jueves, 10 de octubre de 2019

Prunus spinosa




Persisten los endrinos
en la algarada del otoño,
su acento guerrillero, color vuelto
del revés del camuflaje, 

todo
lo que necesita es esa
reticencia a madurar, 
la congelada táctica de hacerse
el muerto al primer hielo,

pero al final decide
vestirse de amarillo,
la alopecia mortal que deja 
patentes sus espinas,

a ver quién abandona parece rezongar
mientras tus manos
reciben las primeras puñaladas.

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