En Matamoros, México, hacia el mar.
Tradúceme al inglés
ese silencio de agua, la pequeña
laguna del pulmón sin aire,
la palabra anegada
que no llegó a anidar
jamás entre los juncos,
no mires al sinónimo venial,
río bravo
de orillas enemigas, tuércele
el cuello a esos patitos
de infancias amarillas
antes de que articulen el spanglish
de la conformidad y queden
prisioneros de las barras
que impiden acercarse a las estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario