Fotografía sepia
Pudiste haber nacido como ciprés,
simplicísimo y más alto,
el rubio verde de los chopos en otoño
podría haber subido
a tu cabeza oscura
como un aura de santo
y el aceitunado tono gris
de tus mejillas pudo
haber lavado sus orígenes
en transparencias bravas,
pero tu cara no sería ese poema
al que la rima estorba
y ese guiño algo estrábico no haría
pensar a quien lo mira que seguías
el vuelo de una mosca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario