No la ves venir,
aunque la piedra ya va de camino,
llegará directa como el sol cuando la nube se desgarra,
no habrá nada que delate cercanía,
ella toma ejemplo de las balas, una eficacia sin adjetivar,
se presentará sin hacer ruido, el ruido es posterior,
cuando se escucha ya ha pasado
y a ti te ve en horizontal, caído de antemano
sobre la parihuela del dolor, arriba queda sólo
la indiferencia de unas luces
que se repiten como si fueran las estrellas
y todo lo demás oscuridad.
Zona B:
Pobre discurso el de un estado que prefiere llamar antisemitismo al deseo de justicia contra un gobierno genocida. ¿Qué quedará de esta vecindad encabronada? Un montón de huesos y una memoria barrida por el viento hacia un mar interior que siempre estuvo muerto.
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