El sol va de pueblo en pueblo
Un lugar al que vuelve
la voluntad más que la memoria
en él las cosas son tozudamente útiles
despojadas a veces de la ingenuidad
con que la belleza las adorna
en silencio sufren
la incomprensión de los estetas,
esos que acostumbran
a coger la mosca por el rabo
por fortuna
en el espejo de narciso
nunca se refleja la mirada
zumbona de quien pasa la bayeta
para que el espejo brille
y alguien puede preguntarse
¿de verdad existirá esa mano?
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