"¿Qué hace menos creados
cada vez a los seres"?
se va debilitando poco a poco la señal, se pierde
el tacto luminoso de los dedos de Adán y el creador,
o acaso es la palabra ser la que discrepa
o la propia palabra sometida
a igual procedimiento de emisión
que el exabrupto o la blasfemia,
o esa ristra procesional y torpe
de las sombras platónicas que buscan
un acomodo en la pared, un cuerpo táctil
en el que apoyarse cuando se miran al espejo?
siempre hay que volver atrás, al ciempiés del enigma,
cada paso propone una nueva pregunta
con los odiosos puntos suspensivos.
Zona B:
¡Basta ya, joder, cómo hay que decirlo, genocidas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario