lunes, 27 de noviembre de 2023

Encontré algunas cosas que cortan el aliento de quien sale a pasear y busca la conversación con su vecino: "los ojos altivos, la lengua mentirosa , las manos derramadoras de sangre inocente"; en la valija diplomática viajaban además algunas piedras de cuando el insignificante pastorcillo hubo de enfrentarse al gran gigante al que distrajo con el sonido de su cítara antes de derribarlo con la honda




              "el número de palestinos muertos es realmente insoportable"


Regresa ahora el polvo gris de la demolición,

la casa destripada en pleno parto, sin hilo para la desgarradura, 

sin anestesia para su dolor, sin agua y casi ciega,

un sueño al que alimentó la lluvia en primaveras pequeñitas,

los alardes de una juventud que apenas tuvo infancia,

ahora vuelve, si, vestido de azul emperador, cruzado

de otras armas, otras guerras de raza o religión

sacadas del infierno de la biblia donde el fuego 

era de papel y ardía sólo para calentar viejas leyendas,

nos muestras orgulloso la envergadura de tus alas,

el afilado curvo de tus garras de gavilán, 

la cinta de oro en torno a la cabeza gris del rey,

Herodes que regresa, que asesina geranios inocentes,

todo en rojo natural para que nadie note

ese río de sangre que progresa debajo del escombro.


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