domingo, 26 de noviembre de 2023

Se sale sin cerrar la puerta cuando se piensa regresar en breve, tarde o temprano, mucho o poco qué más da si nadie ha sido capaz de señalar el alma de lo que nació ya muerto,1948, fugaz y desleído aunque durador; es algo similar al hambre que se sacia si no piensas en ella, reduciendo a nada la santa trinidad de almuerzo cena y desayuno sobre un tablero de ajedrez que no tiene caballos ni torres reina o rey ni alfiles bombardeando tan asesinamente el sur de Gaza

 





Y ahora tú, bajando,

abandonadamente lenta igual que nieve,

triste cosa es que nieve poco, que no llegue a cubrirse el matorral,

es como el hambre del insecto que intenta perforar la piel del roble,

ves que viene y se va, escasa para tanto esfuerzo,

dejemos un testigo para medir la inundación,

tan alto llegue que a todos haga experimentar la sensación de hartura,

el puzle entero, sin deserción de pieza alguna, que no falte

el fundamental concurso de la dovela dulce,

el postre emparentado con la divinidad que vive y reina

intemporal justo en el centro del arco, ni a diestra ni a siniestra,

precisamente ahí donde el dolor más pesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario