domingo, 29 de marzo de 2020

La voz del dueño del estanco


                                                  (h. 1954)

Al suelo el mármol rojo
de la cajetilla de tabaco, 
"diana" revestida
de un torpe clasicismo, no persigas
mi corazón de ortigas, sólo
mimetizo ese color a cambio
de virutas con el aroma tóxico
de tu respiración,

                                un día
levantaré tu templo entre los robles,
la rústica obediencia hará que todos
mostremos un perfil de puzzle,
y el amor subterráneo de perséfone
nos librará de verdes y de rojos

y en un spring de savia
tal vez nos haga inmunes
a la pandemia del color.


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