Un lugar de reunión, embalse
de aguas bravas donde duerme
el ganso forastero,
duerme
tú también, cabeza, deja
que la oscuridad de los cabellos
alcance la alborada de la cana,
el vaso
de agua alumbrando la mesilla
de noche y el libro abierto
al sueño que no acepta
nanas ni consignas,
limítate a seguir al sol
cuando regrese.
No hay comentarios:
Publicar un comentario