martes, 30 de abril de 2019

A quién no le ha ocurrido alguna vez





Cuando vino a tomar el aperitivo
descendió andando de los cielos
igual que las palomas o los cuervos
que juegan a las damas y se esconden
en la cuadrícula contraria a su color

habló de crucigramas, del dolor, del precio
que degrada el mercadeo de las cosas,
de la dificultad de hacerle un hueco
en el paladar al encurtido 
junto al sabor rubí que abre la fiesta
del vermú entre semana

puso énfasis 
en la tarea secundaria de dibujar una corona
de laurel en el soporte humilde de la servilleta

y al despedirse
dejó bailando una moneda sobre la mesa 
decorada con círculos acuosos

y nadie reparó en la magia
que acabó disipándose como su presencia. 



lunes, 29 de abril de 2019

Pájaros de larguísima memoria




Soy el aire
que desde el principio
sopló sobre los pinos

nunca
espadaña, pagoda o minarete
fueron suficiente freno
para mi locura, 

pájaros subidos a un azul
que no impone
ni ciudadanía ni frontera
van pregonando que no hay súbdito
donde nunca hubo señor

que mi sonido sea
ajeno a la campana, al gong y al grito
que llama a sumisión

nunca existió esa puerta.










domingo, 28 de abril de 2019

Hilos de color antiguo





Los pájaros hallaron manantial en esta mina
los bravos mirlos, las palomas
sin rumbo, las alondras y las golondrinas
definiendo perfiles y ropajes

en la poza amarillenta
del caolín gallego los jilgueros
hilvanaron sus ropas de arlequín,
la veta de cinabrio  
hizo sangrar al petirrojo, las gangas azuladas
del pizarral tiñeron 
de ultramar a algún mendigo perezoso
para los altos vuelos

la cantera de pórfido sedujo
entre rojos y verdes al tornasol inquieto
del martín pescador

sólo el gorrión y la cigüeña
mantienen el atuendo campesino
de la jornada laboral, saben tanto
como dios de colores pero apuestan
por la claridad de cada día.


sábado, 27 de abril de 2019

Dejado ahí como un escombro





Sigue ahí
la cerámica indefensa del palomar,
troneras suspendidas en el cielo
ya sin palomas, sin halcón, sin aire,

el círculo de adobe con un techo
de juguete mordido, ese castillo
de la avutarda medieval dejado
como una enorme piedra en la llanura

quiero
que regrese el humo blanco
de la liturgia, los aromas 
a sol y a cereal en los veranos
de soledad e inquisición, los huevos
de codorniz trepando
desde la visera de Delibes
a los bancales castellanos, lejos
de cosechadoras y cuchillas,

que todo el miedo 
lo despierte la zorra cuando husmea
buscando el desayuno.

viernes, 26 de abril de 2019

En el fiero dibujo de lo seco




De puntillas
te adentras en el páramo
días y días sin beber si no es el horizonte
entre salmos y luciérnagas boreales
siguiendo el terco afán del anacoreta
que muele harina de langostas 
salpicada de meditación y otros hallazgos

a un lado la opinión común y al otro
la soledad de una consigna
bordoneando el silencio como un tábano

te ahogas en un único argumento 
que podrá volverse contra ti cuando descubras
que da igual avanzar que detenerse
no saber a dónde ir o a qué dios debe
tributo este desierto
por tanta maravilla desbocada

aunque en el fondo te consuela no saberlo.





ZONA B

Nuevamente la ocasión perdida, el Cervantes a la poesía vuelve a ser un remolino de polvo que sucede en el exterior del recinto académico, dentro los invitados, los próceres del decir protegidos del turbión o del tornado, -lo mismo da-, y la voz menuda, sólida y entrañable de la poeta, embalsamada para la historia, envuelta en hojas de periódico o entreverada con ráfagas publicitarias en la radio que informa sobre todo de política mendaz.
Vuelve la poesía, pero obligada a mantener distancias, narcotizada en el alcanfor de los chaquets alquilados, escondiendo papada y aguantando respiración para ofrecer el perfil de tísico decimonónico, mientras el agua mansa del arroyo se pierde en las arenas circundantes sin llegar a sus destinatarios naturales. 
Difícil es que con estas hormas tan arcaicas pueda conectarse el sentido poético del lector común con el manantial de donde parte.
Ocurren estos fastos para autocomplacencia de los áulicos. Los destinatarios naturales seguirán sin enterarse de que un día como el 23 de abril se pudo haber oído la voz de una poeta integral
pero el ruido circunstante volvió a impedirlo.
Qué pena, Ida Vitale, tú tan fresca e infantil a estas alturas, tan auténtica. 

Y que un próximo sueño haga aparecer a Olvido García Valdés por esa puerta. Su fórmula nos ayudará a salir del círculo endogámico con su lenguaje universal.

jueves, 25 de abril de 2019

Desde el ojo del cíclope





Repara en esa
unidad básica de combate
que aglutina voluntades
en torno a una orden puntiaguda

es  gregaria y homogénea 
como un racimo y se congrega
bajo un único sarmiento

aunque lleva dentro la muerte
utiliza sabiamente
los argumentos propios de la vida 

su eficacia reside en el aceite
esencial con que unge las heridas
o se anticipa a ellas con el pulso
veloz de lo pequeño

ningún arma mejor
que la ubicuidad de lo invisible

tan venenosa es su hermosura.

miércoles, 24 de abril de 2019

Letrillas sin decorar




De siete voces falsas
dime con cual te quedas
la voz del cuervo lanza
lejos de ti la piedra

el dolor que no sientes
te ronda la cabeza
y acabará encontrando
alguna puerta abierta

no hay corazón que evite
al repasar la cuenta
suavizar las mentiras
con voces lastimeras
aunque el mal siga alzando
al aire su bandera

las palabras del cuervo
ruedan por la escalera

lo que es negro de día
la noche lo blanquea.




martes, 23 de abril de 2019

Ulises va a seguir de feria en feria





Después de la fanfarria
en el real dormido de la feria
extraña ver esa piscina
de bolas de colores
tan quieta y silenciosa,

su olor rancio a lavanda
apenas logra suavizar
las emanaciones de amoniaco
de las euforias infantiles,

y qué desesperanza
los caballitos del tiovivo
amontonados en camiones,

cuando acaba la fiesta siempre es lunes 
dure lo que dure el carnaval.


lunes, 22 de abril de 2019

Palpar milagro con relieve





Escupe ahí, crea una palabra
con plumas, alas cortas y perfil
ligero para que pueda
ser llevada por el viento
aunque no pueda volar

que llegue lejos más allá
de la lógica libre
capaz de suplantar a lo que nombra
aunque nada sepa del sentido
natural de las cosas

ese barro evangélico no cura
cegueras ni les sirve
a las golondrinas para fabricar el nido
bajo el alero literal de la noticia

cada día más larga
la columna de ciegos con las yemas 
ansiosas de un braille sin relieve.

domingo, 21 de abril de 2019

En torno a la hoguera circular





Cada año se van lejos, surcan
cielos hostiles en pantalla 
para el cazador, las aves migratorias

cruzan la línea muerta donde nadie
se siente protegido acaso
buscando imágenes que nunca
habremos de mirar nosotros
sólo ellas, las aves migratorias

pronuncian con acento ese idioma universal
de las historias prístinas, el mismo
que acabará mezclándose 
en nuestra banal conversación
cuando regresan las aves migratorias

al final de ese túnel
que dejan en el aire siempre
hay algo brillando, permanece
la extraña alternativa que proponen
las aves migratorias.

sábado, 20 de abril de 2019

A manera de danza o rogativa





Temen los magos del sindicato
esos que hicieron el módulo fp con harry potter
que vaya por ahí 
con esa imitación de jesucristo
multiplicando panes o burlando
la ley de la gravedad sobre las aguas
de cualquier alberca campesina

tranquilos chicos
no os robaré el trabajo

ahora
estoy más interesado
en alzar la mirada sobre el cerco
de nubes secas
no me queda tiempo libre
para embobar con trucos escolares
a una realidad encabronada

por más que ayer 
hayan caído cuatro gotas.



viernes, 19 de abril de 2019

Furtivos en el humedal




En el rojizo atardecer
se oyen pasar las grullas,
huyen del fuego meridiano
que amenaza sus alas.

Cuídate de la oculta ave rapaz, 
de la raposa funcionaria
y del emboscado cazador que cerca
el cielo de fronteras,

no desciendas 
al lago anochecido donde ronda
la oscura comadreja,
vuela lejos, 
sin descanso vuela
hasta la tierra inerte donde dicen
que aún sigue soplando
la incierta brisa de la libertad.





jueves, 18 de abril de 2019

Usos y costumbres de un lugar vacío




A pasos cortos
fuimos acercándonos al gran foso
las hormigas informaban del modo más discreto
de desaparecer sin merma 
en aquel sucio mar de prohibiciones
que todo muro nos propone

al mediodía nuestro atrevimiento ya rozaba
la raya imaginaria que el sol pinta
con torpeza infantil en las arenas
movedizas de cualquier teoría constructiva

íbamos a ser los prisioneros voluntarios
de una utopía fronteriza
donde no importa el modo sino el fin
pero el viento no nos fue propicio

las ruinas llegarían con el tiempo
y nuestra leyenda acabaría
perdiendo brillantez frente a la pátina
de racionalidad de nuestra especie.

Hoy seguimos atentos a aquel humo.


miércoles, 17 de abril de 2019

El lado más boreal




Dos maneras
de reflejar la luz

doblando cucharillas como el agua
empeñada en esa refracción
que todo lo ve doble

o lanzando dardos
como le gusta al vidrio
que sólo apunta a las paredes
desprevenidas e indefensas

saber sufrir es la incansable
salud de hierro que la sombra
mantiene por encima
de cualquier relumbre ocasional

sin miedo al óxido.

martes, 16 de abril de 2019

Olor a ceniza mojada





Si la historia es humo,
cendre la grandeur.


(ironías de la vida:
algún diablillo habrá dejado caer aquello de 
crea infiernos y te quemarán la casa.)

lunes, 15 de abril de 2019

En el dosier de campaña




Atención se cruzan zarzas
hay una línea de tiza 
que va en zigzag del cien al cero,
en la absoluta desnudez
no hay armas de atacar y defender
entran
como cuchilla y cortan o sólo imprimen
heridas de rigor que apenas sangran,

el abanico horizontal reduce a blanco
como la desmemoria a negro, dice
a todo que no, que soledad ahora
y luego hueco receptor aunque vacío,

se abundará en exilio en vez de patria
-Ulises ejerciendo de porquero
fue tan feliz-
pero, cuidado, nunca
remover el agua para ver el cieno
dormitando en el fondo.

domingo, 14 de abril de 2019

Con lo fácil que es no darse cuenta




¿No es extraño
que el aire venga
con ese talante coloquial, tan verde
como las ramas donde se columpia,
tan familiar que se permite
hasta volar las faldas y arrancar sombreros,

que hable
un idioma comprensible
sin necesidad de traducción,
que empuje puertas y despierte
al bebé que acabas de dormir,

que sueñe
en breves intervalos lo que casi
te ha costados a ti siglos de sueño

y que encima se permita
la final chulería del saludo
a lo militar poniendo
el dedo horizontal sobre la sien?

eso no voy a tolerarlo.

sábado, 13 de abril de 2019

No ha de rasgarse el velo




Qué es eso tan terrible
que viene con estruendo de cantares
algunos ciegos, afónicos de borrachería
queriendo colgar las sombras de un guiñol
en las paredes encaladas,

algo habrá que hacer para que la fuente
vuelva a manar un agua clara

sea corazón a lanza
como flecha a manzana
siempre punta roma o embolada
de esponjosas mentiras, 
antes que esa humareda de calvarios
a lo alberto durero, cruces 
que antes de anochecer lucirán negras
contra cielo rojizo y ya sin muerto,

algo habrá que hacer para que vuelva
a amanecer (sin que lo grite
un coro de nostálgicos romanos).

viernes, 12 de abril de 2019

Voces que no dicen ni pío





Será de frío ese temblor menudo
de las estrellas bajas?

aquí en el campo
se alcanza casi el relumbrar 
de la estrella fugaz que mide
una dimensión inalcanzable

y cuando pasa queda
en la retina un rastro
de confusión como el desagarro
de la seda nocturna que nos deja
desnudos y con tiritona

consuélate pensando

que nadie puede ver
en la noche cerrada 
la expresión de boba complacencia
con que miramos hacia arriba.

jueves, 11 de abril de 2019

Esa vieja casa sigue en pie




                                        "vivir es ir hacia la muerte andando"
                                                                           (Antonio Manilla)



y al llegar no darse cuenta
y encender las luces y barrer
y retirar las sábanas
de encima de los muebles
y pararse a mirar tras la ventana
cómo está de descuidado todo,
zarzas por el césped, flores
monásticas de cardo, las raíces
someras del almendro 
ensayando sus brotes
queriendo suplantar al viejo tronco
al que deben nutrir,

y que no falte leña 
para templar las largas vísperas
de la quietud, sentados
en el balancín de una memoria
tan joven que ni sabe nuestro nombre,

si larga
ha de ser esta aventura 
cuidemos unos mínimos detalles.

miércoles, 10 de abril de 2019

Sombra de porche con libro abierto





Seguir al tacto ese prurito
de las hojas pasando, con el viento
a la espalda y en el polvo
una huella anterior aún no borrada,

y llegar al final, cerrando 
tras esa vuelta disimulada del camino 
la cortina del humo: nada
es lo que de lejos parecía,
letras, sólo letras amontonadas
que ni siquiera guardan
la fantasiosa compostura
de una historia aseada, con colores
de tocador y ese perfume
perturbador del agua fresca,

en compacto es silencio pero cuando 
se abren sus hojas como alas 
fermenta en su interior la polvareda
de un mundo en permanente construcción.

martes, 9 de abril de 2019

De flores libres y gusanos





Acaso esa sensación
de sospechosa calma, los pasos lentos
de la clandestinidad, los ruidos
enfermos de las ramas que se quejan
de intromisión:
no eres de aquí por más que te camufles
de melindroso verde

sobre ti gira un cielo
peliculero y listo
para iluminar la cacería, todo
lo accesorio a un lado, plano general
sobre carril y luces
silenciosas imitando noche, 

por qué de pronto
el índice bizquea si lo tienes
acostumbrado al tacto
preciso y esmerado del gatillo?

por aquí ya pasó la vida 
y no dejó vereda ni disparo.

lunes, 8 de abril de 2019

En las apuestas ganan siempre las burbujas





Doble o nada, esa tendencia
nocturna de la plata al amanecer
con nubes bajas, tengo
entre manos algún sueño
de esos que se demoran arrastrando
las ristras desflecadas 
de lo que fue bandera o convicción,

aquí, con nubes bajas, no hay apuesta,
no hay envite
capaz de resistir los claroscuros
de un amanecer a saltos,
el blanco y negro de la incredulidad
porque las cosas
se ocultan o se muestran a capricho
de un sol filtrado a desgarrones,

más tarde, con el sol ya alto,
darás la apuesta por vencida
al comprobar que no hay valores
seguros a la vista, sólo signos
que cambian fácilmente de color.


domingo, 7 de abril de 2019

Las palabras que nunca se borran





Recuerdo aquellas altas
temperaturas de la narración
cuando el abuelo hablaba
de un frasco maliciado
por un hechizo blanco, siempre
dejaba el tono en alto
como para descansar y retomar un pulso
más llevadero cuesta abajo,

contaba que tampoco él llegó a creerlo
cuando se deslizaba
por la resbaladiza geometría
de los años en negro,

tuvo tiempo más tarde
para espiar por la ranura
de la indiscreción los cambios
de indumentaria con que algunos
misterios se transforman
en realidades cotidianas.

sábado, 6 de abril de 2019

El sol va de pueblo en pueblo





Un lugar al que vuelve
la voluntad más que la memoria
en él las cosas son tozudamente útiles
despojadas a veces de la ingenuidad
con que la belleza las adorna

en silencio sufren
la incomprensión de los estetas, 
esos que acostumbran
a coger la mosca por el rabo

por fortuna
en el espejo de narciso 
nunca se refleja la mirada 
zumbona de quien pasa la bayeta
para que el espejo brille

y alguien puede preguntarse
¿de verdad existirá esa mano?

viernes, 5 de abril de 2019

Tela de araña sin telar






Entiendo poco
de esas filosofías desplegables
que igual sirven de alfombra voladora
para un pensamiento sin motor
que de felpudo para el sueño
circular e hipnótico del gato,

demasiadas estrellas para un cielo
de cartón agujereado, sobra tanto
de aquí y de allá que si tiramos
del hilo huérfano que asoma
podríamos dejar al descubierto
la pobreza del roto original.

jueves, 4 de abril de 2019

Para un solo dedal


                                Homenaje al Amo de llaves

Tacón de aguja, 
nadie cose una herida
como la tuya. 

Tacón de aguja,
lo que el guante de Gilda
sólo insinúa.

Tacón de aguja,
insinuar un desnudo, 
alta costura.

Tacón de aguja, 
tú diseñas la copa, 
yo la burbuja.

Tacón de aguja,
no soportan las piernas
el mal de altura.

Tacón de aguja,
un claqué que utiliza
sólo las puntas.

Tacón de aguja, 
el presunto culpable
no se disculpa.

Tacón de aguja,
si el tic tac se detiene
sigue la música.

Tacón de aguja,
ni fiscal ni abogado
harán preguntas.

miércoles, 3 de abril de 2019

De un beato sin abrir







Rememorando
la acidez del bronce,
la angostura de un cuello de trompeta,
dedos húmedos y huellas
de un llanto muy antiguo, 
un río de verdín marcando 
su sagrada toxicidad, los oros
siguen bajo palio, bajo atmósfera
de brocada permanencia,

ellos 
se proclaman perennes como
los huesos amarillos
del relicario, dudas
siempre quedarán y pronto
sonarán la séptima trompeta
anunciando 
lo que soñara juan en patmos,

y eso ni dios ha de remediarlo.




-------------

Zona B


Este tiempo despistado nos da alguna clave sobre la responsabilidad individual en la deriva del
deterioro del planeta:

- ¿Cómo reciclamos? 
  (Una mirada indiscreta a los contenedores de basura pone la cara roja a cualquiera. Y depositar cada resto en el contenedor correspondiente no significa un mayor esfuerzo).
- Tener mascota puede ser un detalle de sensibilidad. Dejar en la calle huellas no deseadas de esas mascotas echa por tierra lo anterior.
-  Sobran plásticos, pero en la caja de los super siguen preguntando ¿quiere bolsa? 
-  Encontrar un contenedor para las pilas usadas es complicado, pero necesario.
-  Los responsables del reciclaje deben pensar que en el medio rural no se usa aceite para cocinar. ¿Qué hacer con el usado?

martes, 2 de abril de 2019

La o siempre quiso ser más grande





Primero fue lunar, 
después lenteja,
en botón se convirtió más tarde, 
un cambio de valor le hizo moneda,
pasó luego a posavasos, 
ascendió a platillo de café 
y terminó subiendo
como un sol de madera 
hasta el rellano
de la estantería 
convertido 
en circular tabla de cocina 
sobre la que duerme
una hogaza de pan.

La historia continúa
pero el pozo sigue sin tapar.





----------------Zona B

A propósito de una entrevista en la que la entrevistadora perdió pie, ahogándose en el propio vómito:

- En una entrevista lo que importa de verdad son las respuestas.

- Si las preguntas en cascada acaban dificultando las respuestas es que aquellas eran                       innecesarias o malvadas (o ambas cosas a la vez).
- Si te pone tanto dar tu opinión, cambia tu papel por el del otro.
- Poner cara de ratón no hace más fácil conseguir el queso.
- Mala uva ¿para qué? si ya se sabe que está ahí.
- Si tus preguntas matan o intentan matar al mensajero, debes pedir hora al sacamuelas para      que restablezca el equilibrio entre tus incisivos y colmillos.


lunes, 1 de abril de 2019

Un tizón dibuja rostros cejijuntos





Mejor arden los siglos
de pasividad que las hogueras
lloradas de pavor y maldición 
que tanto humo sacaron
de una idea incombustible

sigue el olor de las cenizas
mojadas, ningún barro tan irreductible 
como el que deja un cuerpo
al que las llamas no lograron
convertir en recuerdo

unos días más tarde
el sol consigue disipar el humo
aunque en la plaza permanezca
la cicatriz oscura de otro sol
secundario y servil que dibujó la hoguera.