jueves, 27 de abril de 2023

Aquella noche nos quedamos bajo la inquietante ruina del convento, el arco exento ya del claustro y las cornisas tan cargadas de palomas que amenazaban nuestro sueño como una nueva plaga bíblica

 





Ya es de noche

y en el aire resuena

el rezongar de las blasfemias

con que el arriero mezcla la cebada

para sus cuatro mulas de farol,

viene de muy lejos 

y la agresividad de su cansancio se guarece

en la periferia de unas ruinas, arropado

por el vapor caliente de respiraciones animales.


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