viernes, 10 de noviembre de 2023

Por esas alturas pasó el rayo; aquí le dicen chispa, pedernal, infuria intestinal de nube, en cualquier caso, fuerza, ese arrebato natural que marca el monte y deja huellas indelebles en la cordillera blanca donde los buitres hacen cola para dormir la siesta al borde mismo del acantilado; atreverse a cruzar tiene su premio

 




Organizó los riesgos de cruzar,

el otro lado se ve azul, exangüe con su cendal de niebla,

dio los nueve pasos y se cogió al tirante,

nueve grados de temblor, lado derecho, choque

de hierro contra hierro, abajo palpitaba el ángel,

por sus alas corre sangre polvorienta, como de mariposa,

duda y nunca llegarás, se oyó decir, los cables

como costillas del gran monstruo que desventró sanjorge,

esa oración de sonidos vibrantes es una fórmula con que la madera

se hace respetar por la humedad,

nunca se pudre el alma del negrillo, resistencia de pluma de águila 

y acabado de herramienta romana 

para hacernos más llevadero el precipicio.


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