jueves, 15 de junio de 2023

Llegan arrastrando su carrito-medio cuerpo, Brueghel los imaginó como actores de cine, entre Buñuel y Berlanga, mostrando una sonrisa defensiva que nadie se ha atrevido a traducir

 




Mira esas pavesas

que lentamente caen fuera del campo

vigente del incendio, está ardiendo la civilización, 

se agota el cabo de la vela que ilumina el final de una mirada, 

alguien después querrá acercarnos a mirar el hielo

como hacían los viejos en Macondo 

con los aprendices de profeta, y no habrá hielo que mostrar,

ni habrá conocimiento comparable al frescor del aire antiguo,

la ciudad a oscuras con la guía dudosa de ese luz de cera.

dulce carne quemada, la barbarie hace ahora de anfitrión,

se agotó en mayo el calendario y las semanas

intentan traducir esa distancia 

que llega hasta finales del verano, con sol de ojos dentados

y sonrisa de comensal de carne asada.


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