viernes, 24 de noviembre de 2023

..."son ráfagas, aromas de un sentido que huye antes de que cesen todos, el mundo y sus presencias irreales, tanto como nosotros, hay un foco y la voz, voces innúmeras para una nada a que vamos..." ten en cuenta que aún no he saludado, no he hablado con nadie y existe la razonable duda de si estoy aquí o sigo en la entretela de la niebla, criatura y creador de lo que falta para que el mundo exista; todo puede empeorar o limitarse a ser distinto, nunca igual, "...y el silencio, su orden y limpieza, lo que la vida deja, lo que sostiene hasta que la vida cae al río o al pozo". El resto de la página está en blanco, igual que la siguiente, igual que el porvenir

                                                                    (") Olvido García Valdés




dibujamos el mapa y lo ponemos sobre el horizonte,

nunca casa, o sobra o falta como cuando estrenas ropa,

al norte se amontonan las estrellas igual que las ovejas del rebaño,

el Gran Can las vigila, Betelgeuse, la cintura finísima de Orión, la raya

en la melena roja de Berenice, cuantas cosas ves que ya no existen

o no como te contaron, todas enamoradas del oeste  

por espíritu de contradicción, no hay madre que tolere tanto, 

que bendiga sin más esa querencia por lo involutivo, sabes

a lo que me refiero, no me ladres, que después querrás volver 

a comer de mi mano, 

lo más extraño es este difícil equilibrio de lo natural

entre teorías contrapuestas, siempre la filosofía decorando

con artificios la simpleza, nunca hablemos de dios como si fuera 

un simple albañil que luego el mundo entero se nos viene abajo 

y no habrá nadie a quien echar la culpa.








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