domingo, 10 de marzo de 2024

Lobos en duda por su hábitat; una multitud de campesinos con herramientas de labranza amenazando a dios, al aire y hasta al círculo negro de los antidisturbios; una larguísima crónica en la prensa diciendo no sé qué, que si el clima, que si las ganaderías, que si la relación de fuerzas; al final todo coincide en esos monolitos de humo a los que queda reducido el monte tras el paso del incendio






Se reúnen de día y planifican una enseñanza musical 

que ocultan hasta que la oscuridad la hace posible,

dudan si la sangre puede ser un argumento

que incumba a los pastores,

pero ellos no la beben, la bendicen en sus reuniones vesperales 

y la dejan secarse en el altar, al aire,

hasta que regrese el día de la licuación,

y entonces, franciscanamente, todos puedan decir a coro:

loor por esa yugular, la hermana sangre 

que fluye desde dentro y da calor

y es densa y maternal y oscura,

como nuestra túnica bermeja, de tan vieja ya gris,

que ella sea la vexilla regis que nos guie hasta el nuevo cazadero,

por encima del verde que sugiere

la línea cartográfica del río.



Zona B:

Israelíes: ¿En algún lugar vuestras escrituras dicen que Yahvé ordenara al Josué de turno que no dejara vida en el entorno del nuevo Jericó, humanos, animales y hasta objetos han de ser aniquilados, es decir, reducidos a la nada?   (Nuevos textos sangrados)

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