apenas
un idioma de otoño
al que arrimar las manos ateridas).

jueves, 26 de diciembre de 2019

Pensar en vano




Percibo esa humareda perfumada
entre el fermento de las hojas
caídas del otoño, son auras
de difícil atuendo que se quedan
desnudas al primer rumor,

naturaleza frente a gracia, sombra
frente a reflejo duro,

y no hay filosofía que la salve
de la autocombustión ni cabe
consuelo a la final melancolía
que deja la ceniza,

queda 
en lugar secundario el hilo blanco
del pensamiento, el lazarillo
al que nos agarramos cuando pintan
cuaresmas y abstinencias.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

A mitad de la escalera




Poneos todos a este lado
de la unidad, lo trino es algo 
que devora, suma menos
que el rigor matemático y conduce
a derivado de ceniza,

que el descansillo acoja
las estrías de sombra,-la beatitud forzada-
lo que barre la escoba
de la uniformidad.

Y que el pasamanos brille 
como el hilo de ariadna,
por si sufrieras
pavores de portal 
y necesitaras ventilarlos.

martes, 24 de diciembre de 2019

Villancico feroz





Van a venir a verte
los del mercado,
los de la tienda de alfajores,
y acaso también el que baldea
la rampa azul del matadero,

¡ya no quedan pastores!

lunes, 23 de diciembre de 2019

Danza inmóvil





Sube aquí, dolor, y canta
tu rebeldía de alguacil,
no queda nadie
al otro lado, todos
han venido y quieren
escuchar tu pregón,

danos 
motivos para esta alegría
infestada de pulgas,

y que el que se ahorcó soñando
con llegar a ser un día
portaestandarte de la nada
pueda al fin contemplar
como tremolan sus andrajos.

domingo, 22 de diciembre de 2019

Hen panta einai





En esa arena está la piedra,
río fue que ahora 
se recrea en la quietud
rememorando
la voz del agua,

un lazo te redime
de tu dispersión,
no pides, no esperas,
no añoras,
sólo estás frente al silencio
o al sonido que se ignora
porque nada puede dar,

si todo
ha pasado por tus manos
y lo has dejado ir,
si nada necesitas 
salvo esta paz que evita
preguntas y respuestas.

sábado, 21 de diciembre de 2019

Piedra de romance




Sigo el espectro de un amor,
doña cautiva, que se opuso
blandamente al crepúsculo
con la voluntad forrada
de una seda violeta,
fruto de años y años
de reclusión y vigilancia,

la no frontera 
cruza el puente
de los ojos góticos, sus lágrimas
de amatista, sus lamentos
de agua calcárea me dibujan
una malestar antiguo y blanquecino
sobre el mapa
del territorio original.

Nadie antes que yo podrá encontrarla.

viernes, 20 de diciembre de 2019

En la pira del bardo




Él sabe
que la muerte está en la boca,
debe cantar como invocando al humo
que sigue a toda destrucción,

en toda muerte hay música
quemando los residuos 
de lo disconforme,
nada
ha de quedar que no se adapte
a la planicie silenciosa
en que acaba la música,
sin rabia,

silencio, pues, tras la canción
que resume los esfuerzos
por sobrevivir. 

Lo mismo da en el aire que en el agua.

jueves, 19 de diciembre de 2019

Concejalía impar




Acudir a la noche 
a ver pasar los bombarderos
y de paso
ver la cascada de perseidas,

llegar al corazón oscuro
del mercado
a cotizar nuestro dolor
y de paso
palpar la piel agujereada
de los que van huyendo,

hallar la media
entre llano y abismo
y de paso
subir al everest a darle 
los buenos días a la nieve,

y otras muchas tareas.




miércoles, 18 de diciembre de 2019

Entre semana




Prueba a ser estatua,
ver el dolor posarse
como paloma blanca
sobre mármol nevado,
permanecer sin huella
salvo las que deja
quien se acerca a ti buscando
una inscripción crepuscular
que perpetúe la ficción,

algo así como lluvia 
menuda, como musgo
marcando un norte secular,

y mirar
la indecisión del sol entre la niebla
mientras de alguna torre imaginaria
van cayendo copos de campana,

así, eternamente.

martes, 17 de diciembre de 2019

Contra talar indumentaria




Nunca bebas
de episcopales fuentes
de donde mana 
el bendecido plasma del crismón,
ni te asomes 
por la rasgada túnica
de la vestal,

el humo del incienso 
seguirá tratando de ocultar 
los desnudos 
espirituales de la carne
con saturnales arabescos,

que se ahogue
en honor nuestra liviandad 
pero sin perder el apetito.

lunes, 16 de diciembre de 2019

El de los ojos achinados




A ese rey despistado la corona
se le sube pronto a la cabeza,
por eso 
va por los pasillos recogiendo  
la justicia que ayer dejó sin impartir,

el coro le corea:
danos risa, señor, que todas
las horas melancólicas se queden
castigadas en el patio, lejos
de nuestra maldad repetitiva,

(tú, por si acaso,
ponte este gorro de papel,
que sepa todo el manicomio
que tu cordura rueda
como un aro de fuego
sobre los campos de maíz,

verás qué cara ponen).

domingo, 15 de diciembre de 2019

Se funden en arena




El resbaloso patio de una edad
embelesada con lo feo, deja-
te de estéticas, simplón,
ponte en el lugar,
de los furiosos dioses
de la razón imperativa,

pero, por si acaso,
aquí tienes
un apoyadero:
los quizá, los tal vez
durísimos
                 peldaños 
                                 que apenas 
suben de nivel,

para que sigas chapoteando
en ese barro, tan feliz, eterno
admirador de realidades
salidas de otros moldes.

sábado, 14 de diciembre de 2019

Lo que sueña el fauno




Oigo ese ruido, suena
la castillaza cuando cae
con su glu glu de imitación, 
como si se ahogaran los extremos
de la cuerda que mana,

yo prefiero el agua, la que trae la pausa
de manantial y huele
a setas respirando,

debajo hay siempre música
tricotando una malla vegetal
para que el brazo anfibio
se transforme en serpiente,

él imagina esos dibujos
que ha de colgarle al jardinero de la espalda
cuando deje el jardín sin margaritas.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Medallón sin efigie





Quedan sobre el agua las espumas
de los días de plomo, 
todo tan compacto, tan pesado,
y sin embargo
consigue mantenerse a flote
entre los brillos de las altas torres.

Un mensaje ciego va a saltar
sin medir la distancia,
la historia ahogada,
a la deriva la conciencia
de cera blanda el corazón.

¿A dónde irá este río?

jueves, 12 de diciembre de 2019

Contra vacío




Suena el verbo ser,
se escucha
la cantinela colegial
bajando a los abismos personales,

y ¿qué ha de aparecer, la identidad,
un edificio sin ventanas?
cualquier torre
siempre fue de babel, 
aunque la levanten
albañiles sin lengua.

(Mudez, a ti sólo te entiendo,
no a los que hablan).

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Cerrar ventanas




Me quedaré tranquilo el día
en que las horas muertas dejen
de liberar fantasmas,

el daño ya está hecho,
ahora 
hay que guardar los trastos de matar,
y, sentados en círculo, 
acabar el cuento
que dejamos a medias con las prisas.

martes, 10 de diciembre de 2019

Me da lo mismo





Juegos de alquimia en estos
días salpicadas de furor,

vienen
de tan lejos que se entiende
apenas su lenguaje, brillos,
humedad, aurora química,

párate
a escuchar ese aroma, tiene
reminiscencias brujas y podría
acabar en hoguera, sofocando
los gritos de la muchedumbre
cuando empiece a elevarse 
la columna de humo,

sólo aquello que seduce puede arder,
pero ya no creo en nada.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Dos botones





Y no haga caso doña inés
de la ropa tendida, tantas
infamias sin lavar aún, que todo
un día ha de saberse, 

de lejos llegan brillos
del acero doméstico que rasgó la tela,
un tal don juan pregunta si podría
o si a usted le pluguiese,
que aún así se sigue oyendo,

pero no ha de hacerle caso, no,
que deje 
tiempo a la lejía para actuar
y así podrá colgar esa colada 
en los tendales del infierno.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Vendedor ambulante




Superar la aprensión
por las carnes vencidas, esas
que durero dibujó cayendo
en la desgracia de un emblema
de muerte medieval,

en el medio el remedio:
nada
como el spring de yeats
o el reposo de hölderlin, a vueltas
con los dolores ancestrales
rozando la nariz,
(epígonos de olor enfermo),

debajo
siempre habrá una conciencia
agujereada por los siete 
pecadillos veniales: ella
nos servirá de colador
cuando nos fallen los riñones.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Con el día atado a la puerta




En el papel de plata
no se escribe con los dedos,
la emulsión oscura nubla
los amaneceres y urde
espumarajos de humo,

ahora debes
filtrar el aire, su grosor,
que nadie
te engorde la mirada cuando
el cuchillo infante de la brisa
pone esa cara amable
de síndrome de down.

¿quién si no va a detener
la fulgurante sal del látigo
sobre la piel? 

viernes, 6 de diciembre de 2019

En resumidas cuentas




Se encontraba bien en esos
precipicios de poca altura
donde las horas se alimentan 
de cortos vuelos,

imagina: un puente
de ojo impar, con ecos
de aljibe bojo el arco, ruido
de ranas y rumores
de sol cabrilleando
en la mampostería campesina,

o un día
de fiesta no previsto, siete
horas más para correr
al mar que es el morir (de lejos),

o el esperado eclipse 
en los ojos del búho, 
su sabiduría derramada
gota a gota en el taco
del calendario parroquial.

Y todo sin salir de casa.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Satán, satén, satín



Apretar sin la fuerza
puntofinal del tiempo,

-entre tus brazos ya-, 
notas que sube
con empujón de ramo
de flores en cristal, 

no basta con cortarlas, debes
enseñarles a vivir en coro,
domesticar colores que alzan
una soprana inmadurez
muy por encima de la linea
que señala el lugar de las cabezas,

no esperes partitura para eso,
se canta solo, se progresa
por teclas de escalón, a fuerza
de armónicas fatigas, pero nunca
has de fiarte del papel.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Una voz universal




Qué más quisiera yo
que acompañarme de esa
rueda gigante de la gracia
verbal, la comprensión de todos
los enigmas hablados, incluso aquellos
que ruedan al revés, poniendo en riesgo
la convicción común de que el movimiento
sigue al pensar y a este la palabra 
igual que un lazarillo ciego, 

nadie sabe aún
lo que intentó decir penélope
cuando colgó de la pared el arco
del regresado ulises, porque sonó a metal
como un arpa unicorde
el tendón de caballo que lo armaba,
cegando el movimiento de los labios.


martes, 3 de diciembre de 2019

Los rayos de Juno




Al final del verano
miles de hilos de araña
zurcen la brisa,

brilla 
la eficaz curvatura
de un deshilachado pensamiento 
al que un sol
de estrategia tardía toma el pulso
mientras vuela hacia el sur,

las zarzas lo reciben
con pasividad de dánae, 
dicen
con sus menudos gritos que ya puede
llegar la noche,

el resto queda a cargo
de la aguja boreal de las luciérnagas.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Desde el ojo del cuervo




Subido a roble 
como capricho del invierno,
qué vigilas, rama, teodolito en ristre
sobre campo de gules desangrado,

(nieva
desde su perspectiva, sueños
de color en vitrina que hacen
del día un calendario
sacado de estaciones agotadas), 

y ¿qué prefieres, este
silencioso plano o algo
del frufrú correoso que nos hizo oír
desde tan lejos samaniego?

vengo 
de aquí, no tengo
sellos en el pasaporte y nunca
me gustó el sabor a queso, sólo
su redondez de luna.




(Zona B)

En la entrada de su blog  Perros en la playa habla hoy Jordi 12 de las secuelas que algunas lecturas nos dejan, sea por la excelente atmósfera que crean a nuestro alrededor o por la contraria sensación de  frustrada expectativa.
En mi caso el furioso lector de antaño se ha ido serenando, por cansancio o por saturación, ante la evidencia de que a la mayoría de las lecturas le sobran páginas.
("El tiempo lineal de la eficacia, del trabajo productivo, no soporta ese otro tiempo curvado por la fuerza de gravedad del libro·.)  Digamos de pasada que también va en contra de la prolijidad argumental de tantas literaturas artificialmente infladas sin necesidad.
Por eso vuelvo siempre a fuentes inagotables.



















Zona B

domingo, 1 de diciembre de 2019

En la curva sin fin




De esa amarilla inundación de la meseta
viene el topónimo marino, aguas
segadas por el oleaje
que una estación algo cansada
instala en su testuz a modo de cuchilla,

incluso puedes
oír su traqueteo en las soleadas
mañanas de perdiz y alondra  

o dibujar en la memoria
el humo del motor subiendo
la pendiente entre viñas, a la hora
puntual del aleluya
con la bota de vino
colgándote del hombro.