miércoles, 15 de marzo de 2017

Cansancio

He amontonado en un rincón los pensamientos ya desenhebrados de la actual realidad. A veces se hace necesario zarandear al árbol para que las hojas muertas se sacudan el cansancio sin trasmitirlo al corazón de la madera, simplemente dejándose caer. Luego hay que quemarlas, pero el cansancio es un pobre combustible que a lo sumo consigue emborronar los horizontes con humos excesivos, sin producir el calor suficiente para la transformación completa del escombro.
Que nadie piense ya que la facultad de pensar  nos eleva de forma salvadora. Antes tiene que ser puesto en cuestión aquello que formula para que la duda pueda servirle de puntal en cualquier situación definitoria.
No es bueno plantar estacas. Estas nunca se convertirán en árboles por más que se las riegue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario