jueves, 30 de noviembre de 2023

Pegado en el cristal del super aparecía en dinA4 un décimo de lotería, los ojos achinados de los ceros, la endeblez del uno, justo en el centro, un cuatro y un siete, todos con un ingenuo rictus de avaricia; poco se sabe de la suerte, salvo que está enferma de cáncer y el tratamiento la convierte en calva, suele ir vinculada a algún defecto físico, como torcer la vista o exhibir un irregular abultamiento de la espalda; a pesar de todo aquí se sabe que nada va a tocar

 




Ruidoso celofán para ese sueño del final feliz,

tirar despacio del extremo, bordes anchos de llaga

sujetos con cinta adhesiva, sangre verde como atrezo

de un ciclo vesperal, se espera que algo aun no nacido llegue

a nosotros con milagro, no será real pero se esfuerza

en superar el trance, suena la música lacaya 

de lo que va a venir, las tubas de latón y la madera

de algún violín demótico, nadie habla ya ese idioma

salvo para hacer temblar el alma, las iguanas

de la imaginación son los dragones de las antiguas fábulas,

cualquier felicidad cabría en el pocillo

en el que saboreamos el aplauso,

acaso Calderón se atreva a reescribir sus autos

y nos obligue a la elegancia de la ampulosidad

para que miremos en silencio

a los que pueblan con su expectación

los graderíos del teatro.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Para alcanzar mi edad no sueñes con remontar eternamente tus cumpleaños; sigue mis pasos, pero dejando huellas diferentes; yo era electricista y para remediar mi artrosis manipulaba sin defensas los cables ya pelados, y esa sensación de fuego fatuo entrando a chorro por los dedos me hacía ver la luz en el extremo, como la coronación brillante a las historias que la catequesis proyectaba sobre nuestros cerebros lerdos; y así hasta los cien, y ya veremos

 




Quiso nacer así la mano, dolorida 

y como amenazada por el abandono de la voluntad,

así, mirando hacia el vigor de esa otra mano

de la que emerge un dedo dictador,

o tal vez sólo constitutivamente más potente,

las manos nunca llegan a tocarse, vibran como los polos de un imán,

se aproximan sin rebasar un cierto límite, conociendo

la impedancia que implica la otredad,

los escarceos del furor eléctrico en el terminal de sus antenas,

no todo es carne ni siquiera un conato de anatomía libertaria 

tendiendo escalas engañosas entre mundos de cánones distintos,

si así fuera, -carnes vecinas confabuladas en la misma empresa-,

habría posibilidad de que llegaran al punto ciego del interruptor

dejando en nuestras manos el fiat lux de la leyenda.

martes, 28 de noviembre de 2023

Vino el albañil que aplica el yeso y pareció enjalbegar la casa de albayalde, luego llegaron los agitadores del barroco urbano y embrutecieron la pared con arrebatos conceptuales; le temen al color los grafiteros, por eso lo liberan sin investigar en sus orígenes de tierra rara o en sus conexiones con la efusión de sangre; esto dará lugar a que antes o después se produzca el incendio y lo único que quede del esfuerzo sea la confusión de la ceniza

 




Vuelvo a pintarte, te pareces

a un crucificado horizontal, los brazos

invocando a los pájaros, arriba está la luz

en el columpio de la claraboya,

el cielo a pesar de todo permanece activo,

levanta la persiana y facilita el paso de la claridad

para que se empareje con algún color,

cuando ya está madura se desprende

sobre el paisaje austero de detrás,

renunciaré a ponerle perspectiva a tu meditación,

lo plano siempre tuvo un aire de familia con el papel en blanco,

y aspira a parecerse a la verdad igual que el aura de los mártires,

esos carbones encendidos donde vive la redondez del alma,

para ellos guardo la cortina casta del pan de oro,

tan elemental y tan propicia al arrebato místico 

con el que termina tu sesión matutina de posado.

lunes, 27 de noviembre de 2023

Encontré algunas cosas que cortan el aliento de quien sale a pasear y busca la conversación con su vecino: "los ojos altivos, la lengua mentirosa , las manos derramadoras de sangre inocente"; en la valija diplomática viajaban además algunas piedras de cuando el insignificante pastorcillo hubo de enfrentarse al gran gigante al que distrajo con el sonido de su cítara antes de derribarlo con la honda




              "el número de palestinos muertos es realmente insoportable"


Regresa ahora el polvo gris de la demolición,

la casa destripada en pleno parto, sin hilo para la desgarradura, 

sin anestesia para su dolor, sin agua y casi ciega,

un sueño al que alimentó la lluvia en primaveras pequeñitas,

los alardes de una juventud que apenas tuvo infancia,

ahora vuelve, si, vestido de azul emperador, cruzado

de otras armas, otras guerras de raza o religión

sacadas del infierno de la biblia donde el fuego 

era de papel y ardía sólo para calentar viejas leyendas,

nos muestras orgulloso la envergadura de tus alas,

el afilado curvo de tus garras de gavilán, 

la cinta de oro en torno a la cabeza gris del rey,

Herodes que regresa, que asesina geranios inocentes,

todo en rojo natural para que nadie note

ese río de sangre que progresa debajo del escombro.


domingo, 26 de noviembre de 2023

Se sale sin cerrar la puerta cuando se piensa regresar en breve, tarde o temprano, mucho o poco qué más da si nadie ha sido capaz de señalar el alma de lo que nació ya muerto,1948, fugaz y desleído aunque durador; es algo similar al hambre que se sacia si no piensas en ella, reduciendo a nada la santa trinidad de almuerzo cena y desayuno sobre un tablero de ajedrez que no tiene caballos ni torres reina o rey ni alfiles bombardeando tan asesinamente el sur de Gaza

 





Y ahora tú, bajando,

abandonadamente lenta igual que nieve,

triste cosa es que nieve poco, que no llegue a cubrirse el matorral,

es como el hambre del insecto que intenta perforar la piel del roble,

ves que viene y se va, escasa para tanto esfuerzo,

dejemos un testigo para medir la inundación,

tan alto llegue que a todos haga experimentar la sensación de hartura,

el puzle entero, sin deserción de pieza alguna, que no falte

el fundamental concurso de la dovela dulce,

el postre emparentado con la divinidad que vive y reina

intemporal justo en el centro del arco, ni a diestra ni a siniestra,

precisamente ahí donde el dolor más pesa.

sábado, 25 de noviembre de 2023

La araña del dolor camina, muchas patas la llevan, corre y salta con el contento del depredador, estudia gestos, apariencias frías, componendas que el temor esparce por doquier para distraer la caza; cómo se ama ahora todo eso que está en riesgo, la debilidad del pobre, el que no tiene ni derecho a tener miedo porque el miedo presupone algo de valor; queda el hilo de seda que ha dejado inmóvil a la presa, queda su desesperación girándole en los ojos como los satélites esclavos de un sol mayor y caprichoso

 




Madre,

apúrate, ya vamos 

muy ajustados de tiempo,

tú lo miras todo desde tu dosel,

no sabes valorar esta demora,

alguien ha borrado los minutos en tu contador,

tan sólo crecen horas en tus macetas, tus geranios

de sangre, tu dolor de espinas,

pero siéntate y respira,

bebe un poco de agua, mira esta jarrita de cerámica,

los óxidos cocidos a mil grados reproducen

tu corazón de esmalte, el arco iris vitrificado que resume

siglos de manantial,

no hay dios que iguale tanta belleza,

un agua para morir, un sorbo de vida eterna ahora

que casi todo parece consumado y las campanas

empiezan a tocar a muerto.

viernes, 24 de noviembre de 2023

..."son ráfagas, aromas de un sentido que huye antes de que cesen todos, el mundo y sus presencias irreales, tanto como nosotros, hay un foco y la voz, voces innúmeras para una nada a que vamos..." ten en cuenta que aún no he saludado, no he hablado con nadie y existe la razonable duda de si estoy aquí o sigo en la entretela de la niebla, criatura y creador de lo que falta para que el mundo exista; todo puede empeorar o limitarse a ser distinto, nunca igual, "...y el silencio, su orden y limpieza, lo que la vida deja, lo que sostiene hasta que la vida cae al río o al pozo". El resto de la página está en blanco, igual que la siguiente, igual que el porvenir

                                                                    (") Olvido García Valdés




dibujamos el mapa y lo ponemos sobre el horizonte,

nunca casa, o sobra o falta como cuando estrenas ropa,

al norte se amontonan las estrellas igual que las ovejas del rebaño,

el Gran Can las vigila, Betelgeuse, la cintura finísima de Orión, la raya

en la melena roja de Berenice, cuantas cosas ves que ya no existen

o no como te contaron, todas enamoradas del oeste  

por espíritu de contradicción, no hay madre que tolere tanto, 

que bendiga sin más esa querencia por lo involutivo, sabes

a lo que me refiero, no me ladres, que después querrás volver 

a comer de mi mano, 

lo más extraño es este difícil equilibrio de lo natural

entre teorías contrapuestas, siempre la filosofía decorando

con artificios la simpleza, nunca hablemos de dios como si fuera 

un simple albañil que luego el mundo entero se nos viene abajo 

y no habrá nadie a quien echar la culpa.








jueves, 23 de noviembre de 2023

Cuadrupedante putrem sonitu cuatit ungula campum, surgido de repente con el sonido enfermo de la agrupación urbana, descalzo todavía y con los pies mojados de llovizna, acostumbrado a disfrutar colores que ahora ya no están; he de recobrar el ruido para volver a oír el miedo de la música, desparramar la sal por la calzada para que el pie no huela el sinsabor, no hay huellas, se borraron después de tantos meses, no hay flores aunque a veces se abre una grieta en el asfalto y la afonía de una voz te sube como sangre oxigenada por las piernas, te hace bajar la vista y entonces tú te encierras con el diccionario y aprendes a leer de nuevo; luego escribes en la arena con un palo: su nombre es margarita y es tan simple que ni familia tiene, o acaso es que sea ciega o que se le haya ido la cabeza

 



Me he parado en el borde arenoso de la acera,

ahí, entre estertores, crece una flor, una margarita escuálida,

es el efecto turbio de la belleza urbana, vigente aún,

camomila académica sin aula, toda voluntad embravecida,

quizás por eso su debilidad es capaz de alcanzar

el límite seráfico del éxtasis entre el tropel de mil zapatos,

no es suficiente la verticalidad para subir peldaños

en la escalera evolutiva, de vez en cuando es conveniente

bajar a ese rasante de la arena donde el empeño no hace mérito

pero ayuda a componer un marco

por el que asoma el mundo natural

sometido a la putrefacción de los tacones.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

"Me enseñaron que el océano es muy grande pero no lo que significa muy grande, me dijeron que encima de nosotros están las estrellas, pero no lo que significa están, ¿Entenderemos alguna vez la atención con que nos miran los ojos ciegos de los pájaros? ¿Sabrán alguna vez los grillos por qué los escuchamos maravillados cuando no entendemos lo que dicen?"


                                                                                           ( Ana Blandiana)




Has regresado,

cabes aún en esta enrevesada biografía

que a duras penas sigue creyendo en ti, no importan

las exageraciones hagiográficas ni el caudal de escombros

que arrastra la riada, todos dignos de una leyenda medieval,

los pájaros celebran el color de un nuevo día, no tu vuelta, 

las lagrimas del sauce, no del todo apócrifas en el oscuro otoño, 

no son por ti tampoco,

ni la cenefa de la niebla ni el ulular del viento, nada,

nada es por ti, y si fuera,

deberías tomarlo como un signo de normalidad, 

las cosas vuelven a articularse por sí solas

sin necesidad de una sintaxis

que añada a su función la coda de un sentido figurado.

 


martes, 21 de noviembre de 2023

Durante varias horas haces lo mismo que la rueda del coche, rozas apenas una realidad que se desliza, la lámina de asfalto es diferente a cada paso aunque repita su apariencia, igual que las palabras que revolotean en el habitáculo como jilgueros enjaulados, lo mismo que la música que libera el artilugio del penn drive; un centro del mundo giratorio te hacer sentirte referencia de cualquier punto cardinal, hasta que el avisador del combustible te hace despertar para buscar en el horizonte el menhir que señala un abrevadero ocasional

 




Acaso el número te haga desistir,

el número infinito, ese brote de espino

que se adentra en el aire con ademanes de director de orquesta,

la matemática es abismo 

y si te asomas nunca volverás a ver cosas exentas

del artificio numeral, el dedo apunta y dice

uno, dos, setenta y ocho y se detiene, 

no es que no quiera seguir, es que se queda

mirándose a si mismo, sabe contar, expulsa número

como un volcán ceniza, sus burbujas ascienden

con eficacia colectiva, sucesión o cadena,

se miran en el mismo espejo y entrechocan 

una sola copa que todo lo reduce a la unidad.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Desarraigar es eso que se hace cuando el valor sólido se pierde; hay una breve primavera en la que las raíces bajan al reino de Perséfone, cuando llega el verano su presencia se mide por la pujanza de las hojas, luego por la flor y las semillas, -a veces hasta por el fruto-, pero el invierno es solo nieve, memoria encanecida que prefiere volver la vista atrás, aún conociendo el riesgo de quedar petrificada como le ocurrió a la desobediente y compasiva mujer de Lot

 




Aquí hubo nieve, queda aún el resplandor,

el color se confunde, del empacho del clima quedan trazos

en el umbral, suena a vacío el mundo, 

fuera flota una voz como una espuma vieja,

debe ser un grajo, la curiosidad del color negro

siempre se hace notar en días claros,

pero debemos irnos, queda lejos la seguridad

y acaso nunca la alcancemos,

si miramos atrás es que no amamos el futuro, 

que nos conformamos con un presente eternamente repetido,

qué olor a pino en esta soledad, el frío lo condensa

o es que ya sólo queda este sentido,

que nada se conserva salvo el olor, un artificio de la memoria 

para que la ausencia de las cosas sea tomada como un tropos,

una forma retórica de adorno.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Sale de la bocamina un vapor lento, del norte baja un aire curvo con aconteceres de cuchillo y algo de la luz de este domingo se enreda en el cristal, la celosía es una jaula donde los pájaros se avienen a compartir la libertad contigo, unas migas de pan, unas monedas de trueque adulterado que nos hacen a todos semejantes; vuelve a mirar por la ventana, el sol se asoma con ganas de charlar y no tiene con quién

 




Repaso los papeles que él guardaba

con los jornales manuscritos de la mina,

a qué puede oler un trozo de antracita,

él la usaba como pisapapeles, como espejo ciego,

como talismán y sobre todo como manual de supervivencia,

tal vez le recordaba los chirridos

de la vagoneta sobre los brillos del rail,

espejo ciego, sí, salvoconducto para los días de respiración difícil

y conversación consigo mismo,

tú has venido a mí, yo nunca quise

compadecer tus confidencias, esa sangre tosida,

las espinas en el corazón de los alvéolos,

bajar contigo al bar, alzar hasta los topes la persiana

y respirar por la nariz, palpando con los labios el espesor del aire,

o mirar río abajo el agua negra de los lavaderos,

así será algún día, como el abril de los jadeos,

como una boca abierta que pretende

que todo el aire quepa dentro.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Lo que llamaron pruno real se ha ido despojando de lisonjas y ha quedado en simple endrino, sus ramas verdes pasaron a ser malva, después mezclaron con el amarillo macilento, los zorzales visitaron su despensa y con las últimas heladas sus ramas se han ido despoblando, igual que el pueblo, del mismo modo que la iglesia tras el último sentido funeral, como los labios de la gente que ya apenas murmura (para qué, si la vecindad se ha distanciado tantos metros que a nadie llega tu saludo); a propósito del endrino (prunus spinosa): hoy he visto caer su última hoja

 




Durante los días del verano

he recorrido el campo en busca de ese error

que los observadores iluminan como un dibujo medieval,

un dragón pacífico pastando en las praderas en medio de las vacas,

y dónde está el error, me he preguntado muchas veces

al contemplar ejemplos de la llamada imperfección,

la naturaleza enferma como muestra de sumisión a circunstancias malvenidas,

una sequía prolongada haciendo amarillear el verde,

la plaga de pulgones sobre un joven rosal, el escarabajo de la patata

capaz de malograr una cosecha,

¿todo ha de discurrir estrechamente sometido a la precisión del número,

que a los marcos del canon nunca asome la desmesura del barroco

o la delgadez extrema de lo elemental,

que al coro armónico de pájaros, al viento entre las hojas

o a la cadencia del arroyo nunca llegue el estrépito del trueno

o el bramido sin riendas del incendio?

hoy sigo pensando en el error y creo sin demasiada convicción

que el error llega con nosotros,

por eso cuando nos ausentamos en invierno

el campo recupera su apariencia de perfección soliviantada.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Volver a ver nevar, apenas se habla ya de ese milagro porque nuestros ojos son incapaces de diferenciar un copo de otro; entre tanta abundancia los sentidos dejan de servir al intelecto, como si a ese nivel ya no importasen los detalles y nos dejáramos cegar por la inmensidad de la nevada

 




Algo se anuncia

para nacer más tarde,

el sol llega rasante, se deja ver sobre la hierba

y al amparo del ribazo ya asoma alguna seta,

no te dejes morir, hay también hojas perennes,

tú y yo podríamos sobrevivir al hielo

utilizando la estrategia del vapor, la niebla mañanera

que garantiza el sol de mediodía,

son horas con sabor a regaliz y el humo del tabaco

aún permanece en la nariz, 

su indiscreción

que no perdona ni el sofocón de la basura.


jueves, 16 de noviembre de 2023

Pensaba en la aventura de Sierra Morena; no recordaba si Cervantes precisaba la estación, de ser invierno cómo entretendría sus desvelos, con qué luz pondría en fuga sus demonios o a qué dedicaría la alborada, cuando despierta el monte y cualquier sonido es aceptado como señal de vida, frente a los salidos de la oscuridad que siempre se perciben como amenaza; ¿se sabe si al amanecer había rocío?

 




Anochece y queda

una sombra encarnada como atestiguando la rebeldía de la luz, 

si alguien mirase con sabiduría y sin pasión acaso viera

el color de la sangre, los dedos con efecto

La Tour enmascarando llama,

alza esa lámpara despacio susurrando el acostumbrado sortilegio 

que se aplica con pena a lo difunto,

se alejará de ti, 

caerá definitiva y firme la noche que esperabas

y podrás dormir de espaldas al oeste

como hacen los que alquilan por unas pocas horas

su desvelada incandescencia a un sol artificial

que se somete mansamente a las fluctuaciones del mercado.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Cuando acabó el verano decidieron limpiar el gran aljibe para que acogiera todas las aguas del otoño; sacaron de él alguna cosa que nadie se atrevía ni a nombrar por miedo a que el sonido de su nombre lo despertara y facilitara su regreso a la gran bóveda donde aún temblaba el eco de la palabra desterrada

 




Pensó:

ya nunca más este dolor, las horas

como gotas de un plácido veneno

y su color de fuego antiguo

imitando una falsa arqueología que nunca ha sucedido,

te ausentarás de aquí aprovechando las alas de papel,

que la memoria quede presa

como un girón de lana entre las zarzas,

tal vez así regreses o mantengas

el renglón paralelo de esta historia que te interpela a diario

y a la que nunca prestas la atención debida

por miedo a terminar reconociéndola

como hija natural de tu extravío.

martes, 14 de noviembre de 2023

Quedaba al otro lado de la división imaginaria que separaba los ambientes de aquellos pueblos enzarzados en disputas; un puente de piedra, estrecho y con unos ojos góticos que inspiraban temor señalaba el punto negro donde se habían cometido las atrocidades más celebradas del entorno; en la piedra del pretil podía leerse en caracteres nunca interpretados la gesta del pastor que atravesó con una ahijada al rey que le requisó el rebaño para alimentar a sus mesnadas en épocas de guerra

 





Cuando ya había prescindido de sus ojos 

Edipo adelantaba la hora de dormir,

pensaba que la soledad tiende a alargarse

si no hay un algodón que le detecte algún color

ya sea de suciedad o de rubores,

le decía a Ifigenia: no hagas ruido con los platos,

mejor fregar por la mañana cuando el temor ya se haya librado

de la infinita noche,

que el incienso de tu devoción no huela a nada,

en Tebas aún resuena el griterío de la gente,

nunca sabes si te siguen aclamando 

o si maldicen la tempestad de tu destino,

la misma fuerza demostraste para matar a un rey

que para violar el sueño de una madre.





lunes, 13 de noviembre de 2023

A él no le contaron que en aquellos años el dinero era un embuste que la gente de monte no aceptaba; el viaje a la ciudad se lo pagaron al arriero con varias pieles de alimañas a las que dejaban garras o pezuñas como afirmación de autenticidad; también su carne se colaba a veces en las cocinas después de superar los términos de escarcha, humo y apaleo a los que debía someterse toda carne de dudosa procedencia

 





Dolor arriba y ascendiendo, 

no pesa ese bagaje de comedor, 

la sombra arracimada de la parra

en el patio de luces con las mesas 

jugando al ajedrez sobre un tablero de gres fenicio,

plomo y ceniza en los mediodías polvorientos del verano,

se pasa la manguera y todo vuelve al desnudo adolescente,

una foto casual, sillas de hierro y el gesto algo cansado

ya a los postres, oliendo el abandono del café,

contaba unas historias increíbles, relatos amputados

a la frondosidad de los periódicos

con promiscuos adornos para despabilar el sueño,

la sombra del negrillo agujereada de grafiosis

no es capaz de competir con algo

que tiene forma oscura, pero apenas alcanza

la opacidad maciza del dolor.

domingo, 12 de noviembre de 2023

Por favor, no interrumpas, ahora que la campana ya descansa y el silencio campesino vuelve a arrastrar sus hábitos de monje por la aspereza del paisaje; se sabe aquí que la campana emplea voz distinta para anunciar dolor distinto, este de hoy se nos antoja de confabulación, dos fechas tan cercanas que podrían parecer un matrimonio resumido en calendario, cada cual mirando hacia su lado, con actitud de estatua gótica que solo a sí misma debe una sonrisa






De ahí viene ese amor,

un obituario lo ensalza como égloga anacrónica,

presume de tener una mirada fría capaz de modelar el hielo,

parte del estrépito animal, lo domestica y lo convierte

en contemplación, nunca teoriza

ni especula con la claridad, guarda silencio

y lo mira todo a contraluz a través de una piedra de amatista,

se entretiene desflecando el incómodo tapiz

que ha ido resumiendo en hilo el coloreado embuste de la vida,

nada hay que esperar de ese ojo de pintor

que lo ve todo con la frialdad de llama dibujada,

lo mismo ocurre con la noche que nació con nombre

y hoy nadie la recuerda.



sábado, 11 de noviembre de 2023

Hoy se ha consumado el sacrificio de un animal ruinoso a la pujanza de los inmortales; ellos son de mármol esculpido, de leyenda cincelada en piedra y sus hazañas nunca pasaron de la traición o la rapiña entre pares; al animal, en cambio, lo ha consumido la domesticidad y ninguna verónica ha ofrecido sus lienzos para grabar en ellos la desesperación de su ojos oscuros, en los que ninguna luz quedaba ya






Los casi diez minutos que duró la espera,

la rigidez del gesto, el mimo blanco

sobre el trípode de las adivinaciones,

al final llegó el pájaro con su desconfianza familiar

abierta a todo como un rosal de mil espinas,

no se escuchó el suspiro ni se aceleraron los latidos en la piel,

seguía el mimo con su cara blanca,

la desesperada espera del no pájaro, 

-cualquier matiz emocional provocaría el desmoronamiento-,

la ropa vuelve a ser de calle, los ojos se distraen

y entre las ramas vuelve a ser el gorrión quien se declara agradecido

por los granos de alpiste que dejaste sobre la liga-trampa

destinada no a él sino al jilguero.

viernes, 10 de noviembre de 2023

Por esas alturas pasó el rayo; aquí le dicen chispa, pedernal, infuria intestinal de nube, en cualquier caso, fuerza, ese arrebato natural que marca el monte y deja huellas indelebles en la cordillera blanca donde los buitres hacen cola para dormir la siesta al borde mismo del acantilado; atreverse a cruzar tiene su premio

 




Organizó los riesgos de cruzar,

el otro lado se ve azul, exangüe con su cendal de niebla,

dio los nueve pasos y se cogió al tirante,

nueve grados de temblor, lado derecho, choque

de hierro contra hierro, abajo palpitaba el ángel,

por sus alas corre sangre polvorienta, como de mariposa,

duda y nunca llegarás, se oyó decir, los cables

como costillas del gran monstruo que desventró sanjorge,

esa oración de sonidos vibrantes es una fórmula con que la madera

se hace respetar por la humedad,

nunca se pudre el alma del negrillo, resistencia de pluma de águila 

y acabado de herramienta romana 

para hacernos más llevadero el precipicio.


jueves, 9 de noviembre de 2023

Cuatro pasos más y se topó con el estanque, unas piedras con musgo represaban el ramal del agua y la vegetación lo protegía todo como si guardara unos recuerdos para la posteridad; el remember sonaba aún en las estancias del castillo, aunque muy por debajo de la alucinada melodía con la que Ofelia intentó decirle adiós a aquel lugar de duelo

 




Ve a mirar sobre el agua,

allí, entre las ramas de los sauces,

invócale, que quiera regresar y pueda

en contra del rumor de la corriente,

si acaso le hablas -el susurro puede convencer-

usa palabras solubles en un líquido neutral,

ella no pudo conocer el miedo, su abandono

lo produjo la desesperación, quedar tan sola,

una cortina roja 

se empeñaba en camuflar la sangre 

que aún goteaba de la espada,

enfrente el jubileo de la razón y el agua entre nenúfares,

los ojos más abiertos que esa flores

que parecen mirar y no ven nada.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Escuché la metáfora de la salud como saludo, la alta y lejana tautología de los clásicos para decir qué tal; volvía a ver los capilares del idioma trasportando los coágulos desaforados del cansancio, la pandémica fuerza del querer vivir sobre las brasas, en equilibrio sobre un pie y las manos batiendo como alas de funámbulo; pensé "si vales, bene est, ego valeo", pero el bienestar no se improvisa, pese a tal

 


                       poesía y salud, la conferencia descorrió alguna cortina

                       y al fondo brilló algo que casi nadie ha visto, un sol oscuro

                       que siempre estuvo aquí


Salí al mar

y en su interminable conferencia de olas

no encontré razón, ni paz ni alcoba

para este peregrino pensamiento del dolor,

queda muy lejos la butaca de terciopelo rojo

donde la araña del saber teje su tela, nos habla

desde una tarima de madera noble -y qué madera no lo es-,

progresa su argumento de gusano, conmovedor intento de poeta

en nueva york, echado al monte entre metáforas

de vidrio y de cemento, conocedor tardío del ataque

de monedas furiosas a los niños que pavimentan las aceras

con su inocente inmadurez, no hacía falta 

desterrarse tan lejos, Federico, la misma velutina de metal

nos sigue acometiendo aquí y ahora, 

y nos anula el alba con su condición de nube,

no era necesaria esa cuaresma de penitencia laica

ni los salmos de ennegrecido acero que subían, subían

y no paraban de subir al aire como si fueran rascacielos.


________
        En el Círculo se diserta casi siempre sobre algo tieso, en este caso la conferencia iba de salud y poesía, (por más que la tisis se ensañara tanto en los poetas). Se lo debo a Fernando que me remitió el paquete ( https://www.youtube.com/watch?v=zAMJbeujh8w). Mientras me tomaba el resto del café dejé que el sabedor, el que pasa las páginas sin ruido, me distrajera con sus toses de ocasión, su mal hablar premioso, aunque cargado de razones y de citas, Manrique, Garcilaso, Quevedo y otros más, hasta que llegó a Miguel Hernández y me hizo prestar más atención. Y al final, Federico. Gracias a ello puede volver a oír aquellos versos de Poeta en Nueva York que siempre echo de menos y que ponen al autor en la primera línea de algo que no tuvo la ocasión de concretarse, pero marcó un camino, hoy múltiple vereda por la que más que avanzar se trota.

Le he dedicado la entrada de hoy por si sirviera para disipar la niebla que flota sobre el pueblo.

martes, 7 de noviembre de 2023

A ella le cuesta más arder cada mañana, su materia guarda la humedad como una garantía y se niega a reemplazar la sauna por el soplado de aire seco que han puesto de moda los vecinos; las conversaciones se repiten igual que la campana del reloj y hacen monótonos los días, aunque el hecho de que ella se mantenga sin merma es una consoladora novedad






    el caso de ella


Reconocer, re co no cer,


le cae encima lo mismo que una sombra 

el vestido talar de los oficios, 


aún no se ha filtrado el sol por el cristal

y la última espuma de ese sueño tan pesado 

que le persigue con tosecilla cómplice

da por sentado que su cerebro duerme aún,

aunque su pelo suelto se comporta con desdén de peluquín, 

se posa sobre sus hombros y le obliga

a mantener alta la frente,


aún es pronto para emprender camino, 

cuesta alzar el pie y entrar 

en el interior de los espejos,


ella no reconoce, c r e e

porque la fe cuesta muy poco,

lo da todo por hecho sin hacerse

las molestas preguntas con que suele

descorchar la corteza de los días,


y si probaras a reemplazarlo todo por memoria

desde un álbum de fotos?

lunes, 6 de noviembre de 2023

Intenta que el rompecabezas te obedezca a la hora de pactar la vecindad; lo proclive no siempre acaba traduciendo a pactos las afinidades aparentes; al menos pon en duda las connotaciones familiares y elige por ti mismo la sangre con que acabarás mezclando tus colores para sentirte en armonía

 




Heme aquí,

igual que un personaje de parábola que mira y calla, 

me he sentado en un banco de piedra, a las afueras, 

y a mi lado se ha sentado el tiempo, 

ni siquiera nos miramos,

nos basta con saber que cerca hay alguien

inmune al general aburrimiento de las horas,

atrás quedó la conversación con sus zarcillos

de enredadera, ella ata y desata lo que siempre fue libre 

y se adelanta a los colores de estación

como un pedante en las reuniones,

afortunadamente el tiempo calla, 

es capaz de conjugar edades sin alterar el rictus,

lo que importa es el prisma, pienso, no la realidad,

él ni hace ni deshace, se conforma

con el espectáculo del mundo, lo mismo que Pessoa.

  

domingo, 5 de noviembre de 2023

Llegó una carta con el informe pericial, el especialista recurrió a la imagen del borrado de tiza en la pizarra, aquel rectángulo tan negro de los días de la iluminación, todo era reluciente y pulido menos la ventana que enseñaba el más allá de nuestro pueblo, también se refería a la llegada del pantano que acabó cegando el agujero y convirtiendo aquel paisaje en un pesado monumento a la desilusión de la memoria

 


            él ha perdido la memoria, yo una amistad, 

            aunque permanece el envoltorio


Ya he llegado,

la niebla sigue ahí, siempre me espera

aunque no ha habido interés ni bienvenida,

tengo que detenerme a descansar

antes de deshacer esta maleta

donde viaja escondida la memoria,

atento al vaho reluciente que un desgarrón de nubes

hace subir,

también yo subo, hago un seguimiento de las águilas,

la musicalidad de su silbido,

ha llovido mucho y el arroyo quiere llamarse mar,

se adueña de lo que encuentra en el camino,

igual que yo que voy dejando mis huellas en el barro

certificadas por los agujeros de mi bastón,

he llegado, si, pero me temo

que no voy a saber a dónde ni por cuanto tiempo.

sábado, 4 de noviembre de 2023

Sale brillo de esta reducida aldea donde permanecen los linderos de las antiguas fincas; los gestores del desastre pretendieron borrarlas antes de cerrar compuertas y empezar a embalsar, en un intento de dejar sin crédito a los minifundistas de la vega; ahora con el agua baja vuelve a ser visible ese trazado de pequeños rectángulos donde se cultivaron bienes que hoy carecen de valor

 





He bajado hasta la orilla,

el embalse recula y pierde fe,

se ha quedado abierto como las páginas de un libro

y me permite ver cansadamente

una historia de pérdidas y olvidos,

todos hemos transigido, convivir es eso, 

ganar despacio el corazón de aquellos que también combaten 

en este lado sin fronteras, 

queda belleza, sí, pero no siempre es posible verla,

no nos dejemos

teñir de ese color de plomo con que se adorna el agua.



viernes, 3 de noviembre de 2023

Vino caliente amaestrado con resina y verdeazul de enebro, el druida no encontró un remedio para esta enfermedad gris del olvido, ni contra ese polvo de polilla que a todos nos convierte en vejestorios; no contamos historias ni competimos por llegar hablando hasta el final del pábilo; el olor a cera fría nos hace abandonar el lugar del escaño más próximo a la lumbre, donde la madera de abedul se desprende de sus aceites esenciales

 




Aquí noviembre,

ya llegué, señalo y corto,

no hay otro sonido que el de esa nieve abstracta,

el congelado lenguaje de lo que no prescribe,

arriba aún quedan ventanales, también hay cuervos,

su sonido contrasta con la lentitud del aire, 

llega más tarde que el silencio, 

el sol atisba tras algo algodonoso, es un momento repetido

este de la moneda estrábica del sol, parece

una acuarela húmeda cosida al césped con espinas de endrino,

pero no quedan pájaros, a dónde habrán ido los pájaros,

el carpintero trastea en la veroja,

le han encargado un barco soñador, que lleve lejos

sobre las olas, incluso si no hay olas,

dejará un rastro en la nevada como una cicatriz 

y durará

hasta bien entrado abril, cuando los pájaros regresan.


jueves, 2 de noviembre de 2023

Ármese usted de soledad y elija para su paseo cotidiano esa carretera muerta que faldea la desazón de una montaña sin señal en los mapas ni mención en los registros geodésicos; haga visera con la mano hacia ese lado, la espiral de los buitres, la perezosa lámina del cielo de cinc plomizo, los alardes de la caliza amotinada contra los olimpos oficiales y el sonido deshilachado de campanas que el viento arrastra para que todo el mundo sepa que hoy es el día de difuntos, ándele con la noticia

 





A mi lado apareció un ciclista,

iba cuesta arriba con el jadeo secuencial de un geiser,

me roció con su esfuerzo y puso

algo de desasosiego entre mis pasos de espectador impávido,

apenas me llegó su voz como sacada

de la concavidad de una ola marina,

la soledad se nota más

cuando en la empinada carretera se dibuja a lo lejos el ciclista,

te persigue con movimientos de gusano

contagiándote un desconocido ardor entre las ingles,

te sobrepasa y se va haciendo cada vez más pequeño

hasta acabar evaporándose lo mismo que una gota de sudor.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Oí decir los bebés lloran siempre, todos lloran; ella quiso definir: "no estoy segura de qué ventaja adaptativa tendría el hecho de compartir una desdicha colectiva innata", tampoco yo estoy seguro de entenderla a ella, acaso se refiera a los bebés en general que usan la desdicha como motor de compasión, lloran incluso cuando quieren hacernos entender que son felices: un lenguaje sabio sin códigos ni alertas de gramática

 




Pronto se hará de noche,

de repente la ciudad se ha convertido en arrabal,

no hay luces, humo sí y escombros,

perros que ni siquiera ladran, 

llegarán sin tardanza los idus de noviembre,

suena algo metálico envuelto en trapos sucios,

los idus del dolor avanzan sin pronunciar el número,

también aquí se evita el calendario

ya no les sirve para racionar el tiempo como pan,

Qué pasa.

Son los perros, ya no ladran.

Y eso te preocupa.

Me preocupa, es todo tan triste, se confunde lo cotidiano 

                                                                  con lo accidental.

Nos apoyaremos en el aire.

Sí, es todo lo que queda.