martes, 31 de octubre de 2023

"Ella decía que la femineidad codifica mandatos mucho menos flexibles que nada con que los hombres estuvieran familiarizados" (C. McCarthy). Luego se pudo comprobar que, aunque tuviera razón, sería muy difícil demostrarlo

  





Intentaba ver algo consolador

asomando a aquel balcón sombrío,

por eso su manía con las flores,

la barandilla recargada hasta el extremo

que hacía muy difícil que alguien se asomara,

un día apareció en la calle, mirando aviesamente 

hacia aquel bosque de macetas,

en la mano llevaba unas tijeras, esas tijeras de podar

que imitan el chasquido de los dientes de un dóberman

cuando hace frente a un enemigo potencial,

fue sólo un momento, enseguida entró en la casa

y apareció arriba entre las flores, dando tijeretazos

y enseñando los dientes en una gran sonrisa

como si ella misma se hubiera convertido

en el consuelo que buscaba.

lunes, 30 de octubre de 2023

El maestro cantero quiso burlarse del deán, le habló del monumento con palabras tan altas que se perdían en la niebla, ni siquiera las clases de latín fueron de ayuda ante tanta elevación; para entender, le dijo, hay que acceder antes a las entrañas de la piedra; le echó piedra molida en el café y, al carecer de dientes lo tragaba todo sin entrar en masticaciones enojosas

 




Nos queremos mucho,

proclamaban, recorremos juntos

un camino singular, el agua, la nostalgia, los olvidos,

todo a medias aunque sin cortar en trozos,

a veces uno le decía al otro:

el dolor cómo lo quieres, con jengibre

o con ralladuras de limón,

y se quedaban mudos mirando hacia lo alto;

un día el mal de piedra los sorprendió dormidos

y así los perpetuó, cursis y austeros,

en el transepto de la catedral.

domingo, 29 de octubre de 2023

Llamó a la puerta el vendedor de enciclopedias, en realidad sólo llevaba unos enormes mamotretos encuadernados en cuero de cabra, cuatro biblias con canto rojo y dos bañadas en pan de oro como los crepúsculos de julio; saludaba así: la paz de dios y luego preguntaba sangre u oro y se quedaba mirándote a los ojos con su sagrada impertinencia

 




Le preguntó

qué pintas cuando ya no hay luz,

el deseo, 

para él no hay colores que necesiten iluminación, 

se te sube a los hombros como si fuera una bufanda, 

te estrangula suavemente y dice:

piensa en negro, parpadea, en esa oscuridad me haré presente

y cumpliré mi papel de tentación,

me enroscaré en el árbol de las manzanas sabias

y te invitaré a morder, un solo pensamiento

te hará sentirte dios, aunque más tarde

acaso te remuerda la conciencia

que hace tiempo alquilaste en esa tienda de antiguallas

especializada en biblias.

sábado, 28 de octubre de 2023

Mirad ahí a Edipo recostado en el regazo de la esfinge, no sé si está fingiendo o se aprovecha de la candidez del acertijo, llora sangre por los ojos, por la nariz, se pone roja su camisa, acaso ha adivinado ya que en el futuro su vestimenta será blanca, ese color antípoda de nuestro luto que atraerá las miradas y hará que los niños le persigan y le tiren piedras como si fuera el pozo del dolor

 





Hablan todos a la vez, 

no dicen nada, aunque recuerdan

lo que alguien afirmó: la guerra

es también una forma de adivinación,

se hacen rodar los dados sobre el pañito verde,

se alzará una polvareda de volcán - el humo es polvo

cuando el fuego se disfraza de justicia-,

y volverá Picasso a dibujar al toro

mugiendo entre barrotes

y todo será gris como en Guernica

o negro como los adornos del pañuelo

que humaniza el dolor de Palestina.


viernes, 27 de octubre de 2023

Siempre pensó que en el color había trampa, se miraba las venas de un abultado tono azul, pero al sangrar siempre asomaba una lombriz con alma roja, de inteligencia perezosa aunque certera y eficaz; a veces se sentaba con el otro en el pretil del puente, ya arruinado y sin ojos, -hasta el río había desertado del lugar-, miraban al vacío y les llegaba el aroma caliente del infierno, apenas unos metros más abajo

 




Ya no discuten, sus miradas

se dirigen a un punto en el futuro,

el azul es otra cosa frente al rojo, 

no es rendición, ni pausa, es sólo

voluntad de autoafirmación,

volar sin viento,

todo lo que queda atrás es una estela, dice Heráclito, 

lo lejos está cerca si no te paras a pensar,

andar pensando, 

avanzas más con los pies que con el pensamiento

y sabes que la verdad es agua entre los dedos,

en la oscuridad se aprecia más el peso de la guerra,

el cielo azul se encalabrina y acaba tiñéndose de rojo, 

luego estalla como una maldición 

y algunos se difuminan en la nada, 

igual que el agua

que nunca se detiene y siempre acaba

perdiéndose en el mar, que es el morir

o la morada de los sueños.

jueves, 26 de octubre de 2023

Iba lento el río en esa época, aquello también era milagro, ver los cantos rodados como calaveras decoradas de verdín, alguno con rana encima, como en la fachada adolescente de un plateresco caprichoso, cualquier espejo repitiendo idéntico paisaje y él pensando en qué pensar, huyendo del presente y rechazando de antemano toda oferta de futuro, si es que el futro sigue haciendo ofertas

 




Es esta tierra

de pocos milagros, 

el veneno es uno de ellos,

hace que la respiración separe el aire de la luz,

la sangre sólo recibe la toxina de la desconfianza

y todo huele a tierra calcinada,

si hablas con tu par y pones sobre la mesa una manzana

él verá parábolas, la metafórica versión de un acertijo

que oculta alguna trampa,

cara blanca la del que habla con mentira

sirviendo el vino del engaño 

para que la daga avance sin oposición hasta topar en hueso

y ver cumplido el simulacro

de conversación entre vecinos,

(sin hablar de añejas taumaturgias).


miércoles, 25 de octubre de 2023

El patio de armas había sido adoquinado con gruesas duelas de oligisto; el señor del castillo amaba el pedernal, pero la sangre le atraía con tal fuerza que se hizo construir un mausoleo de color bermejo y desde las almenas disfrutaba comparando los matices de su futura inmortalidad con las baldosas rojas bajo las que reposaban sus ancestros, tan aficionados como él a ese color

 





Llegó arriba el cuchillo

y el ejecutor bajó de planta

para mirar a ras de suelo el sacrificio,

no encontró la equivalencia entre su voluntad y el despilfarro

                                                                                     de eficacia

ni el arma ni la víctima, ni las paredes y baldosas del recinto 

cumplían con el estricto protocolo del ceremonial,

se preguntó por qué y dedujo

que la sangre era el único lirismo

en la plana vorágine de aquel escenario,

por eso renunció al aplauso, echó el telón

y en el espeso terciopelo que armonizaba el rojo con el rojo

se limpió la sangre de las manos.


martes, 24 de octubre de 2023

En la filmación el cazador vivía instalado en un refugio hecho de ramas sobre un hielo flotante; el Volga eterno decidía cuándo y cómo resucitar, cualquier proyecto debería contar con el beneplácito del río y afrontar la muerte temporal de los inviernos como si fuera un rito del que nadie, ni el gran río, podría sustraerse, a la espera del hálito del sur

 





Cuando empezaba una novela

siempre había un personaje que acababa por saber su nombre,

le hablaba a él y le rebatía la opinión con argumentos razonables,

decía: "compartir cien lecturas es un vínculo más fuerte que la sangre",

miraba lejos y sabía cosas del futuro,

aunque prefería conversar con lo que estaba ahí,

hacer mil comentarios anodinos y terminar sabiendo lo esencial,

lo que a la gente le gustaba, sus odios más secretos, una forma

de apoderarse sin violencia de su corazón y sus sentidos,

sé que vas a morir, pero nunca intentaré ponerle fecha

a ese conato de espejismo,

cuando cerraba el libro ni la lámpara de queroseno de la alcoba

era capaz de iluminar el rostro de su interlocutor

como si ensayara el adiós del personaje

antes de voltear la última página.

lunes, 23 de octubre de 2023

Del palo horizontal colgaba un solo ventrículo de aquel inmenso corazón, sin grasa ya, lavado en las heladas de noviembre, listo para completar la ceremonia que consistía en encontrar el resto y colocarlo en su lugar, para que la luna al descender regara con su luminoso pegamento las partes separadas, dejándolas dispuestas a seguir latiendo

 




Ella nos conduce

por la senda délfica del alambique, 

con ella de la mano descendemos a la gran barriga

donde hierven la confusión y el acertijo,

qué quieres saber, qué nube blanca se antepone a tus ojos,

el caballo alado te hará volar, él sólo tensa

los tendones de la imaginación y eleva

tus íntimos vapores, te destila y enfría

hasta el espiritual estado líquido de la ebriedad,

te dirán que el misterio es alcohol incendiado

y que su llama

te iluminará el camino de regreso, ya divinizado

y más humano que cuando acudiste a preguntar,

ahora sabes 

que cualquier duda es un peldaño

para alcanzar la cumbre a donde Sísifo

ha empujado su piedra que sin tregua

se irá rodando cuesta abajo.




 

domingo, 22 de octubre de 2023

No la llevéis ahí, dejadla libre, sus pasos abren surco como pezuñas de animal autónomo, no es preciso cicerone para sus andanzas de aedo homérico, los ciegos ven debajo de la niebla, ella puede conversar con Safo y acaba descubriendo el tono justo que ha de darle a la palabra según a quien vaya dirigida; su rigor es más conceptual que de carácter

 


                         ella sigue ronroneando a pesar de la rígida expresión,

           dentro de un año -o dos o tres, quién sabe- acabarán dándole el premio


Llegando ya al estrado, casi tropezó

a pesar de caminar despacio, pelo apelmazado

como rastas tratadas con cera de abejas, 

carmín en la blancura de la manga, ni se fijó en el brillo

del chaleco de su acompañante de rígida etiqueta,

su mirada avanza con lentitud de barco, acaso busque

el perfecto escenario, ese que ni se ve, en el aire

todo es posible, ella tiende a mirar por encima de las gafas,

ni siquiera se ríe cuando alguien se le pone delante y le propone

hacerse un selfi, su ojos sí sonríen, esa capacidad para juzgar al tonto

por la quietud del aire que le envuelve, 

tiene tendencia a tamborilear sobre un piano invisible,

le salen letras en lugar de notas, una Remington antigua,

negra y ventruda como las naves de los griegos 

olvidadas en las playas de Troya.

Al final se sentó y bajito, pronunciando despacio en griego antiguo

nos ha llamado imbéciles o cursis (acaso las dos cosas).

sábado, 21 de octubre de 2023

Los aires negros son aquellos que desoyen las armonías naturales que la tierra exhala; sólo al principio es posible calibrar el valor del oxígeno aportado, después la inocencia se va quemando sin arder a causa de las infinitas respiraciones de quienes reclamamos más pureza

 




Un hecho así sacado del recodo

de los tiempos antiguos, escalar montañas

como quien va a cortar leña en el monte,

las nubes bajas y el olor del aire

que nunca ha descendido a ras de suelo, 

hay un arroyo de caliza, piedra suelta cuesta abajo,

te ves envuelto en música de fragua, la percusión de lascas

y el saturnal olor a enebro que las cabras dejan al pastar,

hay un abismo impracticable, te dices, si suben las grajillas

subiré yo también, 

en la collada brilla el agua de la fuente, 

allá abajo las casas manan sangre hacia el oeste,

tú lo ves desde arriba, 

tan arriba que no quieres volver.

 


viernes, 20 de octubre de 2023

En el claustro de la colegiata los vanos se suceden con regularidad, un silencio mojado nos llega a la nariz, la piedra tiembla con nuestras pisadas, se ha contagiado de ese mal erosivo que afecta a la arenisca, la girola está llena de los escombros del milagro y algo no visible se asoma en las ojivas mostrándonos su hocico de animal, no corre el aire aquí y el que quedó atrapado huele a incienso podrido, como la sonrisa de las gárgolas

 





Estoy aquí, a dos pasos

del silencio absoluto, un granito pulido y bicolor 

que se confunde con el cielo de otoño, 

el aire se ha quedado quieto para que podamos 

auscultar su respiración, es lenta y con fatiga,

lleva muchos días de batalla, golpeando las persianas,

sacudiendo el felpudo de los prados, ahora

sus largos dedos se dedican a tocar con la timidez de los nudillos

en la madera de la puerta, no hay acritud ni furia,

ha firmado las paces con el sol y viene

a sentarse con nosotros en ese lado del jardín

                                                      donde crece el endrino,

no hay leyes para esto, se estable un pacto

entre la realidad y lo posible, alrededor las setas

despliegan sus paraguas y parece

como si la eternidad se hubiera acelerado.

jueves, 19 de octubre de 2023

Caminó sobre brasas, usó como colchón el alma de los cardos, entrenó a su corazón en la abstinencia cuando el oxígeno era escaso, llegó incluso a alimentarse de la harina que obtenía tostando al sol los saltamontes; lo que no logró jamás fue controlar el miedo que le producía imaginar una cuchilla sobre la palma abierta de su mano

 




La herida abierta

en la tierra de labor no suelta sangre,

se ha practicado un surco desigual, se buscan

las patatas de indumentaria roja, las primeras,

traen el sueño en los ojos estas hijas de Perséfone,

creían en la promesa de una eternidad

aterciopelada de susurros, nunca imaginaron

este desventrado cementerio de huesos blandos,

por eso las entrañas humean la profanación, 

algo caliente para desalentar la muerte que progresa

con su pereza medieval entre cadáveres

con el sueño cambiado, ni siquiera

el requiescat sagrado se respeta.

miércoles, 18 de octubre de 2023

Siempre conservó su dignidad, acudía a la tarea con la ropa de labor reglamentaria; mucho debió sudar bajo aquel sol y aquella indumentaria, pero su mirada estaba fija en el montón de trigo que consiguió ventear en la jornada y que en la tarde, al declinar el sol, brillaba como un oro familiar en medio de la era

 




Algo dijo que no llegué a entender,

en sus labios bullía el escozor del braille,

una margarita deshojada en la periferia de un lenguaje

que siempre queda a un paso de la definición,

me puse la mano en el oído para hacer pantalla,

no fui capaz de acostumbrarme a su mudez, quería oír 

lo que sus ojos y sus labios deletreaban

sobre imaginarias teclas negras,

su mensaje pasó a mi lado, tal vez sonó mi nombre,

las mismas letras que empleó para decir no sé

o lo he olvidado,

las letras, esas eternas mercenarias.

martes, 17 de octubre de 2023

Quedó sobre la mesa el sobre blanco, no tenía escrita dirección ni nombre alguno, tan sólo unos dibujos en los ángulos que parecían pájaros de aliño, el signo iconográfico de otra edad en la que las aves se aceptaban como necesarias mensajeras entre este lado y el de más allá; ellas conocían el destinatario

 




Queda un dolor,

la huella dúctil en la cera de lo que tuvo vida

has presionado ahí,

se percibe una rápida respuesta, todo amontonado

en ese punto de la piel, el lunar salpicado que recuerda

un verano libre

y el ardor del desnudo junto al agua, 

éramos guerreros imprudentes que se despojaban de las armas

para sentir el riesgo en la epidermis,

ese es el dolor que vuelve ahora no como sensación

sino como memoria, 

bajas esa escalera como quien se acerca

con audacia a las olas, aún reconociendo

que no sabe nadar.

lunes, 16 de octubre de 2023

Por aquí se le llamaba raque, un habitante más de las laderas pindias del hayedo, se dejaba ver de lejos, cuando el vapor de las hojas en fermento desdibujaba los perfiles o el sol a contraluz desenfocaba la mirada; de pelaje gris, espaldas anchas como un vado y silencioso caminar a pesar de su insólito tamaño; en cualquier latitud suena su nombre como algo amenazante, aunque todas sus apariciones sean pacíficas

 




Era verdad, algo se movía

en la emboscada cumbre del invierno,

paisaje todo blanco, salvo el esfuerzo por sobrevivir

de algunas ramas y la impavidez de las escobas,

una huella como de exclusivo trébol

repujado en frío sobre cuero, dibujo semejante

al tibio olor a nieve que simula el sol cuando levanta,

iré a buscarlo,

llevaré lanza de avellano endurecida al fuego,

no buscaré su sangre, su presencia sería suficiente,

algo de calor en su mirada, unos granitos rojos

de acebo o de argumón para colgar en el zaguán

y el muérdago prohibido

para desalentar a cazadores

que siempre van armados de metal.


domingo, 15 de octubre de 2023

Se pellizcaba las mejillas con los dedos coloreados de pimentón, así armaba la aurora artificial en las madrugadas del invierno; el truco lo encontró en un libro que hablaba de san Lucas, que a su vez lo había traducido de los textos griegos con que ensayaba su retórica para convertir a los paganos

 




Es eso, sí,

eso que pasa y queda, 

la lentitud en el paisaje, las luces que se enredan

en las ramas desnudas de los árboles,

el escozor del tiempo ya sin voz, o las heladas

unificando el mal color de los días enfermos,

encender la chimenea, calentarse 

con el olor del humo,

se han reducido a cifras los intentos

de comprender, días y meses prosperando

desde el poder de la raíz, 

y ahora ahogándonos a todos con su elemental misterio,

no es la estación, ni la continuidad, ni las ausencias,

es algo histórico que vuelve pertinaz y deja entre nosotros

el desasosiego de lo eterno.

sábado, 14 de octubre de 2023

Le han dicho al aduanero que tome las huellas a las cabras del pastor que no respeta los alambres; las ordeñarán aquí, el queso es nuestro, dicen , las cabras de él, que el estiércol se lo quede, a cambio de un cabrito para festejar el día santo; él lejos de nosotros y el aire favorable para que el humo de la ofrenda llegue a dios

 




Esperando el frío de noviembre

me paro en la explanada, veo que las espinas

del zarzal escriben crónicas absurdas sobre la felicidad,

en la radio se habla de la guerra, por qué, su duración, 

el peso aproximado del escombro,

las banderas añaden a sus colores ancestrales

el color de la sangre, ¿más roja aquí o allá?,

desde la distancia

el sol convoca a los mercenarios de la nieve, 

nevará en el infierno y sobre las casas se alzará un humo negro

como una oración contaminada de rencor,

yo sigo en la explanada subjuntiva del verbo ser 

tan irregular y agujereado

que apenas logra conjugar el obituario

del futuro imperfecto.

viernes, 13 de octubre de 2023

"¡Infelices! ¿Qué dios es ese al que pretendéis atar, tras haberlo capturado, poderoso como es? Pues ni siquiera puede soportar su peso la nave bien construida. De seguro que éste, o bien es Zeus o Apolo el del arco de plata, o Posidón, puesto que no es semejante a los hombres mortales, sino a los dioses que poseen olímpicas moradas". Eso se oyó en el claustro, pero no llegó a la celda donde ya reinaba el ladrerío del carnaval mortificado por las abstinencias

 

  (Himno VII, A Dioniso. Himnos homéricos, Ed. Gredos)




Cómo ese ruido a cacerola de aluminio

y su fulgor sumiso al estropajo

pueden hacer que flote, que levite sin peso

la cotidiana euforia

y acabe convertida en arrebato místico,

café con marihuana, dicen, luces 

del neón primigenio entre los dedos trémulos del santo,

locuaz intermitencia en el abdomen en celo 

de una saturnal luciérnaga,

cómo rimar la incandescencia fría de la meditación

con ese fuego fatuo de la enfermedad

cuando coincide en la pared la imagen de algún dios menor

con el fray Juan de la cocina, su síndrome colgando

de un destello oscuro de la divinidad.

jueves, 12 de octubre de 2023

También en la madera de pino de la mesa había dibujado el hijo de la bienaventurada Leto las isobaras temporales con que se distingue al árbol elegido para convertirlo en inmortal, así la mesa es mesa sin dejar de ser árbol y se esforzará en perpetuar en el interior de las moradas la belicosa inercia de los dioses y su complicado corazón

 



Hay un momento con sabor

en la quietud de la mañana, huele a sol,

campea sobre las baldosas ese brillo otoñal

con que los árboles enfermos tratan de engañar al frío,

la luna vuelve de su prosequitur nocturno,

mira hacia el oeste y acelera su declive final

como si se acordara de repente de algún peligro oculto,

nada que desde arriba pueda pasar inadvertido,

la niebla, la tozudez del ábrego o las nubes

que van llenando lentamente el pastizal del cielo

trasformadas en vacas de algodón, 

dentro del perímetro acotado por las isobaras

con que se cierra el telediario. 

miércoles, 11 de octubre de 2023

Caído así podría parecer un súcubo de tetas grandes al que ha crecido una raíz donde debiera estar la cola, o si se mira desde abajo un íncubo flotante que puede usar sus atributos como trípode para que su peso no fatigue a quien con miedo le soporta; en cualquier caso es algo multiforme, adaptativo, capaz de someterse a una apariencia con tal de no mostrar su verdadero ser

 





He salido a recoger

manzanitas silvestres, haré un collar con ellas

y lo colgaré a la puerta

para festejar esta cuaresma pagana del otoño,

el corazón del bosque sueña amargo, usa

la pequeñez para asustarnos 

con el ácido cortante de esa abreviatura de manzana, 

nos mostrará el rencor de su tamaño, su imperfección elaborada

con maleficios que alteraron la meteorología,

como una maldición, como un remedo teatral

de aquel desaforado simbolismo de la manzana de Eva

del que sólo nos queda la oscura prohibición de comer algo

que nos pudiera abrir los ojos

a placeres futuros.


martes, 10 de octubre de 2023

Ni siquiera leyendo se borra el escozor, esas piernas inquietas, la puñalada blanda de los nervios desenfundados, deberían los dioses liberar a Prometeo y consultarle sobre los últimos avances del pathos despojado de piel; no dudaría ni un segundo, les sentaría en círculo y les obligaría a mantener quietas las piernas en medio del enjambre

 




Se ha reído el conserje

y ha señalado la escalera,

en el hall hace calor, se nota

el olor a productos de limpieza

sobre una sensación de suciedad,

sigue resonando el tren en tu cabeza

mientras el sueño flota sobre tu cansancio

como un buitre ahíto de carroña,

esa luz amarilla, la pantalla

de falso pergamino 

y el teléfono

de disco 

te hacen retroceder algunas décadas,


ojalá fuera posible alterar el destino

y verse libre de este mono naranja

que te identifica como prisionero,

aunque es hermosa la cicatriz

que ha dejado en tu piel

el espolón de la memoria.

lunes, 9 de octubre de 2023

y cuando vuelvo a casa con tierra en los zapatos ya no pregunto por el sol, lo llevo dentro, igual que el viento llega con el aroma del tomillo; los pájaros se quedan fuera, no se fían de esta construcción que trata de imitar a un nido en lo superficial, pero con tapa

 


Lo que más a mano tengo

es el amor por las palabras, a pesar de mi mudez

escribo, las empleo como bastón, me apoyo en ellas,

las cosas no, con ellas es distinto, 

las contemplo sin armazón, antes de sumergirlas

en le fluido que les dotará de nombre,

así desnudas muestran su ambición:

sobreponerse a la tachadura, nadie se atreverá a poner en duda

su derecho a bautismo, serán la diana y el dardo,

el idioma las mirará con devoción, les echará su aliento,

siempre será mejor la cosa que su nombre, 

pero al nombrarlas las dotamos de relieve individual,

ese que hace que la luz se acerque a ellas

en visita privada.

domingo, 8 de octubre de 2023

De repente sintió necesidad de investigar el lado cómico del cielo; empezó revisando hemeroteca, buscó noticias en agencia y hasta llegó a adentrarse en internet y en redes; nada, ni un atisbo de ironía o juego de palabras que alcanzara el octavo círculo donde se suponía que estaría el cielo; envió uno de sus mejores reporteros pero no regresó ni mandó crónica alguna; al final decidió ir él mismo y cuando estaba en marcha no fue capaz de recordar ni a dónde iba ni mucho menos el motivo de aquel viaje

 




El tiempo se ha dormido

o acaso sea el sueño breve del otoño,

a la puerta llega ese olor a manzanas tan promiscuo

que con todo mezcla bien,

lucen los chopos su vejez temblona, 

teatral y amarilla para su dolor,

se crecen los arroyos no con la lluvia

sino con el rocío y se hacen peregrinos de un cansancio

que nunca llegará al campo de estrellas,

se quedarán aquí, desnudos, penitentes,

señalando la herida donde el agua sueña con el mar,

aún a sabiendas del peaje de hielo

que ha de pagarle a la invernada.


sábado, 7 de octubre de 2023

Ahora, cuando pienso en aquel desasosiego, percibo como físicas las emociones, una inflamación, o como materiales las ideas que a diario teníamos que manejar en clase, la raíz subterránea del latín, el agobio de la religión como un tubérculo que no dejaba de crecer, o los pecados como cantos rodados en el fondo de un río trasparente al que a pesar de todo siempre querías regresar para bañarte

 




Llega antes la noche,

se apresura el descanso -o el dolor-, parece

que todo quiere de pronto y a la vez asomarse al abismo,

qué atracción nos hace perder la compostura 

a esta hora tardía cuando predomina la quietud,

abajo hay un silencio borboteante, hierve

la luz caída, todo el día echado por el sumidero,

-a esta hora los árboles aumentan de tamaño-,

miras cómo anochece, te pones de rodillas,

algo semisagrado cuelga ahí, los harapos del día, 

la sensación de acomodarse para morir a gusto

y esperar que la vida

quiera regresar por la mañana.

viernes, 6 de octubre de 2023

De allí viene un olor a religión, el sudor de un pastor o un aprendiz de sacristán; también llega la luz de una linterna perforando un silencio sólo interrumpido por ruidos mecánicos, ni una voz, ni toses ni el jadeo de las prisas que se supone tienen los merodeadores por rodear la orilla y rescatar para la causa el grupo de almas vírgenes

 




Era un racimo de ojos brillando en la penumbra

y unas tijeras los iban separando,

qué verán ahora fuera ya del vaivén del oleaje,

qué recuerdos seguirán mareando su horizonte,

entre la niebla sigue sonando alguna voz

con el acento familiar del otro lado,

no entienden nada, ni siquiera 

las siglas en inglés de algún megáfono 

con sonido oxidado o el silencioso amor de las brigadas

de chaleco rojo que les conducen hacia tierra firme,

una manta de oro para el frío 

y el brillo de marfil de una sonrisa, 

eso es todo por hoy,

lejos, muy lejos queda la promesa de regresar cargado

con el lastre amarillo del imperio.

jueves, 5 de octubre de 2023

Fue él, se le vio con el hacha, silbando alegremente para disimular, llevaba en la oreja un diminuto lapicero con el que pretendía copiar en vivo todo el resto del mundo, lo que por capricho se salvara de la furia vengativa de su hacha; fue él, seguro, aunque ninguno se atreverá a testificar; se publicará la crónica y ni siquiera aparecerá como imputado

 




Ando por ahí,

desentierro raíz, cualquiera que me vea

pensará que cojo setas, sin rigor, de forma atolondrada,

ellas se hacen ver como palabras acabadas de nacer,

huelen a deidad que no se lava, podría ser por eso

que algunas son mortales y acarrean la muerte,

yo miro al sol, me ofusco, ya no confío

en hallar palabras altas, adivinadas, de esas

que sirven para urdir textos sagrados,

cuando llueve suele ser en forma de pedrisco,

su sonido bendice la inevitable destrucción,

hablamos de roturas, de agujeros, de defoliación del árbol

secretamente original que nos quedaba

del olvidado paraíso.


miércoles, 4 de octubre de 2023

No quiso Homero completar el círculo de sus misterios o acaso le faltaron fuerzas para redondear sin el aporte de los ojos tanta humanidad momificada entre las vendas perfumadas de la mitología; su mirada interior se volvió negra con los años y ya no alcanzó a diferenciar lo malo de lo oscuro, lo sanguinario de lo crepuscular y se dejó llevar por la pereza

 





En mi paseo por el monte

encontré un pañuelo prendido como flor en un espino albar,

quien lo perdió sin duda lo estará llorando, 

en él está estampado el cosmos,

un naif remoto cargado de color azul

dibuja un escenario donde los astros se eternizan

contemplando el tiempo perezoso,

el sol con la sonrisa helada por la perplejidad,

la luna y los planetas protagonizando una comedia bufa,

son malos actores que se miran demasiado a si mismos,

en la periferia de los ángulos 

dos o tres galaxias metamorfoseadas como canes,

osos o carneros de muy dudosa identidad 

maltratan las entrañas de la mitología,

mirándolo me siento bien, 

vuelvo a tener a mano el mundo asilvestrado

y lo conservo en un rincón a salvo de miradas indiscretas.

martes, 3 de octubre de 2023

Solía decir que a él la jubilación le había hecho el efecto de un suculento guiso de lentejas, la conjunción nutricia del hierro y el arroz, la presencia de algo contundente como el tocino y el chorizo, el toque de picante y, sobre todo, la sensación de regresar a un territorio conocido que nunca se llegó a sentir como propicio y ahora es el rincón definitivo de los sueños

 




Cualquier ciudad nos serviría,

en eso todas las ciudades son iguales,

sus murallas hablan de violencia exterior,

nunca dentro arde la guerra, los otoños

trascurren en los árboles frondosos con suavidad,

no hay sangre en los manzanos, la reineta es verde,

también lo es la esperanza, dicen,

yo no lo creo, miro la inclinación de los periódicos,

el tono amarillento de la radio, el vaivén de las hojas

que vomita la fotocopiadora, todo igual, sembrado

de abrojo coloquial, de arpones virulentos,

mantengo en duda la esperanza, a lo sumo acepto

una adiestrada sumisión a la sintaxis bárbara

de conversadores que se dan la espalda.

lunes, 2 de octubre de 2023

De aquel año sin sol quedó en el aire esta sensación de duelo; el trozo de carbón se nos hizo hielo entre los dedos y tanto se acostumbraron al dolor que ya nada con gracia lograban dibujar sobre la piedra; fue el final de la atapa de color y el comienzo de las sentadas espontáneas para buscar sentido a la mudez del clan que ya ni el soliloquio practicaba

 




Lo más que visto, imaginado, 

lo concebido en exterior, siempre alejado de lo fácil,

así el papel de copia deja el alma

en el ámbar de abajo, de ese apretado amor

nacen los hilos que mantienen en el aire a la mariposa,

no es eros quien atiende el aleteo de la llama,

tampoco es emoción convertida en sintaxis,

es algo tan sinóptico y duro como el sílex,

milenios de magma burbujeante reducido a frío

y algo

de precipitado erótico debido

a la presión que ejerce lo de arriba

sobre lo que está debajo. 

domingo, 1 de octubre de 2023

01 10, octubre, el capicúa de lo simple, simple puede ser aquello que resbala sin dejar registros, aunque mentar lo simple puede ser una manera de remontar hasta el origen para que queden claros los motivos de esa clasificación; a qué se opone simple; lo complejo es mejor, es posible el equilibrio entre vapores; inspirar es lo contrario a expirar o sólo diferente; suena igual la gravilla pisada en martes que si la pisas en domingo?????

 




Entre el azul de la caliza

las grajillas hablan del futuro con desdén manifiesto,

hay un eco temblón mezclado con el susurro del torrente,

nadie se atreve a pronunciar un nombre

por miedo a convocar el mal sobre sus sílabas finales,

se habla bajito, antes decían se habla quedo, con temor, 

las cosas acobardan con su despreocupación, 

pero somos nosotros quienes imploramos la protección del camuflaje, 

lo pedestre, lo que se atreve a caminar se expone

a ser mirado como enmienda al canon de la uniformidad, 

buscamos apropiarnos

del silencio sensible de las piedras

que siempre están ahí pero prefieren

no afrontar la aventura del lenguaje.