viernes, 30 de junio de 2023

Viene a ser como un segundo o tercer advenimiento a la tierra del agua encriptada, manar sin fuente o resolver largos períodos de sequía con cuatro gotas, mientras las nubes se entretienen encumbrando la construcción más poderosa que ha soñado el cartabón de un arquitecto

 



Son altas 

y amaneradas esas montañas blancas

que construyen sin armazón las nubes,

parecen el precolor con que los sueños

van buscando un lugar caliente 

para que el parto sea posible, sin liquido,

sin intención, como poniendo pies y manos

al monstruo conceptual que va creciendo,

y adopta nombres y los deletrea

de derecha a izquierda, con calculada lentitud,

sabiendo que antes de acabar ya serán otros,

o simplemente no serán porque los ábregos 

ya habrán dispersado los vapores de la imaginación.

jueves, 29 de junio de 2023

Dentro del sobre grande habían uno menor, con el lenguaje clínico salpicado de remaches y soldaduras de brillante apariencia y significado atroz, con muchos signos más y menos, con espasmos gramaticales y conatos de literatura de cincel; no todo lo real es evidente por más que lo evidente pueda parecernos irreal

 




Llega hasta aquí un aire lento, 

es temprano todavía y trae frescor de hondura, 

suena como entre paredes sin nada que le ponga límite, 

pozo imaginario, al fondo el medallón de plata móvil,


viene un aire lento y trae sonido de contra pared,

la melodía es triste con curvatura de sandía,

es navegable y se parece a una nave vikinga, roja

con caparazón a rayas, rojo con salpicaduras su velamen,


baja por el río, pero él sabe que no es el viento quien la impulsa,

conoce bien esos andares de bailarina persa, trae

una cabeza en la bandeja y abandona el cuerpo dolorido

sobre el mármol sin iluminar de la prisión,


ganar al terciopelo, compensar los brocados

con el bermellón subido de la sangre, todo

arterias y esplendor pegajoso como esperando

un diagnóstico de proximidad con muerte ya a las puertas.

miércoles, 28 de junio de 2023

Miércoles, hoy es el día antecesor, el interpuesto, neutro, suburbial de dentro, activo, de pavesa, fruto no maduro, denso de no jugo, torpe por anteposición, no apto y sin embargo necesario, recto como discurso inaugural, sinuoso como el sueño, libre por no haber llegado aún a la frontera, diametralmente opuesto a la equidistancia aunque comprensivo con la debilidad de los decires; miércoles, injusto perdedor y merecido inqulino de segundas partes; hoy es miércoles

 



                      volad conmigo, avioncitos de papel, como si fuerais voluntades

                      prestadas a un demonio, la nada no promete, simplemente roba, 

                      descorre la cortina tras el apagón y ¡zas!, no hay nada, nada, nada



La soledad de la contemplación 

cuando se mira todo y la nada está sobre tus hombros,

pasas revista sin usar los números, divisas

hasta más allá de lo posible, acaso el árbol 

no cuente porque también él forma parte

de los antecedentes del vacío original

lleno ahora de adherencias, flores, piedras

extranjeras de colección, arbustos en maceta,

sangre de generaciones largas de geranios,

usas la técnica sutil de ojos cerrados,

la memoria gotea con parsimonia de resina

algo que huele a cementerio pero que es inmortal,

esos peldaños acaso no quieras bajarlos

porque el regreso es cuesta arriba

y has de hacerlo sin agua.

elegirás el lado gris, por el calor, el lado de la sombra.







martes, 27 de junio de 2023

Dijo: lo mejor de los sueños es su anfibología, incluso la interpretación, por peregrina que parezca, es un valor en sí que nada debe a lo filmado en la vigilia, pues se gobierna por categorías diferentes

 



La cera pudo ser

pero no tuvo paciencia

o le faltaron alas, sin alas

no hay secuencia de viaje y el camino

pierde todo su interés, hubo

penuria y desazón, 

la mosca sigue sonando en cautividad,

hasta amputada emite un murmullo de vuelo,

tiene una almita negra que se inhibe

de cualquier prisión, igual que el aire,

no tiene olor, color o forma

aunque sigue el postulado de los moldes,

por eso cuando encuentra acomodo

fragua como un cemento blando, 

la cera ya no puede detener

su voluntad de vuelo.

lunes, 26 de junio de 2023

En la posguerra a la entrada de los pueblos había un muro de tapial o adobe con un ventanuco sin cristal en el que se colocaba un símil de una cartilla de racionamiento; era la señal que espantaba a vendedores ambulantes dejando el campo libre a los ejecutores de requisas y otras rapiñas consentidas contra el dolorido personal que cuidaba del ganado y mantenía productivo un campo esterilizado por la efusión de sangre

 



Alguien soñaba el sarpullido

y el campo se cubría de amapolas,

no trigo ni cizaña, si acaso avena loca

en los bordes de fuera, con su brillo

de acreditado centinela contra pájaros

que viven de leyenda y de parábolas,

nadie nombró la hoz ni dijo sangre o recolección,  

fue simple deducción de las cálidas fechas, 

un encargo que la costumbre consagraba:

hacer la o con aquel trillo de cuchillas de sílex,

dejar al aire la tarea

de fabricar el oro alquímico por medio del venteo

y aplacar los calores del estío

con la frescura del botijo cuando sonara el ángelus,

o esperar a la noche para que los merodeadores

disfrazaran su miedo y se atrevieran a desplegar la alfombra

donde cualquier bisutería

le hacía competencia a las estrellas.



domingo, 25 de junio de 2023

Acaso Homero, una vez resuelta la enojosa situación de Polifemo tirando piedras al vacío, se dejara arrastrar por la anestesia de la huida; ¿volvería a pensar en el gigante ciego enfrentándose a los retos de la oscuridad con la misma pasión que dedicó al viaje de Ulises?

 





Debía completar el recorrido antes de las diez,

era verano, traspasado apenas el solsticio,

arriba, entre las hojas, suspendían su aroma

los ramilletes de la acacia, la gota de ambrosía

salmodiada por millares de insectos, pero él ya conocía

la vigilante astucia de las espinas, pura quitina vegetal

manejando cuchillos o aguijones

con la eficacia de un enjambre,

pensó:  en el agua sería menos doloroso,

una sangre neutral  colaborando con el veneno

y el olor a nardo confundido con lo anestésico del aire,

sin darse cuenta se vio citando unos hexámetros de Homero,

versos así podrían reconducir la situación

hacia el estado previo al advenimiento de la luz

cuando las sombras aún no son capaces

de distinguir entre dolor y la emoción premonitoria.


sábado, 24 de junio de 2023

Con un poco de alcohol y la ayuda eficaz del sortilegio hizo arder entre las puntas de los cuernos del casco celta un brillo fatuo; ningún viento por ábrego que sea, es capaz de sofocarlo y de su luz mojada dependerá que las cosechas prosperen o se agosten.

 




Fue mucho más que un salto, 

un vigor doloroso quiso quitar protagonismo 

a las brasas tendidas como sábanas sobre el suelo de fiesta,

una cabriola de la luz adelantándose al amanecer, 

aún estaba vivo el surtidor de las hogueras,

pura noche salpicando luz como de antorcha,

sanjuan escucha el sortilegio de los merodeadores

y trasmite su temblor a las agujas del reloj,

en algún lugar se balancea el monigote gris de las tinieblas

y un dedo acusador nos va apuntando

como si fuera el rabo de un demonio ladrón de sueños.

viernes, 23 de junio de 2023

Todos los que hicieron el simulacro de camino guardarán el recuerdo cantarín de las escamas secas de las plantas, ellas adornaban las orillas y contribuían a paliar las reflexiones del paseo en soledad, "¿quién hace menos creados cada vez a los seres?" (C. Rodríguez)

 




Oye el lenguaje más elemental,

el carraspeo del cardo seco sobre la piel,

un dolor en esquema o la aproximativa forma

del tacto estimulado,

es verano, se nota el misticismo tosco de lo seco,

la luz a ráfagas que apenas deja ver

aunque lo excelso se adivina abocetado 

y como cómplice de ocultación,

no más literatura sobre espinas punzantes

si ya en las yemas de los dedos está brotando sangre,

no más juandelacruz o zurbaranes

habiendo pieles vírgenes que aguzan los sentidos

para gozar de la punzada.


jueves, 22 de junio de 2023

La prensa digital ya no publica esquelas, eso era cosa del papel que contiene celulosa y es posible alimento para larvas y gusanos; obsérvese con atención ese lector antiguo que se ha quedado sin sustento, ha perdido tanto peso que se hace imperceptible hasta para el apetito original de los fitófagos

 



Para sentir la vida

hay que palpar la vieja cicatriz de la amistad,

es ese abultamiento con forma de raíz

que cierra el hueco de una herida congénita y difícil,

duelen los aires interpuestos, la distancia indiferente

que pone a cada uno en su lugar,

                                                qué ha sido de la respiración, 

del aire blanco que manejaban nuestras bocas

como un lenguaje histórico con ínfulas de eterno, 

frío caliente, y acumulación de soledad,

sólo eso,

luego otras guerras y otras heridas más urgentes

hicieron olvidar las primitivas y hoy contemplamos

con veterana indiferencia el amputado brazo,

el ojo de cristal de mirar fijo o el injerto mecánico 

con que el tiempo ha intentado suplir al corazón.

miércoles, 21 de junio de 2023

Han debido cambiar la cerradura, tu llave no responde al sinuoso despliegue de modernidad del bombín actual, aún es pronto para pensar en la empatía del reconocimiento de la huella dactilar o en usar el iris como contraseña para que la puerta se abra sin recurrir a subterfugios

 



Hay un regreso entre penumbras,

en la entrada el perchero esperando,

se te queda desnudo el paladar con las palabras

sazonadas de sal antigua, no hay harapos que colgar,

hay ropa nueva para tu anciana desnudez

y sin embargo huele a dolor fermentado,

no hay regreso, hay continuidad de un tiempo

que se quedó dormido y no se reconoce al despertar,

tu nombre te abandona cuando dejas el sombrero

sobre la pena invertida del paraguas,

dices hola con timidez antes de que ladre el perro,

Ulises siempre huele mal aunque regrese

de muchos años de jugar con agua.


martes, 20 de junio de 2023

Hay quien desactiva la desazón del medio jueves visitando edificios en restauración, imaginando relaciones causa efecto y dejando que la mirada se atreva a proponer alguna solución en la que el disparate pueda contemplarse como aliciente

 




Él alza los ojos

y ve arriba un equilibrio temeroso,

hay arneses, tubos que se ensamblan

para burlar el vértigo y tensar la cuerda

sobre la que avanza el hacedor,

los brazos extendidos a modo de alas,

no hay un pensamiento compensatorio

para el mal de altura pero el aire llega en su auxilio,

la gota de sudor cae tan despacio 

que hace dudar del mecanismo inhibidor

de la gravedad que el albañil lleva colgado

en su canana de trabajo y que suele usar en horas libres

para sobrevolar los prados armado de una pértiga

y una punta de lápiz para tomar apuntes.



lunes, 19 de junio de 2023

Seguid así, recolectad vuestro sudor con la pelambre del dorso de la mano, yo os anuncio el fin, se acaba el verbo coloquial y hablará el silencio por vosotros, dejadme a mí la voz en exclusiva, oráculo global de una felicidad que llenará el aire de símbolos benéficos, muy parecidos a las equis de las ecuaciones

 




Lucirá el sol por el lado oeste,

al otro lado la elegancia simbólica del negro

seducirá a las nubes, el trueno rodará continuo

igual que una blasfemia que desborda

el lenguaje colérico de dios, no llueve,

ni siquiera refresca, el aire huele a respiración

mezclada con azufre,

la promesa del agua se quedará a las puertas

de nuestro paraíso, sorbida por la sed insobornable

del barro que se seca en los embalses.


domingo, 18 de junio de 2023

Soy, dice el monte, y sigo siendo, aunque con alguna reticencia, avergonzado a veces de este impúdico collar de pinos que me impone su perfumada respiración, a mí que siempre imaginé los aires en estado sobrio e inodoros como el corazón del roble

 



Una secuencia

que va del despertar de un día de junio

hasta la meta horizontal de más allá del monte,

primero ves el sol a punto de deshacerse de neblinas,

porque en las nubes hay perseverancia, 

luego los ojos se entretienen con el brillo de alpaca

que festonea los cubiertos dispuestos en la mesa,

se inmola el alma del café sobre la asepsia de la loza y se dispone 

un discreto bagaje de optimismo antes de pisar la calle, 

la creación burlándose de ti en el marco

emancipado de un paisaje doliente aunque no dolorido,

el aire trae coplas de cuervo con harapos de un lenguaje

que se estrenó hace milenios, un racimo

de flores diminutas, algas de tierra dicen por aquí,

y el abandono terapéutico a la sombra de un tejo inaugural  

que exhibe una nudosa memoria de elefante.

sábado, 17 de junio de 2023

Hay noches en las que la voz del aire se vuelve ronca y vocifera nombres, fechas y rumores que nadie quiere ya escuchar, por eso hay tantas placas dispersas por ahí con el propósito de fijar memoria

 





Fue en el treinta y siete, en un verano

en el que no llegaron segadores hasta el mar del trigo,

uno decía: qué será de estas criaturas

agujereadas por el hambre, en el campo sólo hay avena loca 

y el coruscar de la cebada contra el sol,

se conformaban con mirar

el ronronear de los aviones, esos llevan el fuego dentro,

hacen arder el aire y la lana blanca del rebaño

se vuelve roja como fuego o sangre,

el intruso pinar, el robledal antiguo y los abedules

agrupaban su temor en torno al agua,

mientras el serbal usaba sus racimos rojos

para hacerse respetar por la metralla

que llovía del cielo.

viernes, 16 de junio de 2023

Cuando su vida daba vueltas siguiendo el giro del cielo en las majadas altas, la historias con más humanidad eran aquellas que relataban degollinas en rebaños, cualquier canto de pastor había de ser triste como si eternamente se oficiara un rito funeral por la ausencia consentida de un animal querido

 




Vado, lugar de paso,

lobo cruza y se va, goteándole el hocico,

deja un rastro de discreta presencia, 

el aire huele a él y sin embargo nadie ha conseguido detectarle,

también oveja cruza por aquí,

sus patas dejan un manchón de sangre en el ribazo oeste,  

lobo hace la cuenta:

una de cada treinta, no hay corderos

y los mastines van detrás o se han tumbado

a la sombra lamiéndose las patas aún mojadas,

el río va hacia el sur como está escrito,

pero los rebaños no conocen que los ríos

no siempre van al mar y que la vida

se queda a veces enfangada 

en las aguas someras de los vados.

jueves, 15 de junio de 2023

Llegan arrastrando su carrito-medio cuerpo, Brueghel los imaginó como actores de cine, entre Buñuel y Berlanga, mostrando una sonrisa defensiva que nadie se ha atrevido a traducir

 




Mira esas pavesas

que lentamente caen fuera del campo

vigente del incendio, está ardiendo la civilización, 

se agota el cabo de la vela que ilumina el final de una mirada, 

alguien después querrá acercarnos a mirar el hielo

como hacían los viejos en Macondo 

con los aprendices de profeta, y no habrá hielo que mostrar,

ni habrá conocimiento comparable al frescor del aire antiguo,

la ciudad a oscuras con la guía dudosa de ese luz de cera.

dulce carne quemada, la barbarie hace ahora de anfitrión,

se agotó en mayo el calendario y las semanas

intentan traducir esa distancia 

que llega hasta finales del verano, con sol de ojos dentados

y sonrisa de comensal de carne asada.


miércoles, 14 de junio de 2023

Un dolor así, sin fisonomía, recorre las baldosas agrietadas del bulevar, tropieza aquí y allá con las sillas que invaden las aceras y no puede sentarse a remediar la sed con esa caña que una voz llena de sal y espuma amarga le prometió a cambio del exclusivo control de todo el río

 



Se dijo: para qué tanto esfuerzo,

comprender sí, pero hacer que todos lo comprendan...

para qué, nunca los ojos suplirán al pensamiento,

para qué si cada mundo es otro mundo

y ninguno comparte su secreta estructura,

poner la mano y esperar que unas monedas

de silenciosa goma caigan como don, no como mérito o salario,

se dijo: para qué forzar el mecanismo 

de la costumbre en esas normas de esclavitud

si todo es natural y crece como la flor en junio,

se dijo: no acumules peldaños sobre la inocencia 

ni soportes las plantas sucias que te convierten en camino

de un dolor que sube y sube igual que el agua

desesperada de la inundación.

martes, 13 de junio de 2023

A pesar de todo la elegancia del negro sigue siendo indiscutible

 





Se me olvidó decir que estuvo aquí,

iba de paso, con su acostumbrado atuendo imprescindible,

quien la configuró con esas formas angulosas 

conocía de sobra los resortes del miedo,


llevaba entre los dedos el diminuto incendio

de una baya de tejo a modo de linterna

para leer en el dintel el número favorecido en el sorteo,


su rostro va cubierto, no se puede ver a quién señala

con el vacío de sus ojos y no hace ruido al caminar

aunque pueda adivinarse su llegada 

por el punteo imaginario de sus zapatos de tacón.  






lunes, 12 de junio de 2023

La mirada inminente

 




Queda ahí fuera, tras la frontera del cristal

un esquema emblemático del mundo

como si alguien lo hubiera dibujado,


sobre la línea del paisaje un árbol

aún sin hojas, sin rumor ni pájaros,

un ensayo austero al carboncillo,


un trazo vertical y unas rayitas capilares

igual que los vestíbulos bronquiales

en una lámina escolar,


el mundo desacralizado antes 

de someterse a creación, antes incluso

de entrar en el fragor de lo posible,

domingo, 11 de junio de 2023

Sería interesante organizar en torno a la memoria una fiesta de disfraces en la que se confundieran los emblemas con el significado de la ropa, de forma que los ojos no fueran necesarios para identificar la realidad oculta tras la máscara

 



Mira, aún te quiero,

tengo puesto en ti el puntero de la observación,

los ojos hablan de eternidad pasada,

tanto que he perdido el sentido de la melancolía,

y aunque te siento ahí, en forma de excitante prohibición,

ya no palpita Eurídice a mi espalda,

ahora miro el cielo en estos charcos que la lluvia deja

y me oriento por la persistencia de un recuerdo pelusón,

ingrávido y voluble que habita en el subsuelo de los pensamientos,

cerca de las gradas del anfiteatro que Virgilio y Dante recorrieron

en busca del intérprete adecuado

para poner en marcha esta comedia.

sábado, 10 de junio de 2023

"La lluvia había caído; había un charco reflejando la pared y nuestra ventana...", (C. Simic) y asomadas a ella unas macetas de cactus que pretendían convertirse en símbolos de comodidad y de descanso, una enseñanza que nunca fui capaz de asimilar

 





Después de mucho tiempo

vuelve a haber charcos en la calle,

y aunque nadie los use como espejo

es consolador tener el cielo tan al alcance de los ojos

ahora que caminamos cabizbajos,


nosotros dos formando una asfixiada multitud, 

vamos buscando ese lugar que no aparece

entre los puntos cardinales ni refleja

la aspiración común de los colores

por silenciar la voz de lo absoluto.  



viernes, 9 de junio de 2023

Como un ligero bumerán de madera guardado en el armario

 




Ahí sigue flotando

esa imagen borrosa, ella inclinada

sobre el fuego de la hornilla con las tenazas en la mano

y un brillo amarillento asomando por la raya de los ojos 

que tratan de librarse del escozor del humo

y del acoso de un recuerdo que siempre va de luto,

ella no habla nunca, pero aún así

no puedo imaginar un tono oscuro para su voz.

jueves, 8 de junio de 2023

Van engordando poco a poco las rayas blancas que los aviones dejan, son como las cuchilladas de Fontana dadas con hoja de afeitar sobre un papel de alto gramaje, no hay disputa, ni sangre, ni dolor, las nubes se apartaron dejando un cielo de proporciones escolares y aún así nos parece poco tanto azul

 





En junio acudo a ver esta floración,

la pujanza de la orquídea aldeana en las escobas,

zapatitos de una infancia afligida, aunque empeñada en júbilo,

regreso aquí, al cárstico endulzado por la cal, subo

con mis agitadas emociones al escenario vegetal y veo

todo un reino en armas a mis pies, contemplo

la dispersión de los rebaños por el pasto verde 

y aprendo a distinguir entre dulía y libertad,

es libre quien acepta sin rencor los límites de su naturaleza,

las aves en el cielo, el ciervo en el brezal, el arco iris

de la trucha en el montaraz arroyo, 

no así el perro que ladra en un lenguaje délfico

sometido al dogal de la traducción,

o la infección de las esquilas rayando de amarillo 

el verde de los prados,

vengo a buscar el aleteo de una cabellera,

la belleza hirsuta de una crin, el tibio olor a estiércol

mezclado con el perfume de las setas o el rezongar de las colmenas

antes de que la esfera del reloj se convierta en tijera

y divida el día en horas o ponga bisagras a los años.

miércoles, 7 de junio de 2023

Me sorprendí pensando en esa forma yanqui de narrar, lo mecanicista de ir señalando a golpes secos, en frases cortas lo que es obvio; y traté de consolarme con eso de por qué ha de ser mejor ese enfermizo pestañeo que nuestras elipsis y retóricas, que hablan también de lo evidente, pero asomándose al umbral, sin voluntad de entrar en más detalles

 




Suena tan mal como un encargo, 

lo real se enrosca sobre sí mismo y necesita

que alguien lo relate o desenrolle, lo mismo que una alfombra,


suele ocurrir que el aire en cada latitud se escore

                                             hacia arrecifes ásperos

haciendo peligrar la travesía de lo que simplemente es una vela 

                                                                         inflada por el viento,

en los lugares alejados del ecuador cualquier frescor es bienvenido,


y el alma se serena con músicas rituales,

no con el latigazo de las olas contra el espinazo del dragón,

a pesar de la cera en los oídos seguimos escuchando los cantos de sirena,


en cambio allá se niega cualquier mitología

salvo la que crea la palabra

que llama a las sirenas peces gordos cebados con leyendas.


martes, 6 de junio de 2023

En la comarca se habló de un montañero extraviado, de esos sin equipo y escasa preparación que bordean alturas moderadas y no se prestan a conversación, pero él tenía sospechas de que era un personaje de Benet, alguien marginal que ni siquiera conocía el secreto de su origen literario

 




Se asomó al precipicio cogiéndose al alambre del cercado,

expulsó el aire y se sintió volar, tenía frío

y elevó las manos como adorando al sol,

todo aquello que habitaba en el abismo

captó enseguida su presencia y la niebla comenzó a levantarse,

de qué hablarían si es que algún espíritu

decidía saltarse la penitencia de silencio,

las formas nítidas quedaban a su espalda, las de abajo

eran humo, sólo humo de fisonomía inabarcable,

se vio pensando en las estepas, en el brillo amarillo de la hierba

y hasta encontraba acogedoras las casetas de tabla

donde a veces entraba para escuchar el viento o el toc toc del corazón,

y traducía los arcanos de aquel sonido sideral,

los versos de la era, con el dorado trigo y el oro sucio de aventar,

tanto silencio le agobiaba, pensó:

de aquí sólo guardaría las astillas encendidas,

ellas le remitían a los incendios del verano

que la prensa local daba en entregas,

como si fueran un serial, lo demás, la ceniza,

acabaría dispersado por el viento.

lunes, 5 de junio de 2023

No es la vejez la que afecta a la trasparencia del cristal, sino las lagunas de memoria que representan las burbujas de aire atrapadas en su interior; en ellas permanecen aromas anteriores a su cautividad y nos permitirán, llegado el caso, mirar con ojos claros a través de las neblinas del pasado

 




Él quiso convertirse en dios

y construyó los días de cristal y las noches de azabache,

todos con forma de campana,

a mediodía golpeaba con un hueso la boca trasparente

                                                     para disfrutar de su sonido,

por la noche

dejaba abierta la ventana y el verano anidaba en las estanterías

como si fuera un abalorio de cerámica oscura,

un obsecuente búho de colección, sumiso al orden

                                                     que todo lo valora por tamaño,

pero seguía siendo humano,

por eso, cuando algo se rompía bajaba de su olimpo

y con humildad de recadero se acercaba a la tienda

a buscar un sustituto con que reparar el calendario,

de esa forma caos y cosmos seguían conviviendo 

                                               envueltos en burbujas,

a la espera de un nuevo apocalipsis de moderada intensidad.

domingo, 4 de junio de 2023

Difícilmente un pensamiento supersticioso con la luz bajará a la mina; a ella acuden las casandras, se asoman al brocal y escupen sus temores como si fueran profecías que nadie va a creer, pero funcionan como percheros para dejar colgado nuestro abrigo cuando acudimos al funeral de algún suicida

 




Asistí como monaguillo al funeral del atizador

no fue posible la ablución, su alma negra

hizo más pálido su cuerpo, pero nos familiarizó con el abismo

de las miradas visionarias, siempre me dieron miedo

aquellos ojos inmunes a la carbonilla, parecidos

a los que Goya imaginó para Saturno atormentado por el hambre,

la mina lo había puesto boca arriba sobre un tablón,

y lo sacaron a hombros sus oscuros compañeros

hechos de humo y picaza, derretidos en arroyos fríos de sudor,

como si fuera un mineral sin bautizar aunque no desconocido,

rojo no había nada, ni siquiera el pañuelo atado al cuello,

la sangre lo bordó alguna vez, pero ahora

había desertado, igual que el fuego que él debía conservar

o los aromas de pólvora que adornaban su imagen primitiva,

el cura habló de bocas: las plañideras de los ángeles,

las desestibadas de la mina sin higiene dental,

las del mal decir blasfemo y las definitivas

que podrían abrirse a nuestros pies con escalones

                                               de bajada al infierno,

luego selló la caja con el humo trenzado del incienso,

la aspergeó de latines y dejó que se la llevaran

al lado sur, al corner reservado a los suicidas

al otro lado de la tapia.


sábado, 3 de junio de 2023

Nos hicieron juntar en romería, nos dieron banderitas y pañuelos serigrafiados con consignas lúdicas, se nos habló por el megáfono, palabras tan infladas que no cabían casi en el ferial, los truenos acabaron convocando a la lluvia y todos, salvo ellos que iban bajo palio, terminamos empapados

 




Miro ese rumor sin ruido de la lluvia en el cristal,

las gotas se persiguen haciendo cierto ese decir vulgar

que obliga al pez mayor a comerse al chico,

la vecindad es un peligro, te hará temer el choque

inevitable de las ambiciones, yo a ti,

tú a él o a mí, a nosotros. mirad en el cristal,

la guerra del catorce, cualquier guerra, simples gotas de lluvia 

devorando otras gotas, todo encaminado a la explosión final

de un corazón de acero que la tierra reserva para ti

como maternal regalo, 

sólo gotas gordas quedarán, las que han robado tanta luz

que parecen las velas de un cumpleaños

y que tú has de soplar aún a sabiendas

de que explotará en tu cara el estribillo

que dejó en su huida la felicidad.


viernes, 2 de junio de 2023

"La realidad supone comúnmente un ritual adusto, siempre ajeno, que se va acomodando entre los intersticios de la decepción... ... y allí se perpetúa con idéntica desazón que un intruso en el confín de la memoria". (Caballero Bonald). Más o menos, diríamos los demás.

 



Me pongo ante el objeto, 

miro su exención redonda, su bulto

que no admite ni credo ni sospecha,


está ahí y a sí mismo se basta,

sin sumisión ni concesiones

a lo que le hace competencia,


en cambio a mí me falta

esa mirada comprensiva de mi sustancia,

de mis aéreos límites, 


y he de conformarme con mirar

a través del espejo porque nada

se interpone entre mi ojo y mi ambición,


ser sin que nadie te conozca,

ese es el tributo que se paga

por ser memoria transitiva.

jueves, 1 de junio de 2023

Ella eligió los aires duros de este clima para entender su amor oscuro por la descripción de calamidades y hecatombes; sin embargo fue un tarde cálida de abril cuando tuvo la seguridad de haber hallado la respuesta a tantos momentos de infructuosa reflexión: era la historia con grafía gótica

 




Viene de lejos este olor a sangre,

ya la historia avisó: cada jornada

los ríos incrementan su caudal

incluso en el verano, no hay edades

secas o períodos sin efusión,


del mismo modo que no hay dioses

muy diferentes a nosotros, todos

hijos del mismo orfebre, modelados

del mismo lodo residual y soplados

por aromas arcanos como aliento creador,


y hasta ese barro cocido en muflas estivales

llega la sangre en forma de tributo líquido

que la tierra nos reclamará como peaje

en el momento fronterizo

en que la cerámica se rompa.