domingo, 30 de abril de 2023

Qué es la duración, se preguntaba, un ángulo que sube como flecha, la carrera de un aro, la antera dehiscente proyectando el polen en el aire, la perplejidad por lo que acaba caducando?

 




Es como apostar por esas horas

que van de doce a dos, las horas ciegas

que señalan comienzo y nada tienen

                   de promotoras o iniciales,

parten ya de la altura diáfana del día

y son grandes como el sol aunque fugaces,

su duración no importa, sólo la ingravidez ralentizada

por la diagonal de los vencejos que les dan su forma curva,

no habrá mañana, no, son horas

de temblor y aliño, como la huella del vapor,

igual que un manantial que nada más nacer 

                                                 cambia de nombre.                   

sábado, 29 de abril de 2023

Un deseo irrefrenable de cerrar, se queda fuera el andamiaje que ha hecho posible alcanzar estas alturas, no llegan ruidos hasta aquí, aunque se ven indicios que hacen pensar en un tumulto por superar la línea de agua y respirar los grumos trasparentes que recompensan con la vida

 



No paras de nacer,

en este perpetuo y desigual renacimiento 

surge de la nada una lámina de plata,

de ella brotará la luz que ha de hacerte visible, 

                                              táctil, sonoro y corporal, 

aunque del todo imprevisible frente al rigor de las especies,

tú serás, 

te harás contrario frente a quien te sigue y te precede, 

no habrá muerte en la simulación del drama,

sino agotamiento progresivo del combustible con que naces,

serás cosecha cada año y acabarás en silo

como el excedente de los sueños,

lo único que sobrevivirá sin pausa, sin almacenamiento

será tu voluntad que ha de enfrentarse a lo diferente

con el poder de un único soldado.

viernes, 28 de abril de 2023

Entre las tareas de aquel día estaba la de hallar color para diferenciar los tiempos, hacer que oliera a algo la sucesión de instantes, nadie lograba ponerle pétalos al signo más ni reducir a cero la inquietud por la continua fuga del caudal de sensaciones que no llegaban a aclararse

 



Hay una luz

que dulcemente se arrastra entre el tomillo,

seguramente no olerá, ni servirá para medir distancias,

cumple bien con su misión que es darle 

sentido y trasparencia al tiempo,

ayudarle a que no pese más que el alma soplada

                                                        de las mitologías,

un enunciado dice:

todo se mide con miradas, todo cabe

en la cueva caliente del paréntesis,

y una lengua de aire corrobora en decimales apretados

el olor, la distancia y el sonido

de eso que ni siquiera es voz, pero mantiene

presencia numeral en los sentidos.



jueves, 27 de abril de 2023

Aquella noche nos quedamos bajo la inquietante ruina del convento, el arco exento ya del claustro y las cornisas tan cargadas de palomas que amenazaban nuestro sueño como una nueva plaga bíblica

 





Ya es de noche

y en el aire resuena

el rezongar de las blasfemias

con que el arriero mezcla la cebada

para sus cuatro mulas de farol,

viene de muy lejos 

y la agresividad de su cansancio se guarece

en la periferia de unas ruinas, arropado

por el vapor caliente de respiraciones animales.


miércoles, 26 de abril de 2023

Falta esa hoja en el folleto, ni antífonas, ni salmos, ni siquiera el apoyo del cajón o el punteo de una guitarra laica proponiendo un colorido funcional a este descenso a los infiernos al que casi todos prefieren señalar como escenario para turistas de rebaño

 



Para el cuadro final usé un pigmento 

de piedras trituradas,

sobre el crisol de pálido oligisto

no era fácil ver la sangre amasada con esfuerzo

hasta que un poco de saliva la hacía palpitar,

tres pasos, el primero

tender un velo de crucifixión sobre el paisaje,

luego lanzar el grito eli, eli, sin incluir la traducción

y esperar a que sirvan la infusión de hiel 

                                             ya rebajada con vinagre,

por último el lanzazo abriendo paso al manantial

                                        de plasma coloreado, una broma

si se compara con el fuego de lava hirviente que aún le queda

a esta tarde de viernes tan alejada del ritual.


martes, 25 de abril de 2023

Todo lo que tuvimos se nos fue acabando y al palpar vacío el fondo vitrificado del lebrillo nos vino a la memoria el oro viejo con que el trigo y el maíz solían mirarnos tiempo atrás, una mirada que acaso nunca volverá a fijarse en nosotros amistosamente

 




Piensa en ese remedio, 

la memoria quedará flotando

como el jabón en pompas en el espejo de la alberca, 

trazas

de una suciedad remota que impregnaba

a manera de pátina el oficio fatigoso 

                          de domesticar la piedra,

recuerda el básico cincel, el hambre

que mordisqueaba la arenisca, y el guiño torpe

que empezaba a asomarse a los ojos hipnóticos del santo,

cualquier enfermedad se expande

auxiliada por sus espinas, y usará los zarcillos 

para un alzado vertical en la fachada de la iglesia,

como una traducción al cómic y en bajorrelieve

de un catecismo que reparte

sopita boba y vino peleón.


lunes, 24 de abril de 2023

Incluso a él, tan racional, aquel ruido nocturno en el pasillo, en el salón o en el vasar de la cocina le hizo pensar en su presencia, pero se engañaba, ella no estaba allí ni, aunque estuviera, podría oírla, pues los fantasmas no hacen ruido.

 



Se ve en el cielo,

en ese palidecer sin lamparones,

piel de membrillo, vello con olor a cobre,

dónde se alojará de noche

cuando el caudal de luz se haya agotado,

espero aún y seguiré esperando

aunque quizás nunca vuelva a verlo, 

pocos son los que lo logran, 

yo lo pienso sin más que de eso vive la imaginación

y a veces consigue más que la mirada,

una conformidad que acepta la incompetencia de los nombres,

con lo difícil que es tenerlo enfrente 

e intentar que se acerque o no se asuste

cuando la voz lo reconoce sin atreverse a pronunciarlo.

domingo, 23 de abril de 2023

Entre las hojas rayadas de un cuaderno escolar encontré garabateada una fórmula sencilla de felicidad, nunca me atreví a ponerla en práctica y acabé olvidándola, decía algo así como que la letra cultivada sobre papel rugoso, de gran cuerpo, es más fácil que llegue a prosperar

 




Desanda ese camino

cada vez que abre un libro de él,

ni siquiera es necesario que lo lea, 

sólo ha de mantenerlo entre las manos

y aspirar su olor a pétalo,

muy lejos queda la primavera fría

con los pájaros recomponiendo nidos,

el aire retenido en el furor doméstico del escaramujo

le recuerda la eterna lucha entre el dolor y la felicidad,

sabe que los mejores versos son aquellos que en silencio

te hacen palpar, te obligan a arriesgar la mano

                                                 en el tropel de las espinas,

hasta que de pronto, sin darte cuenta

un color rojizo se desliza como una oruga por la piel

y tu alma escuchadora se consuela

con el rumor que hace la gota cuando cae

a manera de lacre sobre el papel rugoso.

sábado, 22 de abril de 2023

De aquel tablero que nunca volvió a usarse para el juego, queda el recuerdo de una torre amenazada por la insidia de un alfil o acaso de un caballo, luces sin apagar del todo y sombras incapaces de ocultar la huella de aquel insólito fracaso

 





El aire sólo péndulo,

tic tac artesonado, los cristales

hacen alta la prisión y un baño de marfileño esmalte 

pone cara de muerto a tanto asombro,

con la ausencia de música se aprecia mejor el deterioro

mientras se escurre el tiempo entre los dedos, 

tic tac tic tac,

la sombra hueca de una hora antigua dejada por ahí,

sin resurrección ni una segunda recaída 

en la enfermedad de lo posible,

el punto negro del interior ya sin cadáver

dejándonos a solas, con las miradas enfrentadas

y sin la eficacia turbia del milagro

que a todas luces ya no podremos ver.

viernes, 21 de abril de 2023

La narración exige unos sentidos muy atentos, una felicidad puntual como la que asigna la sibila, no el emblema de la cornucopia volcándose de forma tan barroca que pueda producir hartazgo; sutil y hambrienta, nunca satisfecha, así, como un ocaso o como un amanecer

 





Puedo recorrer a ciegas

ese lugar tan húmedo de la memoria,

las piedras brillan y amenazan con el resbalón,

pero de tramo en tramo hay una antorcha ardiendo,

su luz es poderosa aunque no consigue arrebatar 

                                                el dominio a las tinieblas

que mantienen el acoso al concentrado esfuerzo de la llama,

la suerte de los ciegos es la imaginación,

escriben con los dedos en las paredes húmedas,

luego recobran la mirada

y muchos siglos después la misma antorcha

iluminará unos versos de Safo o de Catulo

aunque de nuevo la ceguera nos ocultará los deterioros

                                                           de la decrepitud,

y si un día regresamos a ese lugar tan húmedo

volverá a recorrerlo la memoria

como un descubrimiento de ahora mismo.

jueves, 20 de abril de 2023

Tal vez debiéramos tomar ejemplo de Narciso y refrescar los pies en el arroyo, aunque luego llegarán las quejas del edil de abastos por el olor a polvo y por llevar más lejos la jornada de lo amparado en el convenio

 




Ellas vierten agua sobre el aglomerado,

no hay señal de vida, suena

como un chorro de orín,

el aire se detiene y mira con asombro, 

no sé si con burla, ese gesto benévolo,

la arena cambia de color como adoptando

un aroma fértil ante la emoción del agua,

no hay flores aún, pero en el muro

compiten los grafiti 

por polinizar con su color rabioso

la derrotada ausencia de la lluvia.

miércoles, 19 de abril de 2023

Allí reinaba la madera de superficie fría y atemperado corazón, con su olor a entraña ventilada entre frutales, su familiaridad de prenda cotidiana o de refugio contra la duración de los inviernos y su acompañamiento a todas partes, ya fuera como herramienta o como definitiva caja en los entierros

 



Ahora, aquí,

sin aniversario que lo ampare

llega un olor a hierba coronando la sombra de mis padres, 

ellos

se esforzaban por huir casi felices hacia lo blanco, 

el reino de la ignorancia campesina que todo lo conoce 

                                                                    y da por bueno

aunque se mezcle con desilusión,

ellos 

de escondido corazón, de frente siempre pensativa 

y manos de apresurada y cálida herramienta

se asomaban a mí, me sonreían con palabras sencillas 

como árbol, desván o devoción y conseguían

que todo transcurriese en armonía con la inquietud 

                                                                 de cada edad,

mis manos

intentando encontrar entre las suyas la definición, 

la ortografía escolar de todos los misterios.

martes, 18 de abril de 2023

Muchas horas dedicadas a este juego, el índice empuja la bola hasta la izquierda, la mirada consulta y, sin esperar aprobación, vuelve a mover bola en otro alambre, hasta que el ábaco se planta reclamando un respeto a su ofendida dignidad, (consultar normas).

 



Todo mi esfuerzo

para aislarme de ruidos

y escuchar al autillo goteando en medio de la noche,

a esta hora hasta los ríos duermen

pero sus sueños son sonoros,

yo procuro convivir con el bochorno nocturno

y remojarme con esa voz en off que apenas

es un recuerdo de frescura, pero alcanza

umbrales de ataraxia vegetal, la misma

que cambia el signo de las estaciones

confundiendo frío con calor,

sigo con los ojos

cerrados esperando a que las horas negras

                                  vayan cayendo en orden 

como si fueran los versos de un poema.

lunes, 17 de abril de 2023

Iba delante la orfandad de los monaguillos, a continuación el altísimo estandarte de la muerte, sujetado por bridas, y alrededor la tropa de mendigos empeñados en hacer alegre una cantinela de desgracias rezongadas en la modalidad tonal de quienes no han sido bendecidos por la música.

 




Ella fabricaba flores de papel

sobre un alambre místico revestido de sacramental,

a qué podía oler aquel embuste de la artesanía

que profanaba el ciclo natural de la primavera,

todo lo que rezuma el musgo farmacéutico

que atiende las heridas provocadas por la teología

es un simple placebo, flores de papel, claveles

fabricados con la viruta que los sacapuntas roban a los lápices

cuando ya no son capaces de escribir palabras 

                                                     de punta fina e intención aviesa,

pero el alma del grafito queda ahí como un testigo

de la oscuridad original que hará visibles las flores verdaderas, 

las que sucumben por su hermosura y buen sabor 

a la voracidad de los gusanos.

domingo, 16 de abril de 2023

Nada tan fatigosamente eterno como un escarabajo muerto, su perfección formal excluye el latigazo eléctrico con que la vida se reivindica como algo superior, por eso su relieve permanece en la arenisca a pesar del ensañamiento de la arena y del siroco

 




Es sólo un insecto revestido de ceremonial,

topacios y limaduras de esmeralda, todo

caparazón y fuego fatuo pronunciándose 

                             contra la muerte corporal,

en esa actitud se le sorprende, va en progreso

como una sombra hacia el crepúsculo, busca

acaso una manera de lucir huyendo

de su mitología y convertirse en simple adorno,

nada valioso en sí, apenas bisutería religiosa,

y esa vida breve condenada a la quietud

él la investirá de una eternidad embalsamada

y la dejará sobre la arena ardiente como un precipitado 

                                                                          de si mismo,

después de hervir en llanto por un final tan engañoso.

sábado, 15 de abril de 2023

Un buen orden hace que pila bautismal, pozal de fuente o simple abrevadero se conviertan en materia viva, no sólo por el agua que contienen sino por su función conservadora, tan por encima del material que la hace posible

 




Tomo de ese lugar elemental

alguna muestra que deposito en un estuche de madera, 

como en los años escolares

en los que la vida era un insecto

clavado al alfiler de la impaciencia,

ahora sin embargo presume de saberlo todo,

se percibe a distancia la humedad, aún queda nieve

                                                                  en las aceras,

y cualquier teoría resbalaría en ellas, por eso 

la pregunta y la respuesta se confunden 

                                    en el lagrimal del portaobjetos,

una especulación con musgo que ni el verano

tan débil por aquí va a poder secar antes que lleguen

las lluvias del otoño y todo se convierta  

en lodo y confusión.

viernes, 14 de abril de 2023

En los primitivas lascas usadas como calendario siempre aparecían huecos para que los días fértiles tuvieran un lugar donde expandirse, pero de repente tales huecos desaparecieron y hasta llegaron a encontrarse lascas con menos casillas que días a contar

 



Siete venenos en el aire,

se alejaron las nubes y el sol apareció anunciando un acuerdo,

pero los pájaros siguieron en silencio,

y nosotros miramos preocupados el aspecto del cielo, 

repasando los días con los dedos, sin fiarnos

                                           de la exactitud del cálculo,

qué podemos esperar, las grietas en la tierra

recuerdan a las vigas abrasadas de los viejos incendios,

ahora que no queda nada por quemar.

jueves, 13 de abril de 2023

Todo la noche se dejó oír en la cocina la pesadilla de la gota, reduplicación, dijimos para consolar nuestro desvelo, resurrección interrumpida y vuelta a las entrañas de la noche para acabar en el anonimato de lo presunto y nunca suficientemente contrastado

 





Nótalo ahí,

en esa gota de agua, tan lejana y huérfana,

colgada apenas del brillante trampolín del grifo, 

trasparente y sumisa hacia el no ser del sumidero,

desgajada del pálido barroco del colector, antes del río,

antes incluso del embalse, sin poder mirar atrás y contemplarse

como un vaciado de Magritte, tapada con un lienzo 

igual que Lázaro, igual que tú y que yo,

desalentada y sin utilidad, no apta ya para la estética

                                                                        de la repetición 

que es el oficio dosificado de las gotas.

miércoles, 12 de abril de 2023

Cuando el aire del norte consiguió aventar los ecos del escozor procesional, se pudieron ver en las acacias los hilos desflecados de unos lamentos tan sentidos que alcanzaban a trasmitir su temblor a las raíces

 



Han llamado a la puerta,

el toc toc detiene el aire, avanza por el pasillo

y llega a la cocina atraído por un aroma familiar,

no ha despertado el timbre

porque en el pueblo se va a veces la luz

y todo vuelve a parecer antiguo, 

las baldosas retienen el último resol 

que ha recorrido los dibujos elogiando

su elemental simplicidad,

la paz está contigo, repiten los cristales,

mientras en la madera vuelve a sonar un tímido toc toc.

martes, 11 de abril de 2023

Bajo la lámina del mariscal, que lucía casco de orinal con pincho, una leyenda críptica decía: esa mirada de rapaz romperá los vidrios de la hortodoxia y no habrá dioptrías capaces de mantener encerrado lo que surgió del choque entre cuchillo y pedernal

 




Alas grandes de águila

planeaban sobre la roca azul, ardía con el sol

                                               y respiraba nube,

su pecho blanco iluminaba las hondonadas

donde aún dormía la nieve tímida de marzo,

todo el valle era un mar de bruma verde

y ella, inquisitivamente azul, copiaba engaños

para que las presas no captaran la eficacia de su red 

lanzada en círculos dibujados a compás, 

y lejos, 

como perdido en la tangente, el nido

hecho con palos y esperanza.

lunes, 10 de abril de 2023

Entre las hierbas altas quedaron atrapados los restos de un cómic dibujado en blanco y negro, aún era posible interpretar lo que un guerrero enmascarado decía a sus acompañantes: se oyen voces por allí y se ve humo, sigamos avanzando

 


Vieron luces

y creyeron que ya habían llegado,

persistía el olor, -una avanzada de jazmines-,

pero la luz era más tenue,

como si las lámparas hubieran agotado ya su aceite

y quemaran esfuerzo a contraluz,

alguien dijo: ladran perros

y el olor a humo sigue vivo, pero ya no recuerdo

si es el de la casa familiar o es el olor de las cenizas

que cubrieron las ruinas de nuestra identidad.

domingo, 9 de abril de 2023

Imagina que una mañana de domingo, cercana la hora del vermú, te llegan por el aire, entre música estrábica, unos versículos ardiendo, y que acaban lloviendo sobre ti como pavesas que no llegan a quemar pero suscitan el escozor del fuego

 



Ilumínate,

que llegue por el este el vuelo de la mansedumbre,

paz sin lindes ni peajes, hay otra temporalidad,

la que contiene en sí todos los pasos

del sol y de la sombra, día y noche

al lado de ese ardor o pálpito

que te concierne y no te atonta

con el repique del tambor o el flambear de las banderas,

escucharás sólo el sonido

del viento acariciándote la frente,

ilumínate,

que tus vértebras lleguen a sentir la savia

que aportan las raíces.

sábado, 8 de abril de 2023

"Beato sillón! La casa corrobora su presencia con la vaga intermitencia de su invocación en masa a la memoria. No pasa nada. Los ojos no ven, saben. El mundo está bien hecho. El instante lo exalta a marea, de tan alta, de tan alta, sin vaivén." (J.Guillén)

 


Debería hablar

el beatificado sillón al que Jorge Guillén 

buscó un lugar en el olimpo polvoriento de los muebles viejos,

pero no es la palabra su mayor virtud, él la sustentaba

y le abría paso entre volutas platerescas 

del humo del tabaco y del aroma del café, dejaba al aire entrar

trayendo desde fuera la apretada letra del periódico

y esperaba a que cayera como ceniza sobre la decrepitud 

                                                                   ardiente del salón,

la casa ya no corrobora ni convoca en masa a la memoria,

simplemente lo relega a objeto de desván bajo las sábanas

inciertas de una santidad pagana,

y habrá de resarcirse del olvido con un alto, altísimo 

                                                               concepto de sí mismo

en lucha con el amor por todo lo demás.

viernes, 7 de abril de 2023

Que no sea proyecto, que la idea platónica no haya llegado ni a rozarlo, será más verosímil el rodaje en tiempo acelerado, con voz en off o incluso en modo auto, sin sonido

 




Supuso un moderado cataclismo

aquel rebaje semanal en pleno abril, el tono

irregular de agenda prolongando hasta el jueves

la vereda híbrida, su paso de algo feriado en blanco y negro

al brillo de pleno festival con que se acerca

al núcleo duro de la gran semana,

supone que no habrá ya días rayados como cebras

en medio de un ejército de ñus,

buscar un sitio sombreado para acampar, lejos del pueblo,

con flor de acacia y vigilancia atenta de coyotes,

dejarlo que transcurra bajo el fuego nocturno del safari,

grabar con cámara nocturna el millar de ojos diminutos

perforando el muro de la oscuridad

y el domingo de pascua, tras desmontar el campamento, 

dar los buenos días a los dioses locales.

jueves, 6 de abril de 2023

Lo desconcertante de la música barroca no es tanto la opulencia como el asedio del sonido a unos sentidos indefensos que miran, tocan, huelen, saborean, pero son incapaces de escuchar el tableteo de una diluvio que parece que nunca va a parar

 



Eso

que percibimos como migración es sólo

vuelo imantado hacia el calor, se deja

la tibieza invernal de la rutina

por la promesa ingrata de unos hielos a punto de fundir

y el parpadeo de las hojas verdes en los árboles desnudos,

después se atenderá la artesanía de acarrear ramas y barro

para que el miedo se transforme en nido

y la soledad en descendencia,

así se garantiza la continuidad y el tiempo

repetirá los ciclos como un ciego bolero de Ravel.

miércoles, 5 de abril de 2023

Sufre el spring anglosajón la misma suerte que nuestro hispano surtidor, que un aire seco lo convertirá en vapor y lluvia escasa para saciar la sed de las estepas que, hartas de esperar, acabarán asimilando la condición de los vampiros

 



Lo tórrido del ser, eso que asoma

bajo capas de hielo, alma tan afanosa en el cristal

y suerte de surtidor o geiser segregado de sí mismo,

lo elemental que asoma

y no es vapor ni magma ni aliento de dragón,

ni siquiera es leyenda,

es la pared humana que da fachada al fuego

y lo mantiene a salvo de congeladas embestidas,

hospitalario y andador y tan voraz que todo

cuanto se acoge a su posada

termina ardiendo y consumido,

de ello dan testimonio estas cenizas.

martes, 4 de abril de 2023

La frente apoyada en la pared con tirolesa, incómoda y feliz con un mismo pensamiento y la masoquista mano de ángel poniendo orden y dolor en los cabellos

 


Siempre se quedaba quieto

en esa indecisión del recordar

como si estirara los dos brazos

y el acordeón le acompañara con varias hebras de sonido,

los ojos le dolían de valorar colores huidizos,

sucede a veces, que deja poso en los párpados,

                                  grumos de rumor en el oído interno,

                                               granos de sal en el paladar

y agujas vegetales en los dedos, todo a la vez,

mientras se extiende ese punto ciego del recuerdo

                                                como un benigno aceite,

luego, ya en reposo,

tomará en sus brazos todo el cansancio acumulado 

                                                      durante la jornada

y dejará escapar algún suspiro -igual que el acordeón-

que irá a enredarse como adorno en la pared de las buganvillas.

lunes, 3 de abril de 2023

Hasta ese no lugar del mundo no te puede llevar más que la gracia, o el convencimiento de que allí te espera algo inconcreto pero capaz de hacerte olvidar todo lo demás

 



En el aire quieto del atardecer

me siento a despedir al sol

que progresa con lentitud de sombra, 

ajeno a su función y a nuestra puntual curiosidad, 

únicamente interesado en preparar su cuchitril nocturno

igual que haría un mono o una comadreja,

su desnudez empieza a enrojecer según desciende,

es el momento en que no hay pájaros

porque todos se acogen al silencio

temeroso de la expectativa,

todo cabe en ese instante

en que la gota roja es absorbida

sin ruido por el mar.

 

domingo, 2 de abril de 2023

Avanza por la playa como un aire arrastrado, sin apenas ruido, sin palabras ni huellas, aunque quizás la arena guarde en su relieve la explicación a tan discreta trayectoria

 



Los dolores antiguos viajan lejos,

ese gesto sobreentendido de la luz tapando

castamente los riesgos de la descompostura

es un reducto de armonía, como si el mal tuviera 

                                      que retroceder ante el decoro, 

(pero no siempre es así),

nada comparable al poder homeopático del miedo

para que todo vuelva a la ataraxia original,

por más que la realidad siga empeñada

en la pasión y el desequilibrio.






sábado, 1 de abril de 2023

Cuando la nieve deja de caer un cerrojo de madera enjabonada compara su afonía con el silencio del paisaje adormecido, sin pájaros ni huellas que puedan darnos a entender que aún seguimos vivos

 



De ese rincón de la animalidad

al que llegamos por los sentidos indigentes

                                                       nada se sabe,

colocamos la panoplia salvaje sobre el frontis

de nuestra rutina y le otorgamos rango de

antepasado en cuanto a lenguaje y ceremonia,

a un lado lo ojival del ciervo con su almizclado rastro 

                                                     que perfuma el brezal,

al otro lo subterráneo del olor a lobo y sus maitines montaraces

                                              sobrevolando el techo de la noche,

en el creciente la óptica seráfica del búho que nada necesita ver,

y abajo la tempestad quieta del oso flotando como roca ingrávida 

                                                                     en el regazo de la bruma,

nada sobre el fulgor del águila o el telegráfico urogallo

que dicta en morse su memoria,

nada más, 

nada se sabe de lo que no se ve.