domingo, 9 de junio de 2019

Todos pasaremos por la feria




Estoy atento
a esa llama que arde, esa
vela insegura contra el viento
de la tormenta inmóvil,

me están leyendo
versos no escritos, me preguntan
si estoy bien y pienso
si el bien y el estar serán asientos
que un acomodador amable
me hubiera reservado
para la función de noche,

viene cargado el ruido de dolor
como si fuera
respiración de herida y a lo lejos
el polvo que levantan las pisadas
hace alusión a los que sólo
son literatura, los dejados
de la mano de dios entre los libros.

Vuelve a limpiar ese cristal
por si pudiéramos ver algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario