Fue mucho más que un salto,
un vigor doloroso quiso quitar protagonismo
a las brasas tendidas como sábanas sobre el suelo de fiesta,
una cabriola de la luz adelantándose al amanecer,
aún estaba vivo el surtidor de las hogueras,
pura noche salpicando luz como de antorcha,
sanjuan escucha el sortilegio de los merodeadores
y trasmite su temblor a las agujas del reloj,
en algún lugar se balancea el monigote gris de las tinieblas
y un dedo acusador nos va apuntando
como si fuera el rabo de un demonio ladrón de sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario