Otoño arriba
la pereza martillea
sobre los clavos florecidos
de las quitameriendas
que salpican de malva el sanmiguel,
ellas dan paso al trueque de las setas
para que el frío no despoje
de color la campera,
bajo la umbela
nos saluda un duende diminuto
y el musical aroma a podredumbre
nos guía hacia el final de un ciclo
que es un nuevo comienzo.