Un nuevo rayo verde
Se posa el oro
molido sobre el torso
de una tarde de playa,
lejos arde el cimbreo
del mar acostumbrado a ciclos
de brillo y sombra,
pronto
se irá la luz y el oro
luchará con el plomo por un hueco
en la cotización menguante,
sólo queda el llanto
de sal de la mujer de lot.
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