El dolor del eclipse
Así chocó la luz
huyéndose, dejándose robar
por buscadores de chatarra, esos
que hacen noche sobre el filo
de la claridad y luego
dejan en el aire un humo
que oscurece cualquier circunferencia,
toma
el cristal ahumado e investiga
quién ha causado la emulsión, hay plata
menguante en la cornisa
de la que ha quedado columpiándose
la luna de las nueve y media,
(y cotizándose a la baja).
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