domingo, 30 de agosto de 2020

Con rigor de oráculo

 


En aquella edad 

miraba el pelo blanco de mi padre

como una promesa de inmortalidad,

pero nunca llegué a sentirme

seguro de alcanzarla

por el influjo saturnal

de la obligada boina campesina

que teñía de negro 

la neutralidad de los oráculos.

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