jueves, 31 de octubre de 2019

Gotas contra el espejismo





Sobre la distancia 
esa crestería de la valla
de cierre, paraíso
en cuarentena ya vacío
de felicidades cómplices,

se podría dudar e incluso
poner sobre papel todas las formas
imaginables de oficiar el harakiri
del espejo:

a) la fórmula,
b) la consistencia,
c) la vulgar repetición,

y no todas
las potencias de dios darían resultado
al someterlas a crisol.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Última reflexión, antes del salto




En el norte y aún más
arriba hay un nicho
sin rellenar aún, espera el legado
de un apresurado amor,

saltar, y no se atreve
a mirar abajo, se pregunta
por el superior, el alto mando
con la cuerda tirante
y la borla encendida
en el cordón de gala,

tú decides si vas
a la guerra o te resignas
a mirar el desfile, pero ya no puedes
dejar esos versos
sin gorra, sin correas y caídos
en desgracia.

martes, 29 de octubre de 2019

Acudidero para Justo Alejo





Ese renglón de Tábara
sediento aún tras el trasiego
de aguas extrañas,

pudo
haber señalado algo distinto,
pero sus manos apuntaban
siempre en una dirección
sin recambio posible,

por eso hoy es tan valioso
su descarnado testimonio,

no necesitará que lo embalsamen.

lunes, 28 de octubre de 2019

En doce pasos llegarás





Déjate seducir a mano
por alambre acerado, tuerce
a la izquierda, gira
luego en torno
a la idea original, pelusa
acumulada en las esquinas
del silogismo, vuelve
a dudarlo sin dudar, casi
lo tienes ya, sudando
por el terrible esfuerzo,

-sonría, por favor-,

esa espiral acabará en sombrero.

domingo, 27 de octubre de 2019

Tu pintura más universal





Tanto dará de sí como tú estires
la piel, el núcleo duro
se perderá en mil fuegos, su presencia
se anunciará con nombre propio
aunque distinto sea su ser,

los halos
nos traen a todos de cabeza
como a los santos aplastados
del trecento italiano.

esta
pequeña teología, tan doméstica, vale
también para los solos
a dúo con la nada, cantos
de vida y esperanza y, sobre todo,
de naturalezas muertas.

sábado, 26 de octubre de 2019

Sin carga en el pincel




Sigue al cirio,

desde su ángulo sin luz
apunta al hueco
donde anidará la forma,

dos paredes que generan
impulso y reacción,

espera
a que la llama alcance
el polo norte, como levadura
que expande lo que toca,

comerás el mejor pan
saciado ya de cualquier hambre.

viernes, 25 de octubre de 2019

Dejado todo atrás




Huyendo de algo
que no quiso acompañarnos,

qué fácil es poner distancia
entre polos temblones
que se imantan de rabias enfrentadas,

y qué recuerdas
de aquellas despedidas
sino el silencio pespunteado
de granulada maldición?

confiemos sólo en el cri cri
que nos perfora la memoria.

jueves, 24 de octubre de 2019

Mal de altura





Todos los otoños
hay un revuelo de hojas de oro
mezclándose con las grajillas
en las alamedas bajas de Zamora,

a esa altura Justo Alejo
mira hacia abajo, renunciando 
a cantar el número cabal
de las tejas imbricadas
en el cimborrio de la catedral,

él sabe 
que siempre fue bajar lo más difícil, 

y a pesar de que sigue 
desorientado por el vértigo, 
consigue que la piedra
se vista del color del jaramago
sin renunciar a su alta dignidad.

miércoles, 23 de octubre de 2019

Lo intuyeron Cervantes y Delibes





Puede regresar el siglo de oro
con su cenefa de grasilla
-olla podrida sobre cal-
para que la actual manera de trovar
reviva aquellas estruendosas hambres,

bien comía el imperio,
especialmente en prosa,
pero la historia se alargaba
como una sombra de ciprés,

y siempre por el mismo lado.

martes, 22 de octubre de 2019

Nunca renuncies a la herida




Frena la voz, que sientas
en la lengua la agresión
del bocado, como yegua
siempre dispuesta a relinchar
contra la imposición del paso lento,

después vuelve
a hurgar en tu cartera,

hallarás en ella la virtud
de unas monedas mitigando
el retintín de tu silencio.

Y nunca olvides el recado
que venía escrito en la pared:
que hablen las piedras,

lunes, 21 de octubre de 2019

Los hábitos perdidos





Antes del desayuno te rodea
un paladar de inercia,
viene
tan cargado el cielo que se nubla
toda conciencia de sabor,

no sabes
diferenciar los jugos agridulces
de la palabra urbana y te refugias
en el insípido silencio
de la periferia como si ya no hubiera
término medio para darse
el placer sonoro del café, la charla
difusa del vapor
en torno a esa mesa de la esquina.

Lo piensas mientras miras
la espiral de tus huellas dactilares.

domingo, 20 de octubre de 2019

Ejercitar el sueño




En el extremo de la mesa 
queda tumbado el taco de billar,

cuando juegues con él recuerda
que él soñaba con ser el palo
mayor de una goleta,
no un as de bastos cultivado,

ahora sólo sueña
con las cabezas numeradas 
que ha hecho rodar por la tronera,

se ha quedado
con todos sus frustrados pensamientos
y no sabe qué puede hacer con ellos.


sábado, 19 de octubre de 2019

Piedras locuaces



Doblas en dos el tiempo
rescatado a la arqueología,
guardas el pliegue en la memoria
y permites
a la tierra que muestre su interior
con el pudor rojizo 
de las reses abiertas en canal,

los padres de los padres eran sólo
piedras locuaces, instrumentos 
tiznados de costumbre,

huesos 
perforados para que ahora suene
la música de entonces.

viernes, 18 de octubre de 2019

Anterior a la orfebrería




Sobre el vacío tenso del arroyo
una tela de araña
inmensa, circular, tan cósmica
como el rodar de las esferas,

domar así la arquitectura
sobre el abismo,
alzar la equilibrada crucería
para una catedral
que sólo rinde culto
a la necesidad de alimentarse,

y en el centro de todo
ese bicho con demasiadas patas.


jueves, 17 de octubre de 2019

Los frutos del otoño




Lo más probable
es que nunca logres atrapar
esa palabra brava
que te hace jadear,

del mismo modo que las hojas
ella pende de un hilo,
pesa poco pero abruma
con su promesa de oro efímero,

espérala y verás
cómo transforma tu pobreza.


miércoles, 16 de octubre de 2019

Contra la hidrofobia





Si abres las manos te caerá una gota
de la lluvia que aún no ha madurado,
será un agua sin lavar, sacada
directamente de los lagrimales 
de algún héroe de mármol,

llora 
tu alegría con ella cuando veas
que todo se te seca y no consigues
lubricar la aspereza circunstante,

lo fácil es dejarse
llevar por la abundancia
fluvial de la emoción, ponerse
a sueldo del pasado y dedicarle
toda la espuma que produce
la agitación de nuestra rabia.

martes, 15 de octubre de 2019

Nadie se asoma a la ventana




Ese aire que vive entre los cactus
tiene púas flexibles cuando llega
hasta tu piel y le trasmite
un agridulce tacto,

recuerda en algo
al cobrador del frac parado
ante una puerta, 

su mano sudorosa, su calor congelado
en algodones negros, su orfandad
sin vecinos, ni siquiera
ese ahuyentar del abanico
que se usa para moscas familiares.

(Al disolverse la acidez hace un sonido similar: Bloom)

lunes, 14 de octubre de 2019

Así sonaba el bronce




Baja la voz, lo dicho queda
como sartal de otoño, lluvia
de lo fugaz, el ruido
innecesario ardiendo
en la bodega silenciosa,

y el vestido
estampado de flores invocando
tiempos de desnudez
en el respaldo de una silla,

guarda la voz
entre la urdimbre sin pulir
de lienzos bravos, toca, 
toca esa piel no tensa, no tambor,
caída
en la desgracia de los años.



domingo, 13 de octubre de 2019

En un kit de lluvia





Así es el agua
cantada bajo el chorro de la ducha,

pensada así
como un flagelo complaciente
como el punzón benigno del calor
luchando con el frío,

con los ojos cerrados
has de ver la luz, dejarte
desnudar de sudores, irte arriba
tras la rosa humana de la piel,
igual que eurídice borrando
las pisadas de orfeo, 

dejas
que caiga sobre ti, inocente,
el regodeo de la culpa.

sábado, 12 de octubre de 2019

Faltan gorriones en la lista



Reparo ahora en ese
lugar vacío,
la agotada raíz de los gorriones,

algo con sabor a hiel
-quién la probó-, y el gusto
crepuscular de la ceniza dicta
una frase que nadie va a copiar,

se nos hace de noche,
se nos va la luz,
se cierra esa ventana
ruidosa de la algarabía,

la rabiosa espera 
puede hacerse insoportable,

y ningún dios pone remedio.

viernes, 11 de octubre de 2019

Escarcha




Tú, que vas por el camino,
desvíate y medita
si de estos fríos momentáneos
ha de sacarse conclusión, 

o imaginar remedio:
la pana de los surcos abrigando
la intemperie arrecida de los páramos.

jueves, 10 de octubre de 2019

Prunus spinosa




Persisten los endrinos
en la algarada del otoño,
su acento guerrillero, color vuelto
del revés del camuflaje, 

todo
lo que necesita es esa
reticencia a madurar, 
la congelada táctica de hacerse
el muerto al primer hielo,

pero al final decide
vestirse de amarillo,
la alopecia mortal que deja 
patentes sus espinas,

a ver quién abandona parece rezongar
mientras tus manos
reciben las primeras puñaladas.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Lento y sin pájaros




Acabado el verano
este río de montaña
baja un agua de plomo,

cada tarde, 
ahora que la luz ya viene herida, 
suena
una música muerta en lugar del lenguaje
intemporal del agua,

dicen que cada metal tiene su música
y el agua es cascabel a lazo
en el cuello viajero,

pero el plomo 
se esconde en la sordera gris
de las estaciones que dormitan,

queda sólo
un hilillo, alambre arriba
hasta el manantial pasmado
entre hierbajos amarillos.

martes, 8 de octubre de 2019

Los colores fingidos




Se afilan las cuchillas
con la llegada del otoño,

es verdad que no hay sangre,
ni oro derramado, ni cestillos
corintios con acanto proponiendo
tragedia al escenario,

pero la imaginación 
debe surtirse de colores
para mantener en vilo a los patéticos 
fantasmas a lo canterville.

Lo mejor del otoño es esa brisa
que desnuda paisajes.




lunes, 7 de octubre de 2019

De aquella década sombría




Volviendo a tu retrato
veo la determinación, el vuelo
cómplice de tus orejas
dando una aire de fiero lepidóptero
al rigor con que miras al que mira 
sin atreverse a articular palabra,

podría ser peor,
pero tendrías apenas nueve años 
y tus dudas de escolar castigado
habían de afianzarse
sobre la tensión de las mandíbulas.

Y ya ves, el tiempo acabaría
haciéndote justicia
aunque no te diera la razón.

domingo, 6 de octubre de 2019

Forzar posturas




Tú y tu palo de billar
dibujando esa imagen de soldado
que deja atrás el campo verde
de una batalla sin recambios,

el sol se esconde en el trapecio 
de una campana de humo, tose
el aire con el polvo 
táctico de tiza y astrolabio,

geometrías abiertas se entretienen 
en resumir las contingencias
bajo el dosel bordado de tu gorra
en un box de campaña,

debes combinar color y número,
el golpe seco y el zig zag
con esa pose tan dudosa
para que todo quede claro.



sábado, 5 de octubre de 2019

Fotografía sepia



Pudiste haber nacido como ciprés,
simplicísimo y más alto,
el rubio verde de los chopos en otoño
podría haber subido
a tu cabeza oscura
como un aura de santo 

y el aceitunado tono gris
de tus mejillas pudo
haber lavado sus orígenes
en transparencias bravas, 

pero tu cara no sería ese poema 
al que la rima estorba
y ese guiño algo estrábico no haría
pensar a quien lo mira que seguías
el vuelo de una mosca.

viernes, 4 de octubre de 2019

mordaza





Siento una pena larga ante el silencio,

(buscar qué es el silencio),

la voz se queda ahí, 
silbando su temor
(averiguar sobre el temor)
ante el reptar de una amenaza 
que no llega a ser visible pero incuba
miedo y soledad,
(y qué son las dos por separado),

armar un alboroto es el consuelo
de los amordazados.
(válgame dios)

jueves, 3 de octubre de 2019

De los días en blanco





Deseándole al bolígrafo
una gota de sangre para hacerse
respetar por la paz equidistante,

la historia no se escribe
a empellones de almagre, ama
la palidez con que se viste el miedo,
de ahí su enfermedad de pergamino,

qué más da que llueva
sobre la sangre seca o sobre ese
cantar de gesta tan pulido
de los cantos rodados si no logra
que deje de sonar y soñar,

la tinta azul o negra no combate
al color diferente, canta
en el idioma muerto de otra edad. 





miércoles, 2 de octubre de 2019

Déjate de oráculos




Acaba de pasar
el pregonero del otoño, 
su voz suena
a humareda oxidada y a pereza,

pienso 
en la escarcha de lo inmóvil
en este amanecer sin pájaros que asusta,

difícil superar este minuto
de desilusión, la niebla
hablando tan bajito
de lo que no se ve y se palpa.

Si, la vida siempre dejando cicatriz, 
por ese afán de felicidad de las cuestas arriba,

precisamente ahora
que vas dejándote caer, a tiro
del empujón de la tristeza.

martes, 1 de octubre de 2019

Grafiti





Garba tu nombre
en esa tapia anglosajona,

entre zarzas
y oxidadas latas de conservas
una flor de plástico se afana
por emular a Bacon dibujando
el reverso del cielo cuando todo
apunta hacia la entrada del infierno.