domingo, 8 de abril de 2018

R-H

Si Leda sucumbió al dudoso hechizo
de un ave tan vulgar fuera del agua
es que alguien destiló algún bebedizo
entre los almidones de su enagua.

Y Venus, la muy, gran, ¿por qué lo hizo?
Terminó muy quemada de la fragua...

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