domingo, 20 de septiembre de 2020

Aluvión en cuenca alta



Nadie dirá verdades

tan obvias y sencillas

como el agua menguada del arroyo,


sabemos

que la sabiduría es descendente

-siempre la claridad viene del cielo-

y no es a bendecir a lo que llega

sino a colaborar con la anarquía

inscrita en el pecado original,


lo mismo que la lluvia o los gorriones

usan la gravedad para posarse 

sobre el dolor reseco y suavizarlo

las cosas la usan para hacerse

visibles y veraces por su peso,

como el metal precioso en la batea,

igual que las manzanas en otoño.


Y no es un don sino su esencia.


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