jueves, 13 de abril de 2023

Todo la noche se dejó oír en la cocina la pesadilla de la gota, reduplicación, dijimos para consolar nuestro desvelo, resurrección interrumpida y vuelta a las entrañas de la noche para acabar en el anonimato de lo presunto y nunca suficientemente contrastado

 





Nótalo ahí,

en esa gota de agua, tan lejana y huérfana,

colgada apenas del brillante trampolín del grifo, 

trasparente y sumisa hacia el no ser del sumidero,

desgajada del pálido barroco del colector, antes del río,

antes incluso del embalse, sin poder mirar atrás y contemplarse

como un vaciado de Magritte, tapada con un lienzo 

igual que Lázaro, igual que tú y que yo,

desalentada y sin utilidad, no apta ya para la estética

                                                                        de la repetición 

que es el oficio dosificado de las gotas.

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